Flashback

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Pov Adrien

Escuché golpes en la ventana, voltee y vi una figura en posición del hombre araña que me miraba con mucho nerviosismo.
Mi Lady estaba esperando a que respondiera su llamado, sin embargo no me sentía para nada bien pero sabía que si le pedía que se fuera se preocuparía aún más. Además si hay alguien en quien confío por supuesto que es Ladybug. Me sequé las lágrimas y me acerqué a la ventana para abrirla. Me costaba caminar por el dolor de cabeza que me había producido la discusión. Los gritos de mi padre aún retumbaban en mis oídos, un zumbido inquietante me estuvo acompañando desde que me encerré en mi habitación. Torpemente abrí la ventana y dejé a mi compañera entrar, ella cayó de píe y se acercó a mí, tomó mi mejilla entre el roce de sus dedos.
-L: ¿Quieres hablar?
Negué con la cabeza, todo había sido demasiado reciente y lo que mi padre me había dicho me había herido profundamente. Aún estaba procesando todo lo que había ocurrido. My Lady me abrazó y en un susurro dijo:
-L: Tranquilo, estoy aquí para ti.
La abracé devuelta y empecé a llorar en su hombro. Recordé todo lo que había ocurrido. Cuando llegué a casa Nathalie me avisó que mi padre me estaba esperando en su oficina, tenía demasiado miedo pero debía responder a las consecuencias de mis actos. El estaba sentado encargándose del papeleo, sin siquiera alzar la mirada habló en un tono serio pero más escalofriante que de costumbre.
-G: ¿ Por qué fuiste a la escuela? Te había dicho que no volverías.
-A: papá me parece injusto, ir a la escuela me mostró muchos caminos y que tú quieras alejarme de ellos es simplemente...
-G: el único camino que debes seguir es el del modelaje y no necesitas ir a la escuela para ello.- Me interrumpió.
-A: ¿Qué pasa con mi educación?
-G: puedes seguir estudiando en casa, estás acostumbrado a eso
-A: ¿y qué hay de mis amigos?
-G: no los necesitas, además ellos te desconcentran de tus responsabilidades
-A: deja de tomar desiciones sin consultarme, ¡¿nunca te has preguntado qué es lo que yo quiero?!
En este punto ya me era difícil controlarme, como podía mantener una actitud tan serena cuando sabía que le estaba haciendo daño a su propio hijo, aunque sí no le había hecho caso antes cuales eran las probabilidades de que lo hiciera ahora.
-G: Adrien solo busco lo mejor para ti
-A: y según tú ¿que es lo mejor para mi?
-G: que seas el modelo más reconocido de Francia, tengas un nombre y puedas vivir bien
Solté una risa que hizo que mi padre volteara sus ojos hacia mi, era la primera vez en toda nuestra conversación que me miraba.
-A: ¿no estás pensando en lo que es mejor para tu empresa y para ti?
-G: no confundas las cosas, te estoy dando la oportunidad de tener asegurada estabilidad económica para tu futuro
-A: claro, tú solo piensas en eso. Dinero, poder, fama. Mamá siempre se preocupó por inculcarme valores y guiarme por un buen camino y ahora que ella no está quieres moldearme como si fuera un pedazo de arcilla que te pertenece solo a ti
-G: no metas a tu madre en esto
-A: sigo sin entender cómo una mujer tan buena y cariñosa terminó con un monstruo como tú
-G: SUFICIENTE
Me empalidecí al instante, se había levantado de su silla y me estaba mirando con una expresión totalmente desquiciada. Sus ojos solo irradiaban ira, definitivamente cavé mi tumba, no sabía lo que mi padre era capaz de hacer en ese estado. Todo tipo de horribles escenarios cruzaron por mi mente y paralizaron mi cuerpo al punto que había olvidado casi totalmente como respirar. Estaba tan alerta a cualquier movimiento que el pudiera realizar que sentía como la sangre pasaba de cuerpo a mi cabeza, a mis manos, a las puntas de mis dedos.
-G: es cierto que soy un monstruo. Es cierto que tú madre merecía a alguien mejor. Era bondadosa, empática, honesta, solidaria y amaba con todo su corazón. Pero era blanda, no quería formarte con los valores necesarios. Te mimaba demasiado. Ella siempre estaba en desacuerdo con mis ideales. Decía que debía quedarme más en casa, estar con ustedes. Ella no lo entendía. Trabajé tanto para que me criticara y me dijera que lo que hacía estaba mal. Peleamos muchas veces, decía que yo había cambiado. No era cierto. Yo solo... Abrí los ojos. Con las influencias necesarias les podía dar la vida que merecían. El reconocimiento, las adulaciones, el poder, tener a tantas personas en la palma de mi mano me excitaba, me llenaba de adrenalina. Pero por alguna razón esto no le gustaba a tu madre. Ella solo quería una vida tranquila contigo
De la nada su expresión se oscureció y el odio fue reemplazado por depresión, adoptó un tono melancólico y siguió relatando su historia
-Un día nuestra pelea pasó a otro nivel, mi empresa había sufrido una gran pérdida. Esa noche fui a beber, cuan-(hizo una pausa para tragar saliva) cuando llegué a casa, Charlotte, ella, había hecho sus maletas, se dirigía a tu cuarto. Yo, no, no quería. Las copas me ganaron. La golpee múltiples veces, ella no tuvo más opción que dejar la casa. Fui a tu cuarto, pensé que ella volvería por ti, pero no. Salí a la calle y encontré su abanico, el que cuidaba más que a su propia vida.
Su voz se quebró y sus ojos se aguaron.
-Estaba lleno de sangre. Había un rastro, intenté seguirlo pero, se desvaneció. La razón por la cual nunca he estado allí para ti, es porque, no puedo darte la cara. Después de lo que le hice a Charlotte, siento que, si tomo lo más preciado para ella, terminaré rompiéndolo, igual que aquella vez. Intento protegerte a mi manera, no hay forma de que pueda proporcionarte el afecto que ella te daba. No he cambiado, el poder, aún significa demasiado para mí. No estoy dispuesto a renunciar a él. Inconscientemente te metí en esto. Lo lamento, pero ya dije que no voy a abandonar todo mi esfuerzo. En verdad soy un monstruo.
Al pronunciar la última oración agachó su cabeza y empezó a emitir quejidos. Era la primera vez que lo veía llorar. Yo solo estaba parado ahí. Se sintió como una eternidad, pude escuchar como cada pequeño fragmento de mi corazón se rompía. El respeto y el poco afecto que tenía por mi padre desenmascararon todo el dolor que sentí estos años, era el muro que había construido, un muro que no permitiera ver la verdad, que reprimiera mi razonamiento y negara la verdad que ya conocía. Que mí mamá se había ido por culpa de él. El muro cayó. Todos esos fantasmas de mi pasado me atacaron repentinamente, devorándome, acabando con todo lo que conocía como mi pasado. Mi realidad fueron mentiras. De hecho mi realidad nunca fue mía, solo fue lo que mi padre quería que fuera. A mis pies ya había formado un pequeño lago de lágrimas que caían densamente, una cargada de más tristeza que la anterior. Cuando mis músculos finalmente respondieron salí de la sala y corrí hasta llegar a mi cuarto. Cerré la puerta con seguro, me tire a la cama y me convertí en un ovillo. Plagg que estuvo en mi bolsillo todo el tiempo se apoyó en mi cabeza haciéndome consciente de su presencia. Aunque es algo molesto, haberlo tenido allí en ese momento fue reconfortante.
My Lady me devolvió a la realidad, empezó a secar las lágrimas que abundantemente se acumulaban en mi cara. Lo hacía con tal dulzura que en cierta forma me recordó a mi mamá. Pensar en eso fue algo triste pero me hizo darme cuenta que tengo gente como Lady, gente que me cuida y está allí para prestarme su hombro y dejarme llorar. Las comisuras de mi boca formaron una pequeña sonrisa. No pensé que fuera posible alegrarse en esos momentos pero después de todo estaba con la milagrosa heroina de París. La dama soltó un profundo suspiro que rompió la atmósfera formada de mi llanto.
-A: ¿Qué ocurre?
-L: es solo que... Te ves demasiado lindo cuando sonríes
Me sorprendí a la vez que mi piel adoptaba un tono rojizo. Ella empezó a decir palabras tan rápidamente que casi no le entendía.
-L: Perdón, perdón, perdón. Sé que no debería decir cosas como esa en estos momentos. Soy muy torpe sabes, siempre hago comentarios innecesarios en situaciones que no son apropiadas y luego empiezo a hablar demasiado rápido como lo estoy haciendo ahora y pues, esto, yo, es que,
Hizo una pausa y terminó con una frase.
-Lo lamento.
Aparté un mechón de pelo que había estado tapando su ojo desde hace un rato.
-A: gracias. Eres la única que puede hacerme sentir mejor en estos momentos.
Ella también se ruborizó, se acercó un poco a mí y planto sus labios en mi frente.
-L: sabes que siempre estaré dispuesta a ayudarte. Si algo ocurre, te sientes mal o simplemente quieres hablar, sacaré tiempo para ti gatito
-A: eres maravillosa
Se empezó a escuchar un viejo reloj que había en el pasillo, este sonaba cada hora por lo que debería ser medianoche.
-A: deberías irte
-L: si, nos vemos
Salió por la ventana y se esfumó entre la oscuridad. Dejé de llorar. De hecho empecé a pensar que al salir de mi pequeña caja de cristal había conseguido cosas maravillosas tales como mi relación con Ladybug, mi amistad con Nino y los demás. Todo eso era tan valioso para mí como el poder lo es para mi padre, y si el era capaz de hacer semejantes cosas para mantenerlo ¿acaso yo no podía luchar también?

Ok hoy solo hay Pov Adrien porque en si ya tiene 1600 palabras y necesito adelantar ya que se vienen varias cosas interesantes. Muchas gracias por seguir la historia, compartirla y votarla en serio que amo que lo hagan 😊😊😊

El amor es ciegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora