- ¡¿Donde está Angelo?!... - Entró Simon furioso.
- ¿de que hablas? - respondió Sofia.
- ¡Se que fuiste tú, devuelveme a mi hijo! - la tomó de los brazos fuertemente.
- ¡¡No sé de qué hablas... Sueltame!!
- ¡Claro que lo sabes!...
- ¡Sueltala imbécil! - Jhosep intervino y le aventó un puñetazo.
- ¡Maldito desgraciado! - se reiteró rápidamente y le devolvió el golpe con más fuerza.
- ¡Paren!... ¡¡Ya basta!!... - Sofia se puso en medio de los dos - Simon, tu hijo no está aquí, si quieres puedes revisar.
Simon empezó a revisar cada rincón de la casa pero no había rastros de Angelo por ningún lado y la desesperación se apoderaba cada vez más de él.
- Ves que no te miento, el niño no está aquí...
- ¿Tan rápido se te perdió? jajajajaja Adele no debe estar nada contenta con eso... Mal, muy mal Simon... - dijo burlón Jhosep.
- Sé que tú estás detrás de esto y lo voy a comprobar pero eso sí, ten mucho cuidado de hacerle daño porque vas a desear no haberlo hecho...
- ¿Me estas amenazando?
- Tomalo como quieras - respondió molesto y salió del lugar.
- ¡Maldita sea!... Alguien se nos adelanto... ¡¿Pero, quién?!... - golpeó la mesa furiosa.
***
- Shhhh no me tengas miedo, no te haré daño, yo solo quiero ser tu amigo.
- Quiero a mi mami - dijo Angelo asustado.
- Lo sé, pero ahora ella no puede venir, vamos nos divertiremos mucho estando juntos - acarició su dorada cabellera - te pareces tanto a ella, la piel, el cabello, no cabe duda de que eres su hijo.
***
- Mi amor ¿donde estas? - pensaba Adele secando sus lágrimas ya que debía estar tranquila para pensar con más claridad, para ese entonces ya se había enterado por intermedio de Laura de que Simon fue donde Sofia y no halló rastros de Angelo.
Tenían a la policía buscándolo también y Laura había mandado a hacer afiches con la foto del pequeño para repartirlo a las personas y si sabían algo o lo habían visto en algún lado les llamaran inmediatamente.
- Aló, comandante Perez, digame, ¿lo encontraron?
- No, desafortunadamente aún no señora Adkins pero tenemos algo que facilitará la búsqueda.
- ¿Qué es? Digame.
- Hemos estado revisando las cámaras de seguridad de la escuela y de los vecinos de todo el área y hubo una que al parecer captó algo, necesitamos que venga para poder reconocerlo ya que las imágenes no son muy claras.
- Claro que sí, ahora mismo voy para allá - colgó.
- ¿Pasó algo? - preguntó Laura quien estaba con ella.
- Si, al parecer hay algo que nos puede ayudar a encontrarlo, te explico en el camino.
- Esta bien, vamos.
Subieron al auto y en el transcurso Adele le contó lo que el comandante Perez le había dicho en la llamada telefónica de hace un momento.
- Tenemos que avisarle a Simon.
- ¡No! - respondió Adele rápidamente.
- Adele él es el padre y tiene derecho a saberlo así que en este momento lo voy a llamar y lo pondré al tanto de la situación - Laura se dispuso a llamar a Simon pero sonaba ocupado así que no pudo comunicarse con él.
- Llegamos - dijo Adele y entraron a la estación policial.
- Señora Adkins por aquí por favor - las llevaron a la sala de investigaciones en donde habían muchos hombres y mujeres detrás de una computadora revisando vídeos de las cámaras de seguridad - Bueno, esta es el vídeo, necesitamos que se fije bien por favor, esto es de vital importancia.
- Claro, eso haré - Adele vio un vídeo en el que se ve a un pequeño salir de la mano de un hombre delgado y alto con una gorra que tapaba casi todo su rostro.
