Lo que sentía en mi pecho iba tres millas más allá del dolor, Dylan me había hecho conocer lo mejor pero así mismo la peor versión de él, sus palabras pasaban una y otra vez por mi cabeza, me daban ganas de gritarle, que me perdonara por no ser la mujer fácil, la que se regala, a la que él puede tocar, desvestir y comer a su antojo para desecharla a los pocos días, perdóname Dylan, pero si quieres una mujer fácil, es mejor que busques a otra.
Entre en silencio a mi casa, al llegar a mi cuarto me deje caer en la cama llorando, sentía como si alguien desde adentro me desgarrara el corazón, de repente, al otro lado de la pared escuche engel Moon, me daban ganas de tirar piedras para que se parara la música, esa canción que ya no me pertenecía, que ya no hablaba de mí, me tape la cabeza con mi almohada y ahogue todo el sonido de afuera.
Al despertarme me dolían los ojos, no recuerdo en que momento me quede dormida, solo sentía el vacío en mi pecho, me levante de la cama y use un poco de corrector para tapar las ojeras, baje a la sala y puse mi mejor cara de felicidad con mis padres
-Luna, has estado muy cayada ¿Te sientes bien?- Pregunto mi padre estrechándome la mano
-Si pa, solo que anoche no dormí muy bien la verdad
-¿Quieres descansar?
Asentí levemente mientras subía de nuevo al cuarto, me tape con mis cobijas y cerré los ojos, muchas veces, para dejar de sentir dolor lo mejor era dormir, en mis sueños nadie podía lastimarme, y si lo hacían, no era más que abrir los ojos y todo el dolor se iba, ojala fuese así la vida real.
De repente mi celular vibro y me desperté
>> Vamos a ir con los líderes de jóvenes al parque que queda cerca a tu casa ¿Vienes?
Francisco amaba las salidas en grupo, a mí me desesperaba un poco tener que estar pendiente de tantos chicos al tiempo, además, los chicos no hablaban muy ampliamente conmigo desde que era líder de jóvenes, creo que se sentían un poco intimidados, pero entre estar sola, en casa, llorando por un tonto insensible, prefería estar con ellos.
>>Me recoges en mi casa cuando todos hayan llegado al parque
>>Perfecto, en media hora más o menos llego
Me levanté apurada, me di un baño rápido para despejar mi cabeza un poco volví a mi habitación, odiaba maquillarme si sabía que iba a ir a algo tan informal, pero si iba así los chicos iban a pensar que estaba muriendo, así que me tape los restos de la noche anterior con corrector un delineado en los ojos sencillo, me puse un labial color rosa pálido y un poco de rubor, volvía a parecer nuevamente la alegre hija de los pastores Recman.
Estaba alistando mi bolso cuando escuche la puerta, Francisco había llegado
- Es para mí- Grite bajando rápidamente las escaleras, cuando abrí, la herida que había intentado tapar se abrió completamente al ver a Dylan allí
Iba a cerrar nuevamente la puerta como si no lo hubiera visto, pero él la detuvo
-Lu espera... déjame hablarte
-¿Para qué? Para que me recuerdes lo fría, frigia y aburrida que soy
-Luna corazón, perdóname
-Te perdono, ahora si no te molesta, no te quiero ver, vete por favor
-Lu no me quiero ir, ven vamos por favor a mi casa
-No quiero estar contigo Dylan
Dylan me tomo del brazo y yo forcejee un poco para soltarme
-Vamos Luna, por favor
-Suéltame Dylan te estoy diciendo que no quiero
-Luna tienes que escucharme
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Hasta el Cielo
Teen FictionLuna es la mimada hija de los Pastores Marta y Antonio Recman, nunca se imágino que un día el escuchar una canción de rock le llevara a conocer al vocalista de la banda más importante de su ciudad. Dylan hará todo para estar con ella, y ella hará to...