Se detuvo, todo lo especial que empezaba a sentir desapareció, sólo atinó a sentarse y tomarse la cabeza con las manos en señal de fastidio y decepción, creía que al fin lograría tenerla consigo pero la realidad es otra, ella no lo ama y tiene que aprender a vivir con ello, ella no olvida su pasado y tiene que aceptarlo.
- Yo lo siento tanto, no debí... Yo no... - se puso de pie y camino hacia la salida.
- ¡Jhosep espera! - se reincorporo, corrió tras él y lo abrazó por detrás - No te vayas... ayudame... Ayudame a olvidarlo, por favor, ayudame a sacarlo de mi corazón, ya no quiero amarlo - empezó a llorar - ya no quiero, sólo ayudame por favor.
- ¿ Estas hablando en serio Adele? - giró quedando cara a cara - ¿estas consciente de lo que me pides? - la tomó de los brazos acercándola más - Respóndeme, porque si es así no habrá vuelta atrás - El silencio se apoderó del ambiente por unos segundos hasta que porfin ella decidió hablar.
- Si... Estoy segura de lo que quiero y sólo tú puedes ayudarme. Prometo que lo voy a intentar, trataré de dejar mi pasado atrás y sólo ser tuya - lo beso con desesperación.
- Entonces - dijo separándose un poco e interrumpiendo el beso - casate conmigo.
- ¡¿Que?! - abrió más los ojos.
- ¡Si! Lo que oíste, casate conmigo, seamos una familia con la bendición de Dios - la emoción lo invadió.
- Yooo... Yo no sé qué decir...
- Vamos, no lo pienses, sólo tienes que aceptar.
- Esta bien, hagamoslo - sonrió nerviosa.
- ¡¿En serio?! - replicó sorprendido.
- ¡Siii Jhosep!... Seamos una familia, quiero ser tu esposa.
- ¡Oh Adele! - la abrazó y la levanto por los aires - ¡Me haces tan feliz!.... Jajaja ... Te amo...
- ¡¿Mami?! - dijo Angelo bajando por las escaleras, se había despertado por el ruido.
- Mi cielo, ¿que haces despierto a esta hora? - fue hacia él y Jhosep la siguió.
- Me despertó un ruido y bajé...
- Tranquilo campeón, todo está bien - acotó Jhosep cargándolo.
- ¿Puedes quedarte hasta que me duerma? - dijo el pequeño.
- Claro que si, desde ahora lo haré, siempre estaré para ti - Adele los veía y cada vez se sentía más segura de aquella decisión que acababa de tomar.
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- Buenos días Señor Konecki, ¿ya esta mas tranquilo?, su esposa está esperando afuera - ¿Acaso no entiende que ella no es mi esposa? Pensé, pero no le dije nada - Bueno, veo que todo está llendo muy bien y dentro de unas horas podrá irse, hasta luego - salió.
- ¿Se puede? - dijo Sofia entrando pero tampoco dije nada - Simon sé que esto es muy confuso para ti y si me lo permites quiero contártelo todo pero no aquí, lo conversaremos cuando salgas - se acercó más hacia mi pero giré la cabeza evitando mirarla, estoy tan confundido y prefiero no hablar por ahora, esperaré a escuchar todo lo que Sofia tiene que contarme.
Adele, ¿que pasó? ¿Donde estas? Te necesito tanto - iba pensando en el auto. Hace 30 minutos que deje el hospital y no se a donde nos dirigimos, esto es tan insoportable, quiero saber ya que fue lo que paso conmigo después del accidente, porque Adele no está conmigo, necesito respuestas ya.
- Llegamos - me dijo Sofia - esta es mi casa, vamos dentro.
Bajamos del auto y la seguí, entramos, yo detrás de ella, ya dentro me invitó a sentarme - ¿quieres algo de tomar? - preguntó.
- Agua - respondí y fue por el.
- Aquí tienes - dijo dándome el vaso con agua.
- Gracias - respondí y bebí un poco, realmente quería agua - ¿Podrías decirme que paso? - dije de pronto.
- Si, eso haré ahora mismo.
- Te escucho - dije mirándola fijamente.
- Cuando tuviste el accidente todos nos preocupamos porque no te pudimos encontrar, en aquel accidente murieron casi todos, sólo tu secretaría pudo sobrevivir, pero tu cuerpo y el de Manuel no fueron encontrados, yo no podía creerlo, yo sabía que estabas vivo y no paré hasta encontrarte, mande a un equipo de rescate privado que aceptó buscarte a pesar de la lluvia que estaba haciendo por lo que la policía dejo de hacerlo. Allí te encontraron, estabas río abajo, detrás de una roca sujetado por unas ramas, cuando te trajeron te llevé a la clínica en las que tengo algunos amigos de la familia, ellos te atendieron, aquel día estuviste inconsciente durante dos día, habías sufrido de hipotermia y estabas a punto de morir pero lograron salvarte, despertaste y lo primero que hiciste fue llamarla pero te dije que no estaba y que no lo estaría porque ella se rindió, en eso te alteraste y caíste en coma, no despertaste hasta ahora, no hubo día en el que no desee que despertaras hasta que por fin lo hiciste - se acercó más a mi, tanto que tuve que voltear para evitarla.
- ¿Donde esta? - pregunté.
- Pues feliz sin ti, ella ya te olvidó, se va casar y tiene un hijo con él - dijo muy segura.
- ¿De que hablas?... Eso es imposible, ella me ama - no podía creer lo que estaba escuchando.
- ¡Te amaba, ahora ya no, ella te reemplazo a los días de que te creyeran muerto! - dijo molesta poniéndose de pie - ¡es por eso que preferí no decir nada y que creyeran que estas muerto!
- ¡¿Que?! No tenías derecho a hacer eso... - me paré y la sujete de los brazos.
- Fue lo mejor, sólo yo estuve contigo cada momento a tu lado, sólo yo añore día con día que despertaras... decían que era mejor dejarte ir pero me rehusé a aceptarlo, yo sabía que ibas a despertar, yo si te esperé, yo si te busqué...
- ¡¡No te creo!!... Ella sería incapaz...
- Pues anda y miralo con tus propios ojos, ve y date cuenta por ti mismo de que lo que digo es la verdad ¡ve y te darás cuenta que ella fue incapaz de esperar por ti!...
La solté y corrí hacia la puerta, la abrí y salí rápidamente, es imposible, ella no pudo hacerlo, ella no pudo dejar de amarme, ¡no, esto no!... Paré un taxi y le di la dirección hacia la casa de Adele, cada minuto era un tormento, quiero verla, quiero tenerla frente a mi y que sea capaz de decirme que ya no me ama...
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- ¿Hola? ...
- tienes que hacerlo ahora, ya salió para allá.
- Entiendo, no te preocupes, no va a deshacer lo que he logrado.
- Muy bien, confío en ti.
- Claro, hablamos luego - colgó.
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El tráfico de la ciudad me estaba enloqueciendo así que bajé del taxi y decidí caminar hasta allá. Iba perdido en mis pensamientos y sin darme cuenta me encontraba a unas cuantas casas de la de Adele, me detuve y el miedo se apoderó de mí, ¿que haré si todo es verdad? ¿Que voy hacer si está es mi nueva realidad?.... No, ella me amaba tanto que estoy seguro que no pudo olvidarse de mi tan rápido, di un paso para seguir mi camino pero me detuve al ver a un hombre saliendo de su casa con un pequeño en sus hombros, corri tras un arbusto de la casa de a lado, por alguna extraña razón no quería que me vea. Hice espacio entre este y allí estaba ella, tan hermosa o aún más que antes, caminó hacia ellos y no paraban de sonreír, aquella sonrisa que iluminaban mis días, parecía muy feliz, seguí observando y fue cuando hubiese deseado no hacerlo, hubiese preferido no haber ido; Él se acercó y la besó. En ese instante sentí como mi mundo se venía abajo, como mis esperanzas por que todo sea mentira se vaya a la basura, empecé a llorar de impotencia y enojo. Volví a mirar pero ambos ya estaban subiendo al auto para irse, enloquecí y caminé furioso hacia donde estaba ella pero alguien me detuvo.
- ¿Simon? - dijo ella haciendo que me detenga, giré y la vi con ojos llorosos e incrédulos de lo que estaba viendo.
- Si, soy yo Laura - dije y caí al piso pues el dolor estaba acabando conmigo.
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Hello guys... Aquí el capítulo 30 espero que les haya gustado, subiré el próximo muy pronto pero no olviden votar y comentar como siempre, son los mejores, nos vemos luego lectores. 😉
Gracias por leer. 😊
