Al entrar a casa, me encontré con Miranda, estaba molesta, aunque no me sorprende viniendo de ella.
-¿Porque llegas a esta hora?- me preguntó
Eran casi medianoche y recién había llegado a casa, la cual estaba en completo silencio, como siempre.
-E_es que yo e_estaba- sin razón no pude explicar, y mis palabras se hicieron humo
-¡No sigas!- dijo haciendo un movimiento con las palmas de su manos- Con tal que tnga que ver con lo de ayer todo está bien- dicho esto giró hacia su habitación para acostarse.
Igualmente me fui a mi habitación a dormir.
La gran parte del cerebro, imagina cosas que nos gustarían que pasaran, pero ¿que era lo que ella imaginaba?... El pasado, su hermoso pasado que se sabe que nunca volverá atrás.
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Escuché la alarma de mi celular, 6:00 a.m., simplemente la apagué y empecé a caminar hasta el baño, parecía un zombie por la forma de mi caminar, me cepille mis dientes, y me lavé la cara adormilada que aún no despertaba. Normalmente por las noches no duermo bien, es algo en el que yo ya estoy acostumbrada.
Me vestí y agarré mi mochila que se encontraba al lado de la puerta de mi habitación.
-¡¿Miranda?!- grité dejando que se escucharan ecos en la sala
No había nadie, me dirigí hasta la cocina y me encontré con Elizabeth, una de las sirvientas que mi madre contrata para los deberes de la casa, ella estaba intentando bajar del estante una taza, pero debido a la altura no podía.
-Te ayudo- le dije mientras me ponía de puntillas para alcanzar la taza.
-Muchas gracias, señorita- dijo
-No te preocupes- le dije entregándole la taza- ¿Sabe donde está Miranda?
-Salio a ver los preparativos para la fiesta de la señorita Jennifer- dijo con una sonrisa
-Ahhh... Ya veo...- dije en voz baja- ya me voy- dije y me fui- Adiós, que le vaya bien
-Adiós señorita- dijo con una sonrisa
Era muy temprano como para ir a la escuela, todavía me quedan 40 minutos para que empiecen mis clases, y la verdad no quiero llegar temprano a la escuela, asi que mejor iré a otro lugar, y ya sabía donde...
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Cuando llegué me quedé viendo los reflejos que hacía el amanecer, y como el sol salía, sentí como el viento acariciaba mi rostro, todo era hermoso, a veces quisiera quedarme para toda la vida, para no volver nunca más...
-¿Qué haces aquí?- preguntaron detrás mío
Yo me sobresalté y volteé confusa... Él solo se rió por mi expresión.
-¿Qué haces aquí?- le pregunté
-EH, EH- dijo con el dedo- YO, pregunté primero
Rodé los ojos- Vine a dar un respiro, aparte quedamos en vernos más tarde- dije sin entender
-Lo se, Lo sé- dijo entre risa- Yo vengo todas la mañanas
-¿Cuántos años tienes?- pregunté pensativa
-¿Porque la pregunta?- alzó la ceja
-Yo pregunté primero- lo apunté con el dedo
Él rió- Tengo 16, ahora si¿me respondes?- volvió a reír
-¿No deberías estar en la escuela?
-Todavía no empiezan mis clases- dijo mirando su reloj- ¿Tú tampoco?
-Todavía n_-
-¡Selenne!- escuche una fuerte voz detrás mío que venía de mi amiga que se dirigía hacia mí
-¿Qué haces aquí?- le pregunté
-Tú ¿que haces aquí?- me preguntó - Deberíamos ir a la escuela y...- se detuvo- ¿Este es el chico del que me hablabas?...
-¿Qué a que te refieres?...- dije haciendo muecas para que se callara
-No te hagas la loca- rió- Tu debes de ser el chico del muelle...-dijo ahora dirigiéndose a el- ¿te acuerdas que me hablaste de el?- me dijo
-Muy bien- me puse nerviosa- Ahora te alcanzo para ir a la escuela...- le dije
-Ok te espero... Mucho gusto en conocerte...- dijo sacudiendo su mano
-El gusto es mío- le dijo
Ella se fue caminando hasta un lugar no muy lejos de ahí y se quedó esperándome.
-Así que yo soy ¿el chico del muelle?- rió
-No le hagas caso, a veces se altera cuando conoce a nuevas personas
Él solo se río, y miró el reloj que tenía en su muñeca.
-Creo que ya me tengo que ir... Ya se hace tarde- me dijo- Te veo después...
-Si, claro...- dije
Él siguió su camino, estaba a punto de desaparecer de mi vista hasta que...
-¡OYE!- grité
Él volteó y se acercó
-¿Qué pasó?- dijo con una sonrisa en su rostro
-¿Nunca te pregunté tu nombre, verdad?- le pregunté
Él se rió
-Creo que... me gusta más que me sigas llamando..."El chico del muelle"- dijo haciendo comillas con sus dedos, antes de irse
-¡Selenne!- gritó Valeria desesperada
-¡Ya voy!- dije ya cansada, y me fui con ella a la escuela.
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Fin de mi capítulo, ojalá les haya gustado, si les gusta voten, si he cometido algunos errores háganmelo saber en los comentarios...
Los quieroooooo!!!Kisses
( ˘ ³˘)❤
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El Chico Del Muelle
RomantizmEl amor se encuentra en el momento que no te lo esperas... Cuando tu vida es la peor de todas y no sabes que hacer... Les voy a contar esta historia de como... Como conocí al chico del muelle. Todos los derechos reservados®