- Allí - dijo el policía - detenga la imagen allí - al congelar la imagen se podía ver el rostro de ambos y tal y como lo dijo la imagen al acercarla no era muy nítida.
- ¡Dios mío! - Dijo de pronto Laura cubriéndose la boca con una de sus manos.
- Si... Si, es él - apenas pudo articular Adele.
- ¿esta segura? - insistió.
- ¡Sí!, ¡claro que es él y ese de allí es un maldito infeliz! - exclamó Laura furiosa.
- ¿lo conocen?
- Su nombre es Alex, Alex Sturrock, fue pareja de Adele hace unos años atrás, antes que naciera Angelo - les explicó Laura.
- Por favor comandante, tiene que encontrar a mi hijo, ese hombre está desquiciado y haría cualquier cosa por hacerme daño... Tiene que ayudarme por favor - suplicó Adele desesperada, el tan sólo hecho de imaginar a su pequeño con Alex le causó escalofríos y pánico de que pueda hacerle daño.
- Tranquila señora, lo vamos a encontrar, no se preocupe.
***
- No lo lastimes...
- Eso depende de ti Simon - sonrió - Has lo que te pido y al niño no le pasará nada.
- ¡Estas enfermo!
- Hey hey, tranquilo, no querrás que tu hijo quede marcado de por vida por tu culpa o si...
- ¡No te atrevas a tocarlo!...
- Bueno lo consideraré si me bajas tu tonito de voz imbécil.
- Esta bien, esta bien... Lo haré.
- Muy bien jajaja así me gusta, que cooperes... Hay amigo mío ni se te ocurra hablarle a la policía o jugar chueco porque te vas a arrepentir - colgó.
- ¡Aló! ¡Aló!... ¡Maldición!...
***
- Haber pequeño, cuentame ¿tú quieres mucho a tu papá? - se puso de cuclillas frente a él - vamos no seas tímido, no te haré daño, yo solo quiero ser tu amigo - sonrió pero Angelo siguió callado y agachó la cabeza - mmm sabes, antes que tú nacieras tu mami y yo fuimos... Amigos, muy buenos amigos y nos queríamos mucho, es más aquí tengo una foto de ella y yo, ¿quieres verla? - le preguntó pero Angelo siguió en la misma posición - Mira aquí está - le mostró la fotografía - mirala, tranquilo, no pasa nada - Angelo tomó la fotografía con sus manitos y vio que efectivamente la que aparecía junto a él abrazados era su mami, se sintió confundido porque ella nunca le había contado sobre él y tampoco le había visitado antes pero se veía feliz.
- ¿tu eres mi tío? - preguntó de repente.
- mmm si, digamos que si, soy tu tío, ¿ahora si me crees?
- ¿Y porque nunca me visitaste? - preguntó Angelo con algo de temor aún pues aunque la de la foto era su mami feliz con él, ese hombre le daba miedo.
- Pues digamos que tu mami se enfadó conmigo por una travesura que hice y me castigo.
- Si, mi mami cuando hago travesuras también me castiga mandandome a mi habitación pero luego me dice que no lo vuelva a hacer y me abraza.
- Ya veo... - dijo sonriendo de lado.
- Quiero a mi mama, ¿me puedes llevar?... Se va enfadar mucho porque me salí con un desconocido.
- ¡Que no soy un desconocido! - gritó - Lo siento, esque estoy un poco nervioso - trató de calmarse - No te preocupes, en cuanto tu papá haga lo que le pedí podrás regresar con ella, por ahora tu y yo nos haremos compañía ¿te parece? - le preguntó pero Angelo sólo volvió a asentir con la cabeza.
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Hi guys... Les dejo el capítulo 36 y ya saben si les gustó voten y comenten, nos leemos luego, cuidense lectores. 😉
Gracias por leer. 😊
