Hasta el Cielo

Luna

No podía creer que Becca me hubiera convencido para hacer esto

Dylan

No podía creer que Francisco Alias la rata evangélica, me hubiera convencido para hacer esto

Francisco

No podía creer que había convencido a Becca y a Dylan para hacer esto

Becca

Esta va a ser la mejor noche de mi vida

Luna

Me miré nuevamente al espejo, tenía un vestido largo azul, que tenía una parte abierta dejando ver una de mis piernas al caminar, me había hecho un recogido en el cabello sencillo pero elegante y tenía capas enteras de maquillaje, no estaba segura que unir a Dylan y Francisco bajo el mismo techo fuera una buena idea, pero aquí íbamos.

Salí lentamente del cuarto, Becca se veía impresionante, se había puesto un poco a regañadientes unos tacones bajos, mamá le había dicho que era peligroso usar tacones durante el embarazo, pero nosotras tras mucho buscar, nos dimos cuenta que lo peligroso era hacerlo cuando tenías una barriga enorme, y ese aun no era el caso de Be, pero bueno, cuando a mi mamá se le metía algo en la cabeza...

Be tenía un vestido negro que caía en una falda amplia de tul, tenía unas ligeras transparencias en la espalda, yo le había hecho unos crespos en las puntas, su maquillaje era mucho más fuerte, estaba sencillamente preciosa.

Mi papá nos vio y frunció el ceño

- Esos dos chicos son los más afortunados del mundo

- Gracias papi- dije dándole un beso corto

Mamá bajo deprisa

- Déjenme tomarles una foto

- Be y yo nos abrazamos sonriendo a la cámara, me sentía como si fuéramos a un grado, pero no, estábamos todos siguiéndole el juego a Rebecca.

Cuándo escuche el timbre mi corazón empezó a latir con fuerza, Rebecca dio palmaditas rápidas de emoción, cuándo iba a abrir papá la detuvo

-No.... déjame que primero tengo que hablar con ellos

Al abrir, mi corazón empezó a latir, ahora me sentía que íbamos a ser sin lugar a dudas las personas más afortunadas del mundo. Fran llevaba un traje formal con una corbata roja que combinaba perfectamente con todos los accesorios de Be... empezando por supuesto con su anillo.

Y Dylan... Dylan siempre se veía bien con traje, el que tenía hoy era uno azul, porque por supuesto, me había preguntado de qué color era mi vestido antes de elegir él su traje, y no pudo haber elegido un mejor color, era un azul petróleo que casi parecía negro, lo combino con una camisa celeste y una corbata más bien tirando a lavanda

- Caballeros- Dijo mi padre

- Pastor Antonio- Repitieron casi al mismo tiempo

- Les entrego a mis dos hermosas y sonrientes hijas, espero que, por su bien, me las devuelvan igual de hermosas y sonrientes

- Si señor

Papá nos miró y ambas avanzamos, Dylan me sonrió e hizo que inmediatamente en mi saliera una sonrisa igual

- Estas preciosa

- Y lo mejor es que combinamos

Al acercarme me acaricio suavemente la mejilla mientras me abrazaba por la cintura, Francisco se aclaró la garganta