Eres Solo Mía

Capitulo 15

  - Bueno, yo creo que ... - Definitivamente va a morir - ¡¿Cómo rayos se te ocurre escaparte del salón?!  ¡¿ESTAS LOCO O QUE RAYOS?! 

Él me miro un poco sorprendido por mi reacción, supongo, pero empezó a reír lo cual me hizo quedar un poco confundida a mi.

- Bueno, dije hablando hipotéticamente ¿puedo pasar? - pregunto él.

Ahora entiendo el porque de ese "hipotéticamente"

- claro, pasa - me puse a un lado de la puerta  y le di pase cuando entró cerré la puerta suavemente y me fui a sentar a mi cama mientras que el se quedaba en el centro observando todo mi cuarto.

- Bonita habitación - dijo dando una vuelta completa - esta más ordenada que la mía.

- ¿De verdad? ¿más ordenada que la tuya? no te creo - dije cruzando mis brazos como diciendo "imposible".

- No esta muy desordenada - dijo volteándose y dándome una sonrisa de lado, por el hecho de como me había puesto - pero mi cuarto versus tu cuarto, el mio saldría perdiendo, es un caos - hizo una pausa y puso una pose pensativa - oh, bueno, al menos desde mi punto de vista.

- Que E-X-A-G-E-R-A-D-O - dije resaltando cada letra con un tono acusador y  sin evitar reirme.

- Puede ser - se río el también.

- ¿No te cansas ahí parado? - pregunté.

- Un poco - dijo el pasando un peso de pie a otro.

- Ven, siéntate en mi cama -  dije liberando una mano de mi cruce de brazos para apoyarla en la cama y dándole unas leves palmaditas.

- Bueno, si insistes - dice mientras empieza a acercarse. 

Yo decidí subirme a la cama y gateando fui hasta el respaldar, me voltee mirándolo, y ya en el respaldar me cruce de piernas, como en pose de yoga. Él me miro, sonrió y se subió a la cama quedando delante de mi.

- Si deseas puedes quitarte las zapatillas, si deseas - dije recalcando lo ultimo.

- Sí, muchas gracias - dijo y alzo su pierna para quitarse los zapatos - Gracias - dijo al ya habérselas quitado, después de eso hubo un silencio incomodo. 

- ¿Hay que poner música? - propuse.

- Claro - respondió él - ¿la tuya o la mía?

- La tuya - no quería coger mi celular, lo ultimo que quería era leer cada mensaje de Hillary.

- Me parece una excelente idea, querida, hoy escucharas música de verdad.

- Ajam, si claro, lo que tu digas Dj peligro. - rodé los ojos y el rió.

De pronto empezó a sonar "river" de bishop briggs.

- ¿Que deseas hacer? - le pregunte.

- ¿te parece si jugamos charadas? - me propuso él.

- Oh que genial, dale siii. - dije totalmente emocionada.

- Dale, yo empiezo - se paro y empezó a actuar.

Estuvimos jugando por lo que pudo ser media hora o más.

- yayaya, de seguro eres el capitán américa - dije rápido.

- ¿Qué? mujer estas loca ¿Desde cuando Hulk se parece al capitán américa?.

- Oh dios, pero si son iguales - me defendí.

- Uno es verde, el otro es blanco. - dijo el haciéndolo obvio.

- Eso es racismo - acuse.

- ¡QUE! !oh, por favor¡ - levantó los brazos.