POR PRIMERA VEZ

Entre amigas

CAPÍTULO 6

Ahora comprendía muchas cosas.

El amor que tenia Luis Manuel por Lucia era verdadero, pero ella nunca pudo aunque quiso superar sus frustraciones, sus complejos y sobretodo su inseguridad.

En el tercer mes de embarazo de Lucía le dio un paro respiratorio a causa del exceso de medicamentos para controlar el peso, mismos que aun sabiendo su estado de gestación y sin que nadie lo imaginara, Lucia seguía ingiriendo sin medir las consecuencias.

Poco o nada pudieron hacer por ella y el ser humano que llevaba en sus entrañas, aquel bebe que aun sin saber su sexo y que se formaba lentamente en el cuerpo de Lucia y que la desesperación y pérdida de control de ella, lo había llevado a nunca poder ver el rostro de un padre que lo amo desde el día que supo de su existencia...aquel pedacito que ambos esperaban ansiosos y llenos de amor murió aun en el cuerpo de su madre, los médicos no pudieron hacer nada ante las suplicas y lagrimas de Luis Manuel quien se culpaba por no haberse dado dé cuenta de la situación tan delicada que atravesaba su esposa y así haberla podido ayudar, la mujer que amaba perdía la batalla que venía enfrentando desde hacía mucho.

Luisma paso las 24 hrs al lado de su esposa que se culpaba de la muerte de su hijo y no paraba de llorar y pedir perdón al amor de su vida, hasta ese momento ella se daba cuenta de todo lo que estaba perdiendo.

Lucía murió al tercer día de haber ingresado al hospital, Luis Manuel estaba completamente destrozado, le llevo flores frescas cada día por el siguiente año.

Lloro hasta que se quedo sin lagrimas y poco a poco se fue recuperando aunque Lucia vivía por siempre en su corazón y en un brazalete de piel con la letra L que nunca se quito desde el día en que sepultaron a Lucia y él mismo le coloco uno similar en la muñeca derecha como símbolo del amor que siempre los uniría,

Luis Manuel siempre conservo su simpatía, el paso de los años fue desvaneciendo poco a poco de su rostro la tristeza, pero él sufría aun por la pérdida de su esposa, se dedicó a su carrera y tuvo pocas relaciones sentimentales serias, hasta que la tierna sonrisa y dulce mirada de una mujer volvían a atraer su atención, y no podía creer que esa mujer se trataba de mi.

A eso se debía la fuerza y seriedad de las palabras que me lanzara como bofetadas en la cara aquella noche.

Por eso escaparon sin querer esas lágrimas de sus ojos, Luis Manuel no quería verse involucrado en una relación repetitiva, no estaba dispuesto a vivir otra vez algo semejante, eso lo tenía claro.

Una mujer no supo valorar al gran hombre que tenía en frente de ella y prefirió sede a la corriente de las palabras de la gente, eso hice exactamente en el momento en que me pedía una oportunidad, seguro le debió doler mi actitud.

En ese momento hubiese querido salir corriendo de la casa de Enriqueta y dirigirme hasta donde estuviera Luis Manuel abrazarlo y decirle que creía en sus palabras, por supuesto eso no podía ser, en primer lugar puré que no sabía donde él se encontraba, y desde luego él no se podía enterar que yo conocía esa etapa tan dolorosa de su vida.

_Enriqueta no sé qué decir, pobre Luisma lo que debió sufrir.

_No es posible que Lucía perdiera tanto incluso su vida por los hablares de la gente. Ay!. Dios que estúpida he sido.

_ Amiga sólo me queda esperar a ver la reacción que tendrá Luis Manuel cuando nos veamos...

_Alejandra esta en ti que puedas vivir una vida sin complejos, que te quites esa idea de que tu cuerpo es un impedimento para ser feliz con un verdadero hombre, eso solo está en ti.

_Luis Manuel es un hombre atractivo Ale, siempre se verá rodeado de mujeres de diferentes tipos de cuerpo, carácter etc., etc., pero el no puede estar siempre haciéndote ver que la mujer que le interesa eres tú, así que ese es tu trabajo, confiar en él, pero sobre todo en ti.

_Bueno, será hora que vayamos a descansar, te preparo la habitación?

_No, no gracias, iré a mi departamento muchas gracias amiga, de verdad te lo agradezco infinitamente.

Nos despedimos y salí de su casa hecha un lio, me sentía avergonzada de solo creer en él porque supe de su relación con Lucía, pero al mismo tiempo sabía que mi desconfianza se debía a todo mi sufrimiento, y que si quería empezar una vez más tenía que trabajar mucho en mi autoestima, yo merecía un hombre de verdad, pero Luis Manuel merecía una mujer libre de todo complejo y ataduras, una mujer segura de sí misma y como diría él mismo, una mujer a su altura.

No me quedaba más que esperar a verlo el lunes, no sabía cómo iba a reaccionar ante mí, pero lo que si sabía es que no iba a dejar pasar la oportunidad de ser feliz con él, aunque eso significara que fuera yo la que se lanzara a conquistar su corazón.

Nada me detendría para llegar a su vida, nada ni nadie excepto el mismo.