¿Celos?

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Pov Marinette

-M: entonces esa es tu historia
-Jean: básicamente si, ¿y la tuya?
-M: apareció de la nada en mi habitación, la use, tenía miedo pero Chat me dio alientos y así es como pude salir adelante.
-J: el lazo que hay entre ustedes dos es muy fuerte ¿no?
-M: supongo, el es muy importante para mí. ¿Sabes? Lo que me preocupa es que comencé a recordar sobre el pasado.
-J: no creo que a esta edad alguien pueda recordarlo todo y menos sin entrenamiento. Mírame a mí, solo recuerdo a los cinco últimos y he estado entrenando toda mi vida.
-M: si es cierto. Por cierto, recibiste las instrucciones del maestro, ¿cierto?
-J: si
-M: el está siendo demasiado precavido. Me preocupa. Probablemente Hawk Moth ya tenga un plan para acabar
nosotros.
-J: si eso hubiera pasado, ¿no crees que él ya nos lo habría dicho?
-M: tal vez, pero... Tengo un mal presentimiento, tal vez sea Chat el que está en peligro.
Con ese pensamiento en mente me detuve y me abracé a mí misma. El dolor, la culpa, el remordimiento, todo me invadía en ese momento y Jean se acercó para abrazarme.
-J: estas recordando lo de aquella vez ¿no?
Asentí mientras mi cabeza daba pequeños golpes contra su hombro
-J: Mar, si hay algo que sé sobre ti y que he aprendido con el tiempo, es que eres fuerte, buena, amable. No te degrades, yo estoy aquí y te prometo que haré lo que sea para ayudarte
-M: gracias Jean, en verdad es de gran ayuda tenerte aquí
Él sonrió ligeramente, puso su mano sobre mi hombro y seguimos caminando sin un rumbo fijo.

Pov Adrien

Debía volver a casa para mis lecciones de mandarín, pero justo en medio del camino vi a Marinette con ese sujeto, ella estaba cabizbaja, tenía una expresión muy triste. Me dolió el corazón al verla así, pero luego casi hiervo de la rabia cuando ese sujeto se acercó y empezó a susurrarle cosas al oído mientras la abrazaba. Pero sobretodo odié que luego de eso Marinette terminará con una sonrisa iluminando su rostro y haciendo retroceder a toda la tristeza que antes controlaba su expresión.
Algo dentro de mi odiaba a esa persona, lo detestaba. ¿Porque Marinette confiaba en el? ¿Se conocerían ya de antes? Luego él puso su mano sobre el hombro de ella. Marinette se veía diferente, segura, cómoda. Ella nunca hacia ese tipo de expresiones cuando estaba conmigo, me molestó porque nunca la había visto tan hermosa. La verdad Marinette es muy linda y es extraño que lo empiece a notar justo ahora. 
Cuando llegue a mi casa fui directamente a mi cuarto y empecé a hacer una lista de las posibles candidatas a ser Ladybug. Abrí el anuario del año pasado que me presto Nino. Puse a algunas chicas de otras clases que podían coincidir con la descripción física, pero ninguna de ellas parecía Ladybug, aunque era cierto que no podía descartarlas a simple vista, si ella estudiaba conmigo y yo no lo había notado, debí ser la persona más ciega del mundo. Las pondría bajo investigación. Le diría a Alya que las buscará mientras ocurría un crimen, así podríamos eliminar algunas personas de la lista y yo podría retratar mejor a mi hermosa dama. De la nada el rostro de Marinette apareció en mi cabeza. Sus labios de un tenue rosa, pelo oscuro azabache, unas pecas que abarcaban el puente de su nariz y la superficie de sus mejillas, y esos ojos grandes e iluminados como el cielo mismo. Plasme ese pensamiento en una hoja de papel y lo guarde en mi escritorio, ese sentimiento tan familiar. Sentía que podía perderlo en cualquier momento y no quería que eso ocurriera. No entendía porque lo había hecho pero me hacía feliz, sin pensar mucho en el tema me fui a dormir.

El amor es ciegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora