Capítulo 10.- "Estamos jodidos..."

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Capítulo 10.- "Estamos jodidos."

Minho cargó el arma.

Thomas agarró la suya e hizo lo mismo que él. Los demás que también traían algo para defenderse imitaron el acto.

Las luces delanteras estaban encendidas, la velocidad de aquel vehículo debía rebasar los 140 km/h.

Thomas sentía que la adrenalina lo llenaba, tenía tanto tiempo que no la sentía correr.

—Muy bien Jeimy, pediste la oportunidad de usar tu arma, ahí viene.

El automóvil siguió avanzando. Al acercarse, Thomas casi da un respingo, al igual que Gally, e inesperadamente Alan y Jeimy.

Era el mismo modelo en el que Lawrance los había llevado a ver al jefe «Vince», después de que los secuestraran, antes de unirse al plan de el Brazo Derecho.

El auto vio esa pequeña horda. Frenó, pero no lo había hecho a tiempo, derrapó y los Habitantes tuvieron que abrir paso si no querían terminar arrollados. Se detuvo un par de metros más adelante. Con humo y polvo disperso saliendo de las llantas debido a la fricción del freno con el suelo a esa velocidad.

Sorprendentemente fue Alan quien tomó la iniciativa. Se acercó con precaución, empuñando un lanzador.

—Sea quien sea, salga del maldito automóvil con las manos en alto. Cualquier movimiento en falso, o intento de sacar un arma, dispararé, no sólo una, si no dos veces. No me importa si alguien muere.

—Es uno de los coches de el Brazo Derecho —Thomas le dijo a Minho.

Las luces se apagaron. Los vidrios eran polarizados, por lo que no podían ver quién era.

Minho se colocó frente al cofre.

—Ya escucharon, están rodeados.

Thomas se acercó, de lado contrario al que Alan lo había hecho, para rodearlos y que no pudieran escapar si lo intentaban. Pero esa ventana estaba hecha pedazos, a través de la apertura pudo ver a Aris.

—¡Esperen! Es Aris.

Jeimy caminó hacia esa puerta y la abrió, sacó a Aris a la fuerza, quien tenía una pequeña herida en la frente. A juzgar por su suciedad, había estado en una riña. Lo apuntó con una pistola.

—Dinos cómo demonios conseguiste este vehículo, ¡vamos! ¡habla!

Aris alzó las manos.

—Tranquila, se supone que somos del mismo equipo.

La chica lo soltó de mala gana.

—¿Qué pasó con Scott? —preguntó un chico de la multitud.

—¿Hay alguien más en el auto? ¿Qué sucede?

Aris asintió a la pregunta de Gally.

—No vine solo —dijo levantándose, sacudiendo su pantalón.

La puerta del piloto se abrió, salió de ahí un señor, casi de la misma edad que Jorge.

—Logramos escapar —anunció, Thomas lo había visto antes, le decían Rick.

—¿Escapar de qué? —Thomas bajó el arma y se acercó más.

La puerta trasera se abrió, era Wright, bajó para ayudar a alguien más hacerlo.

—Brenda —El susurro de Thomas no era de mucha alegría.

—Hola —sonrió cuando hubo puesto ambos pies en el suelo. El cuidado que Wright le daba era más de lo necesario.

Minho disparó al cielo. Haciendo que todos lo miraran.

—Si no explican lo que está pasando, la próxima bala será en el pie de alguien. Ustedes deciden. Ya me harté.

Aris decidió hablar.

—Lo que Hans y Newt dijeron era cierto. El Brazo Derecho tenía planeado venir a este lugar, y así lo hizo.

—¡Estamos jodidos! —se escuchó a alguien decir.

—Cuando llegué —continuó—, vi todo el alboroto, Thomas, son demasiados. No tenemos ni siquiera oportunidad de pelear con ellos, me encontré con Brenda y Wright, escondidas en el bosque. Ellos tienen muchas armas y municiones, llegué tardé como para avisar y prepararnos, dar un poco de lucha. Me encontré con Rick después, dijo que podríamos robar un auto de ellos y escapar, fue Scott quien quiso distraer al chofer mientras Rick manipulaba el auto para entrar. Nos desesperamos y rompimos el cristal —cerró los ojos—, el guardia se dio cuenta y le dispararon a Scott. Lo mataron. Nosotros nos subimos y tomamos velocidad. Quería ayudar pero era imposible. Si nos hubiéramos quedado, no estaríamos aquí.

—Thomas —lo llamó Brenda, acercándose a él, lo abrazó y puso su mejilla contra su pecho, mientras intentaba no llorar—, tienen a Jorge. Me habían atrapado y llegó él a defenderme. No pude hacer nada, me dijo que lo dejara —sollozó—. Que ya vendría el tiempo en el que lo rescatemos, que tenía que salvarnos, que tenía que decirte.

—¿Decirme qué? —Thomas pasó sus brazos alrededor de ella de manera tosca, sabiendo que, Minho estaba mirándolos atentamente, con rostro de muy pocos amigos.

Brenda se separó un poco, limpió sus pocas lágrimas y lo hizo mirarla a los ojos. Estos brillaron.

—Nosotros —no podía evitar sonreír ante lo que iba a declarar—, vamos a ser padres. Thomas, estoy embarazada —lo dijo en un tono muy alto. Como si quisiera que todos escucharan.

Su corazón se detuvo. Y el de Minho también.

Ambos se miraron.

Algo se había roto entre ellos.

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¿Se lo esperaban?

¡Muchísimas gracias por leer!♥

Maze Runner. "Un cambio erróneo" [Thominho]®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora