El amor es ciego

Fiesta

Pov Marinette

No podía creer que Adrien pudiera hacer algo como eso, bueno después de todo era Chat Noir. Ese comportamiento era molesto, presumido, abrumador, coqueto, atractivo, placentero y espera, ¡¡¿¿EN QUÉ CARAJOS ESTOY PENSANDO??!!
Ya, me dejé llevar. Debía concentrarme en el vestido. Bien vestido, vestido, vestido. Diablos me pinché.
-T: Marinette, no estás en condiciones de seguir trabajando en el vestido, sería mejor que salieras a dar una vuelta
-M: tienes razón, voy a ir como Ladybug y de paso hago patrullaje. Solo espero que Chat ya este en su casa. Bueno, no importa Tikki transfórmame
Salí por la terraza de mi casa e hice el recorrido de siempre sin encontrar nada fuera de lugar, hasta que llegué a una cadena de callejones donde un hombre cubierto con una capa verde oscura corría, como si escapara de alguien. Pensé que era un ladrón y comencé a perseguirlo, en cierto momento enrede mi yoyo en sus piernas haciendo que cayera al piso, en eso me acerqué y le arrebaté el manto que lo cubría. No podía creer quién era el supuesto embustero, llevaba puesto un traje de marca carísimo, su cabello totalmente arreglado y una caja pequeña de la joyería más importante de París, la cual era una subdivisión de la empresa Agreste.
-L: ¿príncipe Ali?
-Príncipe Ali: Ladybug, parecía muy sospechoso eh
-L: no, por favor discúlpeme. Lo ataqué muy repentinamente. Lo lamento
-PA: no hay de qué preocuparse, pero si no hay ninguna molestia me gustaría pedirte un favor
-L: ¿qué necesita?
-PA: se supone que vine a París para dar una entrevista a las 5, pero el único motivo por el que quería venir es porque hoy es el cumpleaños de una amiga y quería verla
-L: ¿Rose?
-PA: bien, la conoces. No podrías llevarme a verla, por favor
-L: lo haré, pero que sólo sea un rato, después irá a dar la entrevista, no es bueno dejar las responsabilidades de lado
-PA: si, por supuesto. Muchas gracias
Alcé al príncipe, quien estaba muy feliz por el hecho de que hubiera decidido ayudarlo. Lo llevé al edificio donde sería la fiesta. Lo dejé en la azotea y fui adentro a buscar a Rose. Ella estaba con Juleka arreglándose en una de las suites más elegantes que había. Ya tenía puesto el vestido y se veía completamente hermosa en el, llevaba un recogido como una cebolla, seguramente usaron extensiones, eran de un tono más dorado lo cual la hacía ver más linda. Juleka usaba un vestido azul oscuro con un hombro, al estilo griego y unos tacones negros. Su cabello estaba recogido en una cola de caballo alta, se notaba había sido alisado previamente. Toqué la ventana y ellas me dejaron entrar.
-R: no puede ser, ¿Ladybug? ¡Ella está aquí! Voy a desmayarme
Rose cayó en los brazos de Juleka quien empezó a mover sus manos como si fueran abanicos.
-L: tranquila, vine a traerte un regalo de cumpleaños
-J&R: Ehhh
-L: solo espera
Fui al techo para buscar al príncipe el cual estaba muy nervioso practicando como saludar a Rose, lo calmé un poco, en cierta forma me recordó a mi. Bajamos por el ascensor hasta que nos encontramos parados frente a la puerta de la habitación. Le pregunté si estaba listo a lo que él simplemente asintió, esta vez se veía más confiado, con el porte de un príncipe. Di dos golpes, Rose abrió la puerta reflejando emoción en su sonrisa y curiosidad en sus ojos.
-L&PA: ¡¡¡Sorpresa!!!
Rose saltó a los brazos del muchacho olvidando totalmente su posición como príncipe, aunque parece que a este no le molestó en absoluto. Esos dos en verdad hacían una linda pareja. Me despedí y fui directo a mi casa solo me quedaban 2 horas para arreglarme, sabía que no podía sola. Recogí mis cosas y me dirigí a la casa de Alya, su mamá me recibió con un cálido saludo como de costumbre, me invitó a almorzar y acepte ya que no había comido nada en casi todo el día. Luego subí a su cuarto. Ella ya estaba maquillada y peinada, como yo no tenía la menor idea de qué hacer con mi cabeza deje que mi mejor amiga se encargará de todo. Me puso tonos suaves en la piel, ella sabe que no acostumbro a maquillarme y me vería rara si lo recargara. Cepilló mi cabello e hizo una trenza diagonal bajando hasta la parte derecha de mi nuca, ajustó con un caucho y lo poco que restaba lo rizó. Ella por el contrario alisó todo su pelo y la verdad le quedaba bastante bien. Se puso su vestido, era terracota ajustado al cuerpo con un escote recto. Nunca pensé que Alya usaría algo como eso pero sinceramente resaltaba sus curvas y le favorecía mucho. Nino era muy afortunado. Terminamos a las 3:30, justo antes de que Nino pasta a recogerla, me preguntó cómo iba a llegar y yo respondí que mi padre me recogería en su casa seguramente llegaría a las 4:30 a la fiesta. Ella estuvo de acuerdo y estuvimos haciendo bromas de lo que ocurriría en la tarde hasta que llegó Nino, el me invitó a irme con ellos pero me negué para poder darles su espacio. No pasó mucho tiempo hasta que llegó mi papá, le agradecí a la mamá de Alya, me despedí de ella y de sus hermanos, subí al auto y me dirigí a la fiesta.
Llegué y encontré a Alya y a Nino en la puerta, dijeron que nos esperarían a Adrien y a mí afuera, también estaban Alix usando un vestido y con ¿Kim? Eso era inesperado, Iván y Mylene, Nathanel, etc. No me extrañó no ver ni a Chloe ni a Sabrina, no porque Rose no las invitara sino porque su ego no le permitía venir a fiestas de "pobres".
Diez minutos después de reunirnos arribó una limusina negra de la que se bajó un joven rubio peinado hacia un lado, de ojos esmeralda, con un traje negro y como punto central una bufanda azul que le rodeaba el cuello y luego era cubierta por una chaqueta negra. Se veía diferente, sofisticado y más guapo que nunca. Solo lo había visto usar esa bufanda una vez, creí que no le gustaba y me preocupé pero al fin y al cabo era un regalo de sus padre. Alya me dio un par de codazos, al principio pensé que era por la bufanda y negué recordándole que él no sabía quién la había tejido pero luego cuando ella señaló mi cinturón vi que era del mismo color que la bufanda, al parecer era la única que no lo había notado.