- Hiciste un buen trabajo.
- Si, pero no contábamos con que iba despertar justo ahora cuando por fin Adele me aceptó.
- Tienes que lograr embarazarla, así no podrá volver con Simon nunca más.
- Descuida, después de lo que vio hoy, dudo mucho que quiera volver con ella, debe estar decepcionado porque no lo esperó jajajajaja pobre imbesil.
- Nos nos confiemos... - se acercó a Jhosep - Hace mucho que no nos divertimos - lo besó.
- Pues estábamos ocupados, pero ahora tenemos toda la noche para hacerte sentir lo que es un hombre de verdad - se volvieron a besar.
- ¿Entonces nos vamos?
- Como usted ordene señorita.
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¿Puede ser esto cierto? ¿Puede alguien regresar de la muerte? No lo sé, no tengo respuesta alguna, pero de lo único que si estoy segura es de que está aquí conmigo otra vez, que ha valido la pena esperar por tanto tiempo, mi corazón no se equivocó, después de todo siempre supo que él no podía irse y dejarme sola.
- Me parece un sueño tenerte a mi lado otra vez - dije acariciando su pecho desnudo - Creí que esto jamás iba a volver a pasar.
- Te dije que volvería - me abrazó apegandome más a su cuerpo - sabes, cuando desperté en aquella cama de hospital en lo único que pensé fue en ti... Abrí los ojos pensando en que tan sólo ayer te tenía en mis brazos como ahora, quise salir corriendo a buscarte pero me lo impidieron - alce la mirada y vi sus ojos grises cristalizados, reflejaban tristeza y desesperación... Lo abracé de una manera con la que quería que sintiera lo mucho que lo extrañé.
- Te amo Simon, jamás vuelvas a dejarme, esta vez no te lo perdonaría, me has hecho tanta falta.
- Jamás volverá a suceder - respondió con la voz entrecortada, lo mire nuevamente y seque una lágrima que recorría su rostro, moví la cabeza de un lado a otro en señal de negación pero no pude evitar derramar lágrimas también.
- Te amo, tú y Angelo... - recordé que aún no habíamos hablado de eso y es hora de que lo sepa.
- ¿Porque te callas? Hermosa, Laura me contó todo o bueno el resumen - sonrió.
- Oh! Claro, Laura, debí imaginarlo - sonreí también.
- Te confieso que al principio creí que no era mío porque los vi salir hoy, mi hijo; porque yo soy su padre; tú y ese...
- Amor, amor, amor tranquilo... - le di un beso... escucharlo llamar hijo a Angelo hizo que mi corazón empiece a latir mucho más rápido, se ve tan tierno alegando que es suyo, Dios como amo a este hombre... Aunque no puedo creer que nos haya visto, le cause daño sin saberlo, pero tiene que saber porque tomé esa decisión - Jhosep me ayudó mucho con NUESTRO HIJO - vi como trató de disimular su sonrisa al oír que resalte esa última frase - ha sido un buen amigo siempre, además que es el maestro de arte de Angelo, ha sido como un apoyo para mi y si lo acepte fue porque creí que a ti te hubiese gustado que rehiciera mi vida - acaricié su rostro - Simon te creí muerto, pero mi corazón por alguna razón se negó a aceptarlo, te esperé... Yo jamás he estado con otro hombre desde aquel día - no dejaba de verme - Lo de Jhosep es reciente, pero no hemos llegado a más que un simple beso - miró a otro lado - lo siento Simon sé que te fallé.
- No...
- ¿Que?... Yo.. Yo entiendo - traté de separarme de el pero me lo impidió abrazándome con fuerza con un brazo y con el otro empezó a acariciar mi rostro.
- Adele... Mi hermosa Adele, tú no tienes la culpa de nada y tampoco tengo nada que disculparte, las cosas sucedieron de una forma extraña pero dejemos eso atrás, ahora quiero que seamos felices junto a nuestro hijo, quiero que seamos una familia, quiero llevar a mi hijo a la escuela, jugar en el parque, ayudarlo en sus tareas, ir al cine, jugar fútbol, hacer cosas de hombres - la sonrisa que se formó en su rostro era adorable - Pero también... - hizo una pausa -también quiero besarte - me dio un pequeño beso - quiero mirarte cada mañana al despertar, quiero hacerte el amor como un loco, quiero que seas mía para siempre, quiero demostrarte de una y mil maneras lo mucho que significas para mí... Te amo Adele, los amo más que a mi propia vida.
- No te imaginas cómo espere este momento... Te amo Simon, jamás he dejado de hacerlo - lo besé con dulzura, sus labios son tan cálidos que hacen que me pierda en ellos...
