Lo ví y sentí como si mi mundo se viniera abajo en un instante, caminé lentamente hacia donde estaba él, mis piernas temblaban en cada paso que daba, no sé como logré seguir de pié hasta llegar a él, tomé lentamente su mano y noté que estaba fria, tan fría como el momento que estábamos viviendo...
- Hicimos todo lo posible señora Adkins pero la bala dañó los pulmones y no pudimos evitarlo.
El médico siguió hablando pero no podía prestarle atención, verlo allí tendido en una cama con los ojos cerrados era debastador...
- Señora Adkins, ¿está usted bien? - sentí que tocaron mi hombro, era el médico, debió preocuparse porque no respondía a lo que me decia - Señora ... - volvió a repetir y solo asentí con la cabeza.
- ¿Cuánto tiempo? - pregunté.
- Eso es imposible determinar, puede ser un día, una semana o años, todo depende de cuál sea su evolución.
- Doctor, lo buscan en sala de médicos - dijo una enfermera entrando a la habitación.
- Claro, ya vuelvo - dijo el médico y ambos dejaron la habitación dejandome sola con él.
Me acerqué un poco más, tanto que estaba a centímetros de su rostro.- Simon... mi amor, tienes que despertar, te necesitamos, por favor no nos abandones... - empecé a llorar de la impotencia de no haber podido hacer nada, de querer ser yo quien esté allí en esa cama dependiendo de una máquina para seguir viviendo... Puse mi cabeza en su pecho y seguí llorando sin poder contener mi llanto.
- Adele - oí como en un susurro, sentí como mi piel se erizó al oirlo y en milésimas de segundo levanté mi rostro para verlo... Estaba allí, sus ojos grises debiles pero brillantes me estaban mirando fijamente y los cerró de repente.
- Simon, mi amor... cariño despertaste... ¡Doctor! - empecé a gritar.
- ¿Qué pasó?...!!
- ¡Él despertó, dijo mi nombre!
- tranquila señora Adkins, espere afuera - me sacaron de allí.Busqué mi celular tenía que avisarle a Laura, me había ido tan rápido, debe estar preocupada, ¡Oh Dios! mi bebé debe estar preguntando por mi.
- Aló, Laura.
- ¡¡ADELE!! ¿Dónde estas? ¿Qué pasó? ¿Sabes lo preocupada que estoy? ¡Angelo no deja de preguntarme en donde estas!
- Lo sé Lau, lo siento tanto...
- Pero ¡¿Dónde estás?!
- En el hospit...
- ¿Cómo? ¿Estás bien? ¿Te pasó algo?...
- Es Simon Laura, pued...
- Quédate allí, ya llego...
- Está bien Lau gracias.
- No te preocupes, ya voy para allá, traeremos a Angelo.
- Gracias Laura, te espero, no tardes....................................................................
Espero les haya gustado este capítulo, l@s quiero lectores, nos vemos luego.
Gracias por leer 😊