MARVEL: ONE-SHOTS (SIN EDITAR)

012. Clint Barton

Título: Muy pronto.

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Desde hacía un tiempo que Nick Fury te tenía en la mira, pensaba en reclutarte para que entraras en los Vengadores. Eras, prácticamente, un poco de todos. Eras tan ágil como Natasha al pelear y con buena puntería como ella, podías golpear tan fuerte y correr tan rápido como Steve, habías terminado la carrera de bioquímica hace ya dos años, y sabías mucho sobre mecatrónica y robótica, lo que te ponía en medio de las dos cabeza de Tony y Bruce. Pero había algo que inquietaba a Clint de vez en cuando cada vez que iba a verte. Él te había dado unas clases de defensa personal haca casi tres años, cuando entraste a Shield. Él quería hacerte su discípula enseñándote a usar el arco y flecha. Y justo en ese momento se daba cuenta de que su entrenamiento había dado frutos.

—Simulación terminada.

Los señuelos rojos desaparecieron de tu campo de visión y saliste de la sala. Notaste una presencia acercándose a ti intentando ser sigilosa, pero extrañamente podías oír hasta su respiración. En un parpadeo, Clint notó una flecha pararse a un centímetro de su ojo, obligándolo a parar. Alzó las manos en forma de rendición.

—Tranquila, solo vengo a saludar a mi discípula. ¿La has visto? Creo que se tiñó el cabello de negro.

Esbozaste una sonrisa al oír su voz de nuevo. Había pasada muchísimo tiempo desde que se habían visto por última vez. Rápidamente bajaste el arco y te acercaste para abrazarlo. Él aceptó gustoso el gesto y te invitó por algo para comer.

—¿Cómo es todo por allá? —preguntaste, sintiendo emoción por saber qué sería vivir con Los Vengadores.

—Es una locura completa —Clint rió, recordando todas y cada una de las cosas que siempre pasan allí. Ambos se encontraban en la cafetería con un Sandwich en cada plato, pero extrañamente no tenías hambre—. ¿Estás bien?

—Sí —rápidamente respondiste—. Solo no tengo mucha hambre.

Clint asintió entendiendo, y cuando terminó su sándwich pidió el tuyo para llevar. Iban a salir a dar una vuelta por Nueva York, pero Hill les pidió a ambos que se dirigieran a la oficina de Fury.

—No hemos hecho nada malo, Nick —el primero en hablar fue Clint. Fury lo miró severamente mientras ambos se sentaban frente a él.

—¿Se lo dijiste, Barton?

Clint fingió estar sorprendido mientras se llevaba las manos a la cara y echaba su cabeza hacia atrás.—No puede ser.

Fury suspiró exasperado.

—Iba a hacerlo, Nick. Pero nos interrumpiste.

—Te estabas demorando, Barton. Ya el equipo los estaba esperando en la torre y ustedes seguían aquí dando vueltas.

—Pero no me dejaste terminar...

—¿De qué están hablando ustedes?

—Agente Blair, usted es una de las mejores y a pesar de ser tan joven ha aprendido bastante en estas instalaciones, tanto como de este hombre —señaló a Clint— como de Natasha. Y también otras habilidades que no sé de dónde las saco.

—¿Y con esto quiere llegar a...?

—Agente Blair —Fury se levantó, extendiéndote la mano, que curiosa aceptaste—. Bienvenida a los Vengadores.

★

Clint había tenido que soportar todos tus cánticos mientras se dirigían a la Torre. Cuando iban en el ascensor no tuvo más remedio que poner su mano en tu boca para callarte.

—¿Sabes? Existen mejores maneras para callar a una persona —dijiste, claramente ofendida.

—Sí, lo sé. Pero creo que es muy pronto para haberte besado.

Cuando ibas a responderle, el ascensor se abrió mostrado un grupo de personas con sonrisas elásticas en sus bocas.

El primero en acercarse fue Tony.—Legolas, ya era hora. ¿No podías dejar tu coqueteo para después?

—Fuera de mi camino Stark —Natasha empujó a Tony y se acercó a ti para darte un abrazo—. ¿Cómo hasta estado?

—Bastante bien —admitiste con una sonrisa.

Luego de presentarte con los demás, Clint te llevó a lo que sería tu habitación. No era tan grande pero lo suficientemente espaciosa. Tampoco llevabas muchísimas cosas.

—Gracias —le dijiste cuando dejó tu segunda maleta a un lado de la puerta.

—Alessia, lamento lo del ascensor, créeme no quería decir eso —comenzó a decir, fingiendo no estar nervioso.

—Nada con respecto a tu actitud dice estar arrepentido de eso.

—¿Y me lo dices tú?

—¿Qué tiene eso de malo?

Antes de que él respondiera, porque sabías que iba a hacerlo y te haría quedar mal, lo tomaste por sus mejillas y plantaste un beso en sus labios. Lo que había la querido hacer desde hace tiempo. Clint no tardó en reaccionar, no se esperaba esa acción por tu parte, pero no se había quedado embobado.

—Creo que ahora me agrada más la idea de que te quedes aquí —susurró cerca a tus labios, con una pequeña sonrisa.

Las cosas no podían ir mejor.

★★★

Hola otra vez, ¡espero que les guste este Shot! Gracias por votar y comentar.

dabelezza xoxo