Sentí como su mano empezó a descender de mi rostro hacia mis brazos, luego pasó a mi espalda y poco a poco llegó a mi trasero, lo apretó de tal modo que no pide contener un gemido ahogado el que calló con un beso más apasionado, nuestras lenguas bailaban a un mismo ritmo como si estuvieran hechas para encajar perfectamente, dejo de besarme y paso a mi cuello, me dio unos pequeños besos e hizo que lo deseara más, se puso sobre mi y pude sentir su erección, tomó mis pechos y los metió en su boca uno por uno jugando con su lengua y mis pezones, el placer era tan excitante que gemir era inevitable, volvió a mis labios y nos besamos con desesperación hasta que nos separamos por un poco de aire, se hizo espacio entre mis piernas, me miró fijamente a los ojos y luego se acercó a mí oído para decirme - Te amo Adele - sin más entró en mi de un solo empuje, haciendo que mi cuerpo se estremeciera... - aahhhhh!! - Sus embestidas eran lentas pero profundas; no cabe duda de que Simon es el mejor amante - Te necesitaba tanto mi amor - dije agitada, me besó con mucho más dulzura, salió de mi y ahora yo me puse sobre el, entró de nuevo en mi y puso sus manos sobre mi cintura como indicando que me moviera y eso hice, me moví lentamente de adelante hacia atrás soltando algunos gemidos y poniendo la cabeza hacia atrás, me mordí el labio inferior pues sentí que estaba flotando, Simon se sentó frente a mi y ahora estábamos frente a frente pero yo seguía sobre él, me miró fijamente y luego nos besamos, seguí moviéndome pero ahora con más rapidez, Simon paso a mis cenos y empezó a jugar con ellos, el simple contacto con su boca hacia que me estremezca - aaahhh!! Mmmm ahhh - gemí nuevamente y lo tomé del cabello apretándolo mientras seguíamos el ritmo. Nos volvimos a echar sin dejar de besarnos, me puso boca abajo, se abrió paso y se introdujo en mi nuevamente, las sensaciones eran nuevas pero me encantaban y se que a él también, me tomo de las manos echado sobre mi, entrando y saliendo con una destreza única - Eres tan perfecta - susurró en mi oído y luego le dio unos pequeños mordiscos, aceleró el ritmo, ahora iba mucho más rápido hasta que de pronto sentí que estalle por dentro y el se dejó caer sobre mi, habíamos llegado al climax de la satisfacción.
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- ¿como amaneciste? - dijo Simon entrando con una bandeja a la habitación.
- Simon no era necesario - dije poniéndome la bata.
- Dejame consentirte si... Ven come - debes tener hambre - dijo con tono juguetón por lo que había pasado esa noche.
- Pues entonces no soy la única con hambre - respondí acercándome a él.
- No me provoques Adele.
- Jajaja esta bien, pero yo quiero que comas conmigo, mejor bajemos a la cocina y te preparó algo rico, ¿quieres? - le di un beso.
- ¿Algo rico? - preguntó y me tomo de la cintura - no creo que haya algo más rico que tú - me besó en el cuello.
- mmm pues no lo sé - dije separándome de él y caminando hacia la puerta - Te espero abajo, no tardes.
- Claro, ya voy hermosa.
Bajé hasta la cocina para preparar algo de comer, hoy me siento inspirada.
Sonó el timbre y me extraño porque eran las 6 de la mañana, quien podrá ser tan temprano, fui hacia la puerta y abrí.
- Jhosep!! - dije sorprendida, no creí que vendría tan temprano, es más me había olvidado de él.
- Amor - dijo tratando de darme un beso pero lo detuve.
- ¿Que haces aquí tan temprano?, ¿porque no avisaste que vendrías? - dije muy rápido.
- Adele tranquila, almenos puedo pasar - dijo con una sonrisa.
- No!! - dije sin pensarlo - emmm ahora no, estoy cansada, mejor regresa más tarde si...
- Adele estas bien, ¿pasa algo?
- Si, sólo estoy cansada y no tengo ganas de nada, luego hablamos, cuidate - le di un beso en la mejilla y cerré la puerta.
- ¿Adele donde estas? - dijo Simon bajando de la habitación.
- Aquí en la sala.
- Mi amor que haces aquí, no se supone que harías algo para recuperar fuerzas - dijo dándome un beso - tocaron el timbre, ¿quien era?
- ah?!... No nadie, se equivocaron de dirección.
- ¿Estas bien? Te noto nerviosa, ¿pasa algo amor?
- No, no pasa nada - traté de sonreír y lo besé.
- Bueno, entonces vamos - dijo pero el timbre volvió a sonar - No te preocupes voy yo - me miró y fue a abrir, no dije nada, me quede sin saber que decirle para que no vaya pero fue inevitable que lo hiciera.
- ¡¿Tú?!...
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Hello lectores, pasaba por aquí y pues les dejo el capítulo 32, espero que les guste y ya saben, no olviden votar y comentar mucho 😉
Disculpen la demora, no me odien 😅😅🙊🙈...
Gracias por leer 😊
