Break Through The Silence. #FV2 |Cancelada|

01. The family Garritsen.

—Mathias Garritsen Baker, no puedo creer que me hagas esto a mi. — dijo la madre del joven rubio.

—Mamá, no es para tanto. — respondió sin culpa alguna el ojiazul.

—Por Dios ¿No es para tanto? ¡Casi pasas dos días en prisión! — grito exaltada la mujer.

—Ya mamá, deja de gritar. — pidió el chico tapando sus ojos con sus delgadas y largas manos.

—No Mathias, nos tenias preocupados a todos. ¿No sabes que es lo que te despierten en la madrugada diciendo que tu hijo esta en prisión por conducir ebrio?

El joven cerró los ojos y recordó la noche anterior.

—Espera que tu padre se entere. Estas en serios problemas.

Mathias rodó los ojos, él sabía que su padre no le regañaria tanto como lo estaba haciendo su madre.

—Ve a tu habitación y duerme un poco, le diré a tu hermana que te suba una pastilla para el dolor de cabeza.

La madre de Mathias estación el auto al frente de su hogar y como niño pequeño el joven se bajo del auto y fue directamente a su antigua habitación. Esta estaba igual como la había dejado hace un año. Se acostó y puso una almohada en su cabeza

A los minutos subió su hermana menor con un vaso de agua y una pastilla, esta se sentó en la cama y lo miro.

—Diablos Maty, si que estas mal. — comento la castaña.

—¿Viniste aquí solo para amargarme? — pregunto el rubio.

—No, que va. Voy a esperar a que se te pase la borrachera para molestarte. Ten, mamá me dijo que te subiera esto. Tómalo.

Mathias se sacó la almohada de la cabeza y se tomó la pastilla que su hermana menor le había traído.

—Tienes que parar con esto Mathias...esto te va a matar. — comento su hermana tocando su hombro.

—¿Podrías irte Marinette? — ordenó con fastidio.

—Okey.— dijo. — pudrete. — susurro levantándose de la cama.

—Te escuche. — hablo Mathias mirando los ojos cafés de su hermana.

—Esa era la intención. — dijo para luego salir de la habitación, cerrando la puerta de un golpe.

Marinette bajo las escaleras para irse al primer piso donde en la sala estaban sus dos hermanos más pequeños. Unos mellizos de siete años. Alysandra y Lysandro, estos jugaban en el suelo con sus juguetes y veían televisión al mismo tiempo.

La castaña camino y se fue al patio en donde su madre estaba acostada tomando el sol.

—Listo mamá, ya le di la pastilla al pesado de tu hijo. — hablo para luego cruzarse de brazos. — cada día lo soporto menos.

—Gracias Marinette, déjalo. Debe de tener una jaqueca muy fuerte. — respondió mientras se sacaba los lentes de sol y miraba a su hija. — entra en la piscina, esta deliciosa.

La castaña asintió y se deshizo de el short que traía puesto y la camiseta. Después metió un dedo del pie en la piscina para medir la temperatura del agua y como lo había dicho su madre, estaba deliciosa. La chica entro en el agua y comenzó a nadar en círculos.