Maze Runner. "Un cambio erróneo" [Thominho]®

Capítulo 8.- "¿Acaso estás celoso..?"

Capítulo 8.- "¿Acaso estás celoso?"

Él se quedó donde estaba; al parecer no era el único que había decidido salir a caminar en el bosque.

Pero Thomas lo había hecho solo.

Esperó a que los dos llegaran donde estaba él. Las dos siluetas aparecieron y se fueron enfocando entre las ramas al mismo tiempo que se acercaban, así hasta que estuvieron a un metro de distancia.

Jessica dio un respingo y no hubo rastros de las risas anteriores, se veía incluso nerviosa.

Minho, en cambio, trataba de ocultar esa sonrisita cínica en su rostro, como si hubiera estado esperando a que eso sucediera.

Thomas se mantuvo tranquilo, aunque realmente la tranquilidad no formaba parte de su ser, al menos no en ese momento.

—Qué linda noche ¿no, Thomas? Perfecta para dar un paseo —Dijo Minho mirando al cielo y poniendo ambas manos en su cintura.

Thomas evitó gritarle, en vez de eso continuó la plática, con las misma intenciones que Minho.

—Claro, una noche así debe admirarse. Aunque supongo que con pareja es mejor ¿O me equivoco? —sonrió lanzándole la piedra.

Minho siguió en el juego. 1 - 1.

—No te equívocas —añadió un gesto de suficiencia—. Eso me da una idea: cuando regresemos al Inicio podemos salir a observar las estrellas, juntos —una mariposa aleteó en el estómago de Thomas. Pero él aún no había terminado—, en plan de cita doble tal vez —las alas de la mariposa se congelaron como si fuera invierno, provocándole la muerte.

—¿Tú con Jessica? —decirlo le provocaban hasta náuseas, las evitó.

—Haríamos bonita pareja —la acercó más a sí.

Thomas sólo asintió. 2 - 1.

—Aunque no tan bonita como la que hacen Brenda y tú, ganarían la categoría de Pareja Perfecta de Hollywood —puntualizó. Thomas captó cierto recelo.

—¿Puedes dejarnos un momento a solas? —Thomas se dirigió pacientemente a Jessica.

Ella se limitó a asentir, le hizo señas a Minho indicando que se iba para que la soltara, pero él la aferró más a sus brazos.

—Cualquier cosa que quieras decirme confío lo suficiente en ella como para que también lo escuche —hizo una pausa, debatiéndose entre decir lo que iba a decir o no. Al final lo dijo—. Quizá hasta quiera formalizar una relación con ella.

Knock out.

Game Over. Minho Wins.

Esa fue la gota que derramó el vaso de la paciencia de Thomas.

Con los puños apretados se dirigió hacia la chica.

—Jessica —comenzó a decir con voz quieta, para después subir el tono de voz considerablemente—, ¡vete ahora mismo! ¡YA!

La chica no supo qué hacer más que quitar el agarre de Minho a la fuerza y salir corriendo por donde había venido.

Minho no parecía sorprendido, pero tampoco seguía teniendo su expresión de querer seguir jugando.

Sus facciones se tornaron duras, frías, la furia avanzaba claramente en todo su cuerpo, abarcando hasta las puntas de sus pies.