ROTTEN

XVI

-Muy bien hecho, parece que haz aprendido bien. -LuHan se mofó de SeHun ya que el chico era un poco torpe tratando de conducir.

KyungSoo rodó los ojos y siguió devorando la manzana que tenía en las manos. Había pasado un mes desde que dejaron atrás el clan Wu y parecía que ya se había resignado a la muerte de Dean. Aún que aún le doliera como el infierno pensar en él. SeHun lo había apapachado cada día que habían estado juntos y aunque LuHan aún no aceptaba al rubio y se la pasara diciendo que le daba mala espina, había tratado de llevarse bien con él.

-En serio no se de donde has sacado a este tipo tan inútil.  -LuHan mencionó mientras se aproximaba al menor y este solo rodó los ojos.

-Deja de molestarlo ya LuHan.

-Ni aguantan nada. -dijo el demonio mientras estiraba sus extremidades y se encaminaba a la orilla del mar, ya que había decidido hacer parada en una playa.

A decir verdad, LuHan estaba muy preocupado, ya que la presciencia de aquel demonio que los había perseguido por tanto tiempo había desaparecido de la noche a la mañana; Sabia que Dean había regresado al averno ya que semanas atrás tuvo contacto con él (aquello de lo que KyungSoo no estaba enterado), su amigo le había dicho que lo cuidara porque al parecer el demonio estaba más cerca de lo que imaginaban y eso hacía a LuHan sentirse intranquilo. Los Wu también les seguían el rastro y había tenido que dar demasiadas vueltas para perderlos y ahora que KyungSoo estaba en casi su séptimo mes de embarazo para él era cada vez más cansado viajar de aquí a allá.

LuHan se sentó en en la playa mirando el próximo amanecer, tenia menos de un solo mes para llegar al hermano mayor de KyungSoo y después de asegurarse de dejarlo en buenas manos se iría, esperaba ver de nuevo al niño pelirrojo del clan Wu. Sonrío de lado mientras imaginaba a MinSeok, pensando que estaría haciendo ese huraño pelirrojo.

-

-Te estás haciendo daño. -MinSeok trató de calmar un poco a JongIn.

-No sabes cómo me siento, jamás debí aceptar que SeHun se quedará con él. Sabía que quería alejarlo de mi lado, siempre lo supe. -JongIn bramó mientras pateaba la cuna que había comprado para el bebé de KyungSoo.

Otra vez lo había perdido y SeHun era el culpable de todo esta vez, ya que también podía ver la tristeza en los cálidos ojos de su hyung.

-Se que tú también estás sufriendo y que amabas a ese demonio.

A MinSeok aquello lo tomó por sorpresa y agacho la cabeza tratando de ocultar su sonrojo.

-¿Cómo es que lo sabías?

-Jamás te vi lleno de vida en esa época donde cuidabas a ese demonio. Te mereces ser feliz.

-No es lo que piensas JongIn.

-Si lo es, te haz enamorado así como yo lo estoy de KyungSoo.- siseo el moreno mientras se acercaba de nuevo a la cuna y la mecía de un lado para otro. -Tuve demasiados errores por mis prejuicios... Justo cuando lo volví a tener de nuevo, cuando había aceptado que lo amo y acepte a su hijo como mío se vuelve a ir de mi lado. No lo entiendo o quizás es el karma que me sigue por lo malo que fui con él en el pasado.

MinSeok se acercó a él y lo abrazo. JongIn aceptó aquel cálidos abrazo y se echó a llorar.

-Nunca es tarde para arrepentirse, KyungSoo aún es muy joven y es por eso que el rencor lo ciega, pero  no es alguien malo y sabrá perdonarte.