Capitulo 14

7.7K 384 100
                                    

No recuerdo exactamente en que momento me quede dormida pero si recuerdo perfectamente lo sucedido antes y ese intento de abrazo que nunca llego, me revolví entre las sabanas y me quede mirando al techo de la nada cuando escuche la voz de Dylan diciendo:

- Kata ¿me odias? - pregunto él con su voz entrecortada, podía sentir la angustia en ella.

Me quede un rato en silencio ¿Lo odiaba? después de un rato le respondí.

- Sí, confié en ti, pero no te importo - no podía, ni quería detenerme, debía soltarlo - te vi besándote con Hillary, mi mejor amiga. Me confundí contigo, me mentiste descaradamente, me endulzaste tan bien el oído, pero ¿sabes que? ¡FELICITACIONES! agregaste a una chica más a tu lista, volviste a jugar con los sentimientos de alguien, volviste a ser un Idiota, por que eso eres un COMPLETO IDIOTA, no te importa nadie solo tu maldito ego - sentí como el empezaba a temblar, sentí como mi pecho se oprimía a cada palabra que daba.

- Cállate ... Cállate - dijo con la voz quebrada, sí le dolía - Cállate, Kata.

- Solo estoy siendo sincera, Dylan, no pienso mentirte, no pienso premiarte por el hecho de que me hayas roto el corazón, creí ... - decir todo esto en cierto modo me dolía pero al mismo tiempo me hacia sentir tan bien - Creí que cambiarías pero me doy cuenta de que las personas no pueden cambiar por los demás, deben cambiar por que ellos así lo quieren y tu no quieres cambiar - Iba  a seguir hablando pero el me agarro por un hombro y me forzó a verlo, habíamos quedado cara a cara y él estaba llorando.

- Kata, por favor, no sigas, no quiero bajar a la realidad, aún, déjame seguir en este momento que te puedo tener cerca - me miraba a los ojos suplicante - Por favor, solo por un rato finge que nada paso, solo un rato, por favor.

Sentía como su respiración se iba calmando y acelerando, sentía como el intentaba acercar nuestros cuerpos, su cuerpo era como un abrigo para el mio.

- kata, mi gatita, mi kata - dijo el y esas palabras me regresaron a la realidad. - por favor, solo un rato, dame tu amor. 

- Gracias por cuidar de mi Dylan - dije fríamente - pero ya debes irte.

- No, kata , por favor - empece a alejar mi cuerpo del suyo - Por favor, perdóname.

Me destape y me pare de la cama, debía alejarme de él. 

- Gatita - dijo el.

- ¡¿todavía tienes el descaro de llamarme así?! - estaba empezando a alterarme, estaba empezando a gritar.

- Kata yo ... - dijo con la voz a punto de quebrarse.

- ¡No Dylan!, no quiero escucharte decir nada mas, ¡NO QUIERO ESCUCHAR MÁS MENTIRAS! te di mi confianza y me traicionaste !Tu¡ no vales la pena - vi como su cara daba un cambio drástico de dolor a asombro para a continuación bajar la cabeza.

- Kata - dijo mi nombre mirando al piso- yo te quiero.

- No ,Dylan, tu no sabes que es querer, ni tu mismo te quieres - dije firmemente - Cuando te aprendas a querer, cuando te aprendas a respetar, cuando aprendas a respetar a las mujeres, avísame por que ese día tu podrás decir libremente que me quieres, hasta entonces - me di la vuelta, dirigiéndome a la puerta para abrirla - Quiero que te alejes de mi, no pienso permitir que me vuelvas a lastimar. 

Dylan me miraba asombrado pero segundos el se paro y se dirigió a mi costado, se detuvo y me dijo:

- Kata, de verdad ... Lo siento - una lagrima solitaria aterrizo por su mejilla - nunca quise hacerte daño, enserio yo te quiero y cambiare ... por ti.

-No, no cambies por mi - dije secamente - cambia por que tu lo quieras.

- Te prometo que regresare- dijo apretando los puños - no me rendiré, no te dejare ir tan fácilmente ... por que Tú eres solo mía.

Estaba a punto de irse pero todavía tenia una cosa más por aclarar.

- No soy tuya ni de nadie, Dylan, soy solo mía - lo mire desafiante - y no vuelvas a mendigar amor, el amor no es a medias, el amor no es fingido, el amor no es mentiras.

Dicho esto se fue, cerré la puerta de un empujón. Mire el reloj y eran las 10:30, ya no llegaba para la clase ciencias, al parecer faltaría  a clases hoy.

Opte por revisar mi celular y al ver mi Whatsapp tenia cientos de mensajes de Hillary, no quería hablar con ella, por ahora, así que decidí dejar mi celular a un lado.

No sabia que hacer estaba completamente aburrida y me sentía rara, bueno con todo lo sucedido ¿quien no?. Estaba a punto de tumbarme en mi cama, cuando la puerta sonó, sin mas remedio tuve que ir a ver de quien se trataba, claro no sin antes ponerme una casaca para cubrir mis pechos puesto que estaba con pijama aun.

Al abrir la puerta me di con una grata sorpresa.

- Hola kata - dijo sonriendo Alejandro.- Disculpa por venir sin avisar, pero no tenía tu número y como no te vi, decidí venir a ver si te había pasado algo después de todo fue mi culpa que estuvieras mal - dijo un poco avergonzado.

 - Oh, Alejandro, Hola - dije devolviendole la sonrisa - no te preocupes, muchas gracias por venir, es un lindo gesto de tu parte, pero ¿no deberías de estar en clases? y ¿Cómo supiste cual es mi dormitorio?- agradecía que hubiera venido pero el debería estar en clases.

- Lo de tu cuarto me lo comentó Marisabella, como siempre te veía con ella asumí que es tu amiga y que ella debería de saber cual era tu dormitorio y lo de las clases, pues, solo hablando hipotéticamente ¿Qué seria si yo hubiese pedido permiso para ir a la enfermería pero en vez de ir para allá me vine para acá?

- Bueno, yo creo que ... - Definitivamente va a morir.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Pues .... se que no actualice rápido.

Peeero, sin más demora, aquí esta su capítulo <3 disfrútenlo por favor:3





Eres Solo MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora