NADA QUE PERDER...

Una llamada

El teléfono timbro justo 3 veces y una chica de cabello largo negro azulado y ojos color perla levanto el auricular

-si diga...

- ¡Hinata, espero no tengas planes para este fin de semana!- contesto atropelladamente un chico rubio y de ojos azules desde el otro lado de la línea

-Na-Naruto?- tartamudeo la chica

-Hinata, no me digas que estabas...¿dormida? Si son las....- titubeo el chico rubio al teléfono revisando su reloj- 3 de la ma-dru-ga-da.... –alargo el joven

La chica comprendió rápido que su despistado mejor amigo le llamo sin antes consultar la hora que era

-N-no te preocupes naruto, sabes q-que... que puedes marcarme a la hora que sea- contesto algo apenada la joven

-Perdóname Hina de verdad no me fije que ya era tan tarde, estaba tan emocionado por verte el día de mañana que olvide por completo el horario-

Al escuchar esas palabras del chico que le robaba el aliento la pobre joven de ojos perlados sintió que el pulso se le acelero y se quedo sin palabras aun con el auricular al oído

-¿Hinata? ¿Sigues ahí?- dudo el joven pues habían pasado varios segundos y no escuchaba respuesta, comenzaba a dudar si se había quedado dormida

Rápidamente la chica salió de su ensueño

-Pe-perdón Naruto, si sigo aquí

- ahh ok, pensé que te habías dormido jejeje- soltó el joven su risa tan ya característica

-¡No no! dime mañana que hora nos..¿Nos vemos?- pregunto la chica para evitar que el joven cuestionara que era lo que estaba pensando, mientras hacía nudos el cable de su teléfono

- ¿te parece si paso por ti a las 3pm y salimos a comer algo?

- ¿ramen?-contesto la joven

-claro jeje, Hina me conoces demasiado bien, ¡entonces mañana te veo descansa!

-Hasta mañana Naruto...

Después de pronunciar su nombre la chica escucho tono de colgado del teléfono ... el chico que ella tanto amaba había colgado

Así es naruto su mejor amigo desde hace ya más de 8 años era el hombre de su vida pero él no lo sabía.

La Joven colgó el teléfono en su mesita de noche, soltó un gran suspiro y giro para abrazar un enorme peluche de conejo.

"¿será posible que el piense declarase?" – pensó emocionada para segundos después negarlo

-no... no puede ser el jamás se fijaría en mi...-susurro triste mientras aflojaba el abrazo asfixiante que le estaba proporcionando al pobre peluche

-vamos Hinata hay que ser positivos- se reprendió así misma mientras se recostaba para volver a intentar dormir.

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