Break Through The Silence. #FV2 |Cancelada|

08. Eternal rival: Tyler McLean.

Martijn caminaba en círculos con el teléfono en sus manos. Algo que parecía estar olvidado y desterrado salió al aire. Unas fotos de Catherine y Tyler McLean almorzando en un restaurant en New York había puesto de los nervios al esposo de Catherine.  Martijn estaba preocupado, molesto y asustado. 

El holandés marco nuevamente el número de su esposa esperando que está vez si le respondiera y no cayera la contestadora.

—Hola amor. — dijo ella con un tono suave y dulce, el que siempre ella usaba cuando hablaba con Martijn.

—¿Que demonios haces en un restaurant con McLean? — pregunto Martijn cabreado.

—Yo...— comenzó a decir Catherine, pero su esposo la interrumpió.

—¿Tú que? Joder Catherine, que haces hablando con él?

—El me contacto cielo, tiene unas empresas nuevas que piensa abrir y necesita a un abogado con especialización internacional. Es todo. — hablo suavemente Catherine.

—¿Por qué no contacto a tu padre? El también está especializado en derecho internacional o a tu hermano?— dijo Martijn al bordo de un colapso nervioso.

—Tranquilo Martijn, si quieres le digo que no. — respondió Catherine. 

Martijn paro en seco y lo pensó, Catherine al final lo había elegido a él y ella no sería capaz de enrollarse con McLean, pero él no desconfiada de su esposa, