II - (intromisión)

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-¿A donde lo has mandado?  -el peli negro se sentó en aquella silla mientras se cruzaba de brazos.

El rubio lo miro confundido. No entendía de que le hablaba aquel demonio.

-¿De que hablas?

-¿A donde haz envidiado a ese bastardo?   -reiteró el hermoso chico de cabellos negros. Tenía una mirada llena de maldad y el rubio se estremecia ante ella, era como si esos ojos y esa sonrisas fueran parte de él.

-Yo no he hecho nada   -aseguró mientras ambos se veían a través  de aquel enorme espejo.

-¡Oh!, si que lo haz hecho, yo escuche cuando le diste la orden de ir por el niño.  -El peli negro se puso de pie y se acercó aun más a él.

Conforme se iba acercando más, el rubio retrocedía. Tenía miedo a quel lo tocará. Desde que lo conoció, siempre le había dado una sensación de sentirse asqueado con su presencia.

-¡Yo no eh ordenado nada!   -exclamó el rubio mientras se tocaba la cabeza. Se comenzó a jalar los cabellos con desesperación, porque no recordaba haber dado jamás ninguna orden. -¡Tu lo has hecho!  -exclamó cuando entendió todo.

Después de aquella afirmación, el de cabellos negros sonrió maliciosamente. El rubio sintió un sudor recorrerle por la espina dorsal. Debía de impedirlo a toda cosas, ya que KyungSoo sólo era un niño.

-¿Tu que crees?   -Pregunto burlonamente peli negro.

(ㅂ.ㅂ)

MyungSoo entre abrió los ojos cuando escucho la puerta de su dormitorio abrirse. La luz del pasillo se introdujo con un KyungSoo medio adormilado. El niño de ojos grandes vestía un camisón de color blanco, con una mano se tallaba los ojos mientras bostezaba, y de la otra traía agarrando un pingüino de peluche que tanto le gustaba.

-¿Que pasa Kyung?  -MyungSoo hizo el esfuerzo por enderezarse para mirar a su hermano.

-Tengo miedo, unos ruidos me despertaron y ya no me dejan dormir.

-¡Ven aquí!  -Exclamó el adolescente mientras le hacía un espacio en la cama a su pequeño hermano.

El más pequeño corrió hacia su hermano introduciéndose en la cama. El mayor lo abrazó pegandolo a su pecho. Ambos se acurrucaron tratando de conciliar el sueño nuevamente.

Pasaron los minutos en donde ambos hermano dormían profundamente. Pero de repente se escucho otro gran estruendo, como si uno de los candelabros del salón principal se hubiera caído. Los hermanos se despertaron otra vez.

-Hyung...  -susurro KyungSoo con miedo.

MyungSoo estaba apunto de calmar, cuando de repente se escucho otro estruendo, pero este fue más cerca... Justo en la habitación de alado. La habitación de KyungSoo.

El sentido común de MyungSoo lo hizo ponerse en alerta, se levantó de golpe cuando escucho pisadas y cosas del cuarto de su hermanito siendo tiradas al suelo. Sacó una chamarra para él y otra para su hermano. KyungSoo aun no sabía que pasaba, sólo se dejo vestir por su hermano mayor.

-¿Qué pasa hyung?   -pregunto alarmado el más pequeño.

-Shhhh... -lo calló el mayor poniendo una mano en su boca. Esaba seguro que desde el otro cuarto los habían escuchado. Confirmó aquello cuando los ruidos en el cuarto de su hermano cesaron y las pisadad cambian de dirección... Iban hacia ellos.

MyungSoo tomó la mano de su hermanito y corrió hacia la chimenea, sabía como usar aquel pasadizo, lo había hecho más de una vez. Lo había descubierto por error un día, y varias veces lo uso para esconderse de sus siervos.

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