Hasta el Cielo

She's mine

Dylan

Cerré los ojos y deje que la música saliera, mis manos pasaban delicadamente sobre las cuerdas de la guitarra, los acordes me salían directo del corazón, Luna me inspiraba, lo llenaba todo, la fuerza de su presencia latía por cada rincón de mi casa, Luna hacia mis canciones perfectas, deje que el silencio de mi hogar fuera llenado por las diferentes notas, y el suave sonido de mi lápiz siguiendo cada acorde que había hecho, cuando componía, siempre estaba yo, solo, con mis pensamientos, imaginando lo que debería sentirse el estar enamorado, poniendo las palabras cursis que todo el mundo dice "te amo como nunca ame a nadie" "Nunca conoceré a nadie tan perfecto como tú" y de repente cada canción empezó a tener sentido, cada palabra ridícula de mis canciones vacías, tuvo significado completo con Luna, cuando llego, mi pecho explotaba cada vez que me sonreía, las notas salían dulces por si solas cuando me imaginaba ese el olor de su cabello, sentía un hormigueo en todo el cuerpo cada vez que recordaba sus ojos dulces pero a la vez tan expresivos.

De repente un timbre fastidioso invadió mi espacio perfecto de silencio y lo corto, me levante del suelo frustrado y baje, y cuándo abrí, la ratita evangélica estaba allí mirándome con lo que asumí era una mirada furiosa, aunque más parecía que era un niño de cinco años haciéndole una pataleta a su madre por no haberle comprado un dulce, seguramente Luna le había contado con lujo de detalles nuestro pequeño encuentro, y él está furioso conmigo, esto lo iba a disfrutar al máximo

-Francisco, querido amigo que gusto...

- ¿Cuál es el color favorito de Luna?

-Ehm- Vale, me atrapo, no tenía ni idea- El morado...

Francisco hizo una mirada de burla que interprete como que la había cagado

-Vaya, morado... ¿A qué le tiene miedo?

- A... ¿fallarle a Dios?

Francisco negó con su cabeza poniendo los ojos en blanco

- ¿Cuál es su película favorita Dylan?

- ¿Titanic?

Francisco dio un golpe seco con su puño en la pared, quisiera decir que estaba disfrutando hacerlo enojar, pero me asustaba darme cuenta de lo que él me estaba haciendo evidenciar, no tenía ni idea de las cosas básicas de Luna

-Una fácil, para tu corta imaginación... ¿qué está estudiando Luna?

Mi respiración se entrecorto, había llevado cientos de veces a Luna a la universidad, la había tenido en mi sala leyendo fotocopias para su carrera, la había visto a través de la ventana estudiando, y jamás se me ocurrió preguntarle

-Azul, le tiene terror a huir, a tener que correr para salvar su vida, eso la aterroriza, ama con todas sus fuerzas up, aunque los clásicos de princesas la vuelvan loca, y, pedazo de incompetente, está estudiando una licenciatura en pedagogía infantil, ahora una pregunta ¿cuántas veces puede llegar Luna a un orgasmo en una sola noche?

-Cómo así, Luna y tu...

-No, yo si soy un caballero, y sé que ella es una hija de Dios, le pregunto algo que seguramente usted conoce de Luna, pero sabe que es lo que me da tristeza, no es que usted sepa eso, es que es lo único que sabe de ella, y, por ende, es lo único que le interesa, como se ve, es lo que hace con usted cuándo nadie los ve y Luna es mucho más que eso, ¿cuál es el mayor sueño de Luna? ¿De qué es lo que más se ha arrepentido en su vida? ¿Cuáles son las técnicas que ella usa para que un chico no la toque? ¿Sabe que nunca volvería hacer? ¿Sabe cuál es su llamado y su ministerio?

A este punto ya está ratita me estaba sacando de quicio, quien se creía para hablarme así, yo no podía saber muchas cosas, pero sabía otras que sin duda él no sabía nada