Eres Solo Mía

Capitulo 2

Su dueño no seria nada mas ni nada menos que Dylan.

El típico chico rudo del salón pero, de cierto modo, era diferente tenia un "no sé que" que me llamaba la atención,  Dylan es un chio alto, calculando un poco podría decir que pasaba del 1.80, cabello marrón algo parado, su tez  trigueña como yendo a canela, con manos  fuertes y se ve que tiene buena fuerza y pues como olvidar su buen formado sixpack.

 "¿Y tu como sabes del sixpack?" sentí como mi propia consciencia me traicionaba

"Ay, no otra vez" empece a sentir como mis mejillas quemaban más.

"Uyyyy... con solo recordarlo tus hormonas se revuelven" me volvió a atacar mi consciencia.

       * Flash Back *

Ya habían terminado las clases y yo me dirigía a mi habitación, ya que, era tarde, aproximadamente algo de seis para arriba. 

Estaba pasando por los pasillos hasta que llegue al gimnasio cuando vi que la luz de este estaba prendida y no veía ninguna sombra ni escuchaba ningún ruido, supuse que no había nadie por ello ingresé para apagar la luz pero no contaba con que alguien se encontraba al lado de la puerta tomando su agua, primero lo mire confundida y cuando me di cuenta de quien era no pude evitar quedarme embobada ante la aparición que tenia delante mio era Dylan sin polo, el rápidamente se dio cuenta de mi presencia.

- Kata - sonrió - Hola

- ¿Co.. cómo sabes mi nombre? - no pude evitar sonar un poco nerviosa.

- Estamos en el mismo salón - lo dijo un  riéndose.

- ¡Oh cierto! - "que tarada" - Bueno ya ... ya yo me iba - dije tratando de apartar mi mirada de su bien formado abdomen pero era algo, casi,  imposible- Nos vemos ...  mañana - dije dandole al fin la espalda.

- ¿Qué? - dijo el provocando que volteara a verlo - ¿Tan rápido te vas? 

- Es que  estas  sin po... polo - dije atragantándome con mi propia saliva.

- ¿Y ? - dijo cortante.

- Que ... que no debería de verte así - mis mejillas empezaban a arder.

El me miró por un momento serio pero poco a poco vi como empezaba a formarse una sonrisa coqueta y como se iba acercando hacia mí y yo no sabia que hacer, lo único que se me ocurrió fue retroceder pero ...!ERROR¡... a los pocos segundo ya había chocado contra la pared y, lo peor, él aún se acercaba hacia mi, en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos a poco centímetros de distancia podía sentir su fuerte abdomen rozando con mis pechos, traté de salirme pero una de sus manos la apoyo en la pared y la otra la coloco en mi cadera, era un momento muy incómodo, más por el hecho de que se encontraba sin polo; estaba a punto de pedirle de que me dejara salir cuando el me habló:

- Supongo que tampoco deberíamos de estar así ¿no, gatita? 

- no, no ... deberíamos de estar... así- más que una queja parecía un susurro, luego note un detalle  -¿Me acabas de llamar ... "gatita"? - Después de unos segundo me había percatado de eso.

- Sip, miau - Dijo el de una forma juguetona.

- ¿Miau?  - dije yo imitando a un gato. 

- Guau, tanto quieres ser mi gatita ¿que tratas de imitar a una? me conmueves, Kata - dijo el dedicándome una sonrisa y sacando su mano de mi cadera para llevarla al nivel de su corazón para, según él, hacerlo pasar como un gesto de ternura.

- ¿Qué? ¡No!. yo solo ... imite lo que .. hi... hiciste por.. por que, !Ay¡ olvidalo, me voy - trate de salir de esa situación pero no pude llevar a cabo mi plan, puesto que, él en un rápido movimiento  dirigió su mano a mi barbilla, me cogió y me obligo a alzar la vista, me quede paralizada mirando esos hermosos ojos marrones cafés, cuando el me dijo:

- Tranquila, gatita, no tienes que darme explicaciones - se acerco a mi oído, podía sentir claramente su respiración, sus labios en mi oreja, me sentía vulnerable - con tal de que seas solo mía, no tengo ningún inconveniente - sentí como Dylan empezaba a juguetear con mi oreja, me hacia sentir extraña, era algo que me resultaba nuevo.

- Dy.. Dylan -  dije tratando de parecer firme pero mis palabras salían mas como un suspiro - ¿Que... que ha...ces?

- Tranquila gatita - dijo el alejando sus labios de mi oreja para acercarlos a mis labios y decirme - ya te eché el ojo y no puedes escapar de mi, eres solo mía.

Después de que dijo eso me soltó, recogió su polo y salio del gimnasio, yo aun seguía en shock, lo que había pasado enserio no me lo había esperado, menos de él.

                       * Fin del Flash back* 

- Kat  - escuche que me llamaban - Kat.

- ¿Ah? - me sentia perdida - ¿Ah?  ¿Que pasa?

- Ya te esta llamando el profesor, tonta - me regaño Hillary.

- Kata Vargas - interrumpío el profesor - tiene 5 segundos para entregarme el trabajo si no reprueba.

sentí como mis pies se empezaban a mover solos e iban corriendo hacia el profesor.

- Profe, aquí esta la tarea - dije victoriosa, puesto que llegue a tiempo para darle el trabajo.

- Muy bien, gracias por su puntualidad - dijo el profesor con cierto sarcasmo en su voz.

No pude decirle nada, simplemente lo mire, dejé mi cuaderno y me retire del pupitre para regresar a mi sitio.

- Al menos ya le entregue el trabajo - apenas termine de decirlo, con mi mirada busque a Dylan, prácticamente, fue un movimiento involuntario, no sé porque pero por algún motivo no podía parar de verlo. 

-Oye kat, tierra llamando Kat - escuche a mi amiga llamarme.

- ¿Que pasa Ary? - pregunté.

- Te fuiste - me dijo y volteo a su cuerpo para ver a donde se dirigia mi mirada - ¡Ah! ya entendí todo.

Estaba punto de hablar pero el profesor me interrumpió.

- Bueno, estimados alumnos,  empecemos con la clase...

-¡Oh rayos! - dijimos Hillary y yo al mismo tiempo - ¡Odio CTA! - ambas nos empezamos a reír, provocando que algunos nos volteen a ver pero como siempre no les tomamos importancia.

"Al menos tiene un buen inicio esta clase" pensé.