ONCE

5.8K 566 175
                                    

>Actualidad<

El mes había pasado sin ningún contra tiempo, durante semanas salíamos casi todas las tardes y nos hablábamos en cualquier momento, no había nada que enfrentáramos solos y, aunque puede parecer sorprendente con lo que él hizo, nos habíamos convertido en el principal apoyo del otro.

Recuerdo que solo nos separábamos cuando teníamos asuntos extra que no podíamos evadir, incluyendo lo castigos de la escuela que nos obligaban a tomar por separado, aunque eso solo pasaba cuando nos descubrían escapándonos entre clases para besarnos o simplemente para abrazarnos porque ya nos habíamos extrañado.

Iluso Min Yoongi, no sé cómo llegué a ser tan cursi, incluso mucho más que el propio Hoseok, lo reafirmé una noche cuando compré en la feria unos dijes para enamorados y corrí a regalarle la mitad de un corazón con mi nombre a Jimin.

"¿Sabes qué significa? -le sonreí acariciando entre mis dedos el dije que colgaba de mi cuello con su nombre y el negó ligeramente- que yo cuidaré de tu corazón mientras tu cuides del mío"

Debí de ver algún reflejo de mentira en su rostro cuando me aseguró que nunca me haría daño, pero estaba tan contento en ese momento que con el simple roce de sus brazos rodeando mi cuerpo me hacía sentir satisfecho con lo que ambos estábamos haciendo.

-Sr. Min, el joven Jeon ha llegado -la voz de mi secretaria me hizo salir de aquellos pensamientos por un breve momento- ¿lo paso? -titubeo al final como dudando si su pregunta era la correcta, ella era nueva y su falta de experiencia la ponía sumamente nerviosa.

-Si -reí bajito esperando que se relajara- es un amigo, él puede pasar sin necesidad de ser anunciado.

-Uhh... lo siento -se escuchó el bip del intercomunicador y luego su voz se escuchó de nuevo- ¿entonces le digo que pase?

-Si, hazlo -contesté paciente y en cuestión de segundos la puerta de mi despacho se estaba abriendo.

-¡Hey! Mira lo que traigo -la voz de JungKook siempre sonaba alegre y eso me recordaba a mi último ex novio, pero nunca se lo decía- otra vez te mandaron esto.

Caminó hasta mi y entre sus manos sostuvo un arreglo de rosas blancas hermoso, era igual a los de las películas románticas que Jimin y yo mirábamos juntos, aunque tampoco admitiría eso.

-¿Otra vez? -reí pasando mis dedos por los pétalos una vez que tuve las flores cerca- cada mes es lo mismo.

Si había algo bueno después de que Jimin se había ido, eran estos regalos, cada mes, sin falta, llegaban al trabajo flores de todos colores y tamaños que, aunque al principio las acabé tirando porque no quería saber nada de enamorados, al final me fui acostumbrando.

-¡Lee la tarjeta! -casi gritó y mordió sus labios emocionado- ¿qué dice?

-A veces creo que tu armas todo esto -suspiré tomando la tarjeta entre mis manos y le di una pequeña sonrisa logrando que se pusiera realmente colorado- deberías dejar de fingir Kookie -abrí la tarjeta pasando el dedo por la perfecta caligrafía en dorado.

-¡Tonterías! -sonrió nervioso y bajó la cabeza haciendo un puchero, viéndolo actuar tierno me hacía entender por qué a Hoseok le había parecido el sujeto más calificado para estar conmigo mientras él y Taehyung estudiaban en el extranjero, con alguien así no podía ser un amargado- solo me parece muy lindo todo esto.

-Vale -reí vacilante, hay que admitir que estas flores también hicieron su trabajo en este tiempo, mi sonrisa ya no era algo que me forzara a reservar para mis adentros- escucha niño lindo... -alcé la tarjeta al nivel de mis ojos y aclaré la garganta para aumentarle los nervios.

It's meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora