NADA QUE PERDER...

Regreso

Kiba había regresado sumamente emocionado después de la cita con Ino, todo había sido perfecto, bueno dentro de lo que cabe... si tan solo no se hubiera tropezado en los escalones de la sala por ir embobado admirándola tal vez no se hubiera caído y desparramado por todos lados su bote de palomitas aunque creía que eso más bien fue un plus, pues la joven rubia se acerco a él y después de preguntarle si estaba bien y que él le haya asegurado una y mil veces que no había pasado nada ella se ofreció a compartir sus palomitas con él, pues la película estaba por comenzar y sería una pena que el saliera nuevamente a comprar otro bote de palomitas.

Y cerró con broche de oro la noche cuando al acompañar a Ino hasta su casa esta se despidió de el con un beso rápido en los labios, tal vez fue demasiado rápido pero para el contaba mucho, no sabía ni como había llegado hasta su departamento pues estaba completamente embelesado por la rubia de sus sueños

Tenía que contarle a Hanabi todo lo que había pasado, después de todo esa chiquilla se había convertido en su mejor amiga... miro el reloj eran pasadas 11 de la noche, no estaba seguro de si marcar o no... ¿y si la despertaba?, que importaba, ella siempre le marcaba cada que se le daba la gana

Tomo su celular y selecciono el numero de contacto de Hanabi... el celular timbro más de 3 veces, estaba por colgar pues creyó que de verdad estaba dormida y no contestaría

Mas grande fue su sorpresa cuando escucho que una voz grave y masculina le había contestado

-¿bueno?

-am lo siento creo que me equivoque en el numero- de verdad creía que se había equivocado, es decir no conocía ningún hombre amigo de hanabi, salvo el

-¿buscabas a hanabi?

-s-si - ok, ahora parecía que no conocía todo de su "mejor amiga"

-ah.... Ella ahora esta... algo indispuesta...

-¿indispuesta?- ...- "indispuesta" ¿a qué rayos se refería con eso?, de verdad que no quería pensar mal pero no podía imaginar otra cosa

-sí, ¿quieres dejarle algún mensaje?, podría decírselo mañana por la mañana

-¿mañana? – no quería pensar mal pero ese sujeto iba a pasar la noche con Hanabi, el tan solo pensarlo le hizo hervir la sangre,¡ ¿Qué demonios estaba pasando ahí?!

-si

-mañana temprano iré con ella a desayunar como habíamos quedado- lo dijo con el tono de voz más molesto y amenazador que podía usar,¡ ¿Quién era ese sujeto?! Y ¿Quién se creía?

-está bien se lo recordare, hasta luego

Y sin más corto la llamada... Kiba no salía de la sorpresa y coraje que se arremolinaban en su mente, al día siguiente hablaría muy seriamente con Hanabi, es decir no le pediría ninguna explicación ... ella era libre de tener pareja o lo que sea pero no estaba Hinata, se supone que el se había quedado a su cargo y ahora resulta que la mocosa tenía un novio que se quedaba con ella por las noches como si nada, eso no estaba bien, además se supone que le tenía confianza, ¿Qué estaba pasando?

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Konohamaru sabía que había hecho mal al contestar la llamada del celular de Hanabi, pero ella se había quedado profundamente dormida en el sillón abrazada a uno de los cojines después de haber ingerido montones de pizza, parecía deprimida...

No pudo evitar sentir como se le revolvía el estomago del coraje al ver el nombre del sujeto que sospechaba era dueño de la actual tristeza de Hanabi, le estaba llamando