Algo es algo.

57 5 2
                                    

-¿Buenas tardes, en que puedo ayudarles? Dijo el hombre que atendía.

-Buenas tardes, mire, quiero saber si usted me puede dar información sobre un cliente suyo. Le dijo Francisco sin una gota de nervios

-¿Sobre un cliente? Preguntó el hombre algo confundido.

-Si, necesitamos saber algunos datos básicos.

-Lo siento, pero no les puedo dar información privada.

Francisco me miró, yo le devolví la mirada algo decepcionada.

-Bien ¿puede llamar al dueño? Dijo Francisco.

-Señor, nosotros no podemos dar esa clase de información.

-Lo entiendo ¿puede llamar al dueño? Volvió a insistir

El hombre se retiro.
-No vamos a poder dije en voz alta.
Francisco me miro.

-¿Confías en mi? Me preguntó

¿Que se supone que tendría que contestarle? Es decir, no sé si confío completamente en él, ya me ayudo una vez y ahora está tratando de hacerlo de nuevo. Pero...

Buenas tardes! Dijo otro hombre detrás del mostrador

Francisco me dejó de mirar a mi y le respondió:

-Buenas tardes, ¿usted es el dueño verdad?

-Sí lo soy, mi colega me ha contado lo que ustedes precisan, ahora diganme ¿que datos serian los que andan buscando?

Esta vez hable yo:

-Necesitamos saber si una persona compró esto acá.

Coloqué la mochila justo arriba del mostrador, la abrí, saque la cajita y se la di al dueño.
Él la observó unos segundos y la abrió.

-Claro, este collar es de aquí. Dijo convencido

-Lo único que sabemos es que el que compro esto se llama Martin, necesitamos saber el apellido y si es posible cuando hizo la compra. Dijo Francisco

-Bien, aguarden aquí.
Pasaron unos minutos y el dueño volvió.

-Miren, lo único que les puedo decir es que el apellido del chico es Borrudela.

A pesar de la situación solté una pequeña risa, el apellido era bastante gracioso, pero logre controlarme.

El dueño me dio el collar y me dijo que no podía darnos mas información, Francisco le dio las gracias y nos retiramos del local.

Mi Mundo Al RevésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora