NADA QUE PERDER...

DESICIONES

Tal vez al fin hoy iba a ser el gran día, pensaba Hinata mientras preparaba la comida, si, su hermana había amenazado con volver para ayudarla a arreglarse.

La ojiperla estuvo pensándolo toda la noche, ya que su amado rubio no se animaba a declararle sus sentimientos, bueno ella tenía que tomar la iniciativa.

Ya lo había decidido si él no le declaraba sus sentimientos hoy por la noche durante esa fiesta de bienvenida, ella lo haría.

Bueno por lo menos intentaba reunir todo el valor que pudiera durante esa mañana.

Como ya era de costumbre el sonido del timbre la saco de sus pensamientos, apago la estufa y corrió a la puerta

-¡Hola Hina!- saludo efusivamente Hanabi

-Hola Hanabi, pa-pasa por favor- las hermanas ingresaron al departamento cerrando detrás de ellas la puerta

-¿po-porque traes una ma-maleta?- pregunto Hinata algo curiosa

-oh hermanita el día de hoy... ¡no importa lo que pase saldrás de esa fiesta con novio!- declaro la peli castaña

Hinata simplemente se limito a ruborizarse un poco y desviar la mirada

-va-vamos a comer antes de co-comenzar con todo esto...-comento la peliazul antes de que a su querida hermana se le ocurriera algo con que avergonzarla

-está bien- se limito a contestar Hanabi mientras la seguía al comedor

Mientras comían la joven ojiperla puso al tanto a su hermana de todo lo nuevo que ha pasado en casa de su padre

-oh ya veo...Entonces padre estará de viaje de negocios por casi un mes- comento la peli azul

-así es Hina, Neji se fue con él, así que tenemos tiempo para ir pensando como presentarles a tu nuevo novio, buen... aun no lo son pero es casi un hecho

Hinata comenzaba a sentir el estomago revuelto de los nervios con tan solo pensar en presentarle a su nuevo novio a su padre y primo, era cierto que ya conocían a Naruto pero solo como su amigo.

Bueno luego pensaría en eso, primero tenía que hacerle saber a su amado rubio sus sentimientos.

-va-vamos a comenzar a arreglarme ya-ya me decidí a confesarle mis se-sentimientos a Naruto si él no lo hace – dijo determinada la peli azul

-¡así se dice Hina!- Ahora antes que nada vete a bañar en lo que yo preparo todo lo que traje para ti

Aun con gran determinación Hinata fue a tomar una ducha, mientras su hermana sacaba un lindo vestido de coctel color negro, accesorios y zapatillas a juego, oh si estaba igual de emocionada que su hermana- Hina hoy de verdad lucirás hermosa- comento Hanabi mientras acomodaba todo.

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Lejos de ahí un joven pelinegro y de ojos ónix llegaba en un lindo auto deportivo e ingresaba al estacionamiento de un conjunto de departamentos mucho más que lujoso, estaciono el auto y mientras bajaba de este escucho el tono de llamada en su celular

- Sakura- se limito a contestar el joven

-Hola Sasuke, te llamaba para saber si vas a asistir a la fiesta que va a hacer naruto el día de hoy-

-hmp-

-está bien, me gustaría que fueras.....tengo que irme- titubeo la joven

-sakura tengo que decirte algo hoy así que... te veo durante esa fiesta

-te veo en la noche sasuke

Y con esto termino la llamada, el miro un momento más su celular, aun no sabía cómo lo iba a hacer, había estado meditándolo y bueno su familia le estaba exigiendo que ya era hora de contraer matrimonio de una buena vez.

Claro que no lo haría con cualquier mujer al azar, había pensado en sakura ya que ella gustaba de él , no la culpaba, el bien sabía que era atractivo, y bueno de entre todas a pesar de ser molesta era tolerable y había comenzado a corresponder poco a poco sus sentimientos, claro no derramaría miel por ella como cualquier hombre enamorado, no su orgullo no se lo permitiría pero le haría saber que quería formar una vida con ella.

Se acerco al elevador y selecciono el piso para llegar a su departamento, tenía que ponerse presentable para pedirle esa noche a la peli rosa que se casara con él.

Todo era algo precipitado, lo sabia pero ella se había ido de vacaciones por dos semanas y desgraciadamente no podía pedírselo por teléfono, está bien que era muy frio respecto a todas esas cursilerías que hacen los enamorados para pedir matrimonio pero sakura se merecía por lo menos su mejor intento.

Ingreso a su departamento y se dirigió a su recamara para posteriormente elegir un traje adecuado para la ocasión, no tardo mucho en escoger uno, después de todo tenia buen gusto a la hora de vestir.

Sobre su mesa de noche había una pequeña caja de terciopelo, la abrió para observar nuevamente un lindo anillo de compromiso que había comprado la semana pasada, mismo que pensaba ofrecerle a la peli rosa esa misma noche.