NADA QUE PERDER...

Sentimientos extraños

Cerró la puerta del cuarto de baño tras de ella y se dirigió a paso lento hacia su closet para escoger que usaría por la tarde, miro por un momento un vestido rosa pastel

No estaba muy segura de escogerlo, no... tenía que ser algo mas casual, es decir solo iban a jugar videojuegos, sabía que si Hinata supiera de sus problemas existenciales en ese momento no pararía de reír.

Tomo un top color azul marino, un pantalón de mezclilla, una pashmina y unas botitas a juego... ¡si era perfecto! Lucia linda, casual y bien, se miro al espejo observando detenidamente sus ojos perlados

"vamos hanabi... ¿Por qué te pones nerviosa? Solo es Kiba, todo el tiempo te las has pasado con el ¿Qué hay de diferente?"

El sonido de una llamada entrante a su celular la sobre salto, tomo el equipo que estaba en su cama notando que el dueño de sus dilemas existenciales era quien marcaba, así que apresuradamente contesto

-¡hola pulgoso!

-vaya maneras tuyas de contestar mocosa

-tienes que aceptar que te hago el día

-tsk... nunca me oirás aceptarlo abiertamente

-jajaja, ¿llamas para volver a rogar que comencemos con mortal kombat?

-no Hanabi en realidad... era por otra cosa

Oh Oh... cuando la llamaba por su nombre significaba que no era algo bueno ¿Qué había pasado?

-¿Qué?

-pues veras... jeje... aun no me lo puedo creer pero hoy voy a tener una cita, de-de hecho no es cualquier cita, es con la chica que pensé que jamás me haría caso y...

-ve con ella-

-¿ah?

-sí, si es por hoy en la tarde, no te preocupes por una simple partida de videojuegos y una pizza, no es un gran plan después de todo, ve y sal con ella, no es como si esas oportunidades se te presentaran siempre ¿o sí? Yo en tu lugar le daría las gracias

-jajaja tan cómica como siempre

-¿Qué te puedo decir?- en realidad no tenía nada más que decirle, sentía un vacio en el pecho que no podía comprender.

-bueno, entonces te veré mañana en el desayuno para contarte como me fue

-sí, está bien

- ok nos vemos

No se molesto en decir adiós ni nada, simplemente corto la llamada

Se sentó sobre su cama, no entendía ese dolor en el pecho que sentía... ¿Qué estaba pasándole?... era comprensible que él quisiera salir con una chica de su edad es decir ella aun era muy joven, le llevaba 4 años, era obvio que tenía que llegar el momento en que no quisiera seguir jugando con ella para comenzar a prestarle atención a las chicas

Porque sentía ese nudo en la garganta que no la dejaba respirar, se recostó sobre su cama... ¿ahora que iba a hacer?...

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Había dormido nuevamente en el sofá, esta vez ningún problema se presento al despertar el seguía en el mismo sofá y Hinata suponía que en la recamara.

Se incorporo y se paso una mano entre el cabello..."hinata"...

Justo al pensar en ella reacciono, ¿Qué demonios le estaba pasando?, ¿Desde cuando resultaba que Hinata era lo primero que llegaba a su mente al despertar en la mañana?, tal vez solo era su frustración del día anterior.