Ese día

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Dylan

Miraba el celular casi compulsivamente, sentía que necesitaba llamarla, pero estaba seguro al tiempo que ella no quería saber de mí, esto era normal, las mujeres enloquecen cada ciertos días del mes y te quieren mandar a volar, en unos días se le iba a pasar el enojo, íbamos a estar bien ¿Verdad? Me muero por decirle tantas cosas, quiero decirle que si quisiera tenerla por siempre, que no quiero perderla, que me rehúso a perderla, me tire a la cama agotado, mi dulce Luna...

Escuche mi celular sonando y casi salto de la cama... era la ridícula de Becca, seguramente iba a rogar por su trabajo, la verdad es que la nueva chica no lo hacía mal, pero era un poco exasperante enseñarle a otra persona como te gusta que te hagan las cosas, explicarle que te gusta el café con dos de azúcar y tostadas, decirle que te gusta que nadie te joda si estás enojado, decirle tantas cosas... quizás debería poner a Becca como inferior de ella, así ganaría menos pero la entrenaría para saber que soy un tipo complicado.

- Mira quien decidió aparecer

- No me jodas Dylan ¿dónde estas?

- No estoy en el estudio y te lo puedo asegurar

- Vamos yo sé que no estás en el estudio ¿en dónde estas, en que fila?

- ¿Cómo en que fila?

-De la iglesia Dylan

- ¿tu hablando de iglesias Be?

-Dylan no me jodas tú debes estar con Luna, le puedes decir por favor que Francisco me invito, pero... que ... en fin, le puedes decir que como puedo entrar

Me levante de la cama rápidamente

- Becca ahora mismo me vas a decir todo de lo que estás hablando por que yo estoy en casa

- Dylan, hoy es el congreso de jóvenes ¿Luna no te lo dijo?

- No

- Esto era lo que preparo por casi cuatro meses, Fran me lo dijo

- ¿Fran? ¿desde cuando eres amiga de la ratita evangélica?

- Eso no es lo que debería importarte, tu novia está allí dentro y te querrá ver allí, deberías venir

- Espérame en la entrada

- Pe...

Colgué inmediatamente, yo sabía ya por donde entrar, por dónde el Padre de Luna y ella entraban los domingos, no estaba seguro de llevar a Be, la verdad no estaba seguro de ni siquiera ir, pero era importante para Luna, me necesita allí

Conduje rápidamente, pero al llegar al lugar casi no podía creerlo, el lugar estaba completamente lleno, el estacionamiento estaba a reventar, llamé inmediatamente a Becca

- Joder

- Eso era lo que te quería decir antes que me colgaras

- ¿Dónde estás?

- Estoy cerca a la entrada en un pendón del evento

- Ya llego

Me bajé del coche y empecé a caminar a donde Be me decía, no fue difícil encontrarla, lo que me sorprendió fue verla vestida tan... distinta, Becca siempre era de usar minis, shorts, medias de maya, pero hoy tenía unos jeans rasgados con un sweater blanco y una camisa de vestir por debajo, tenía el cabello recogido en una coleta alta

- Definitivamente juntarte con la ratita evangélica te está perjudicando

- Cállate y no le digas así

Hasta el CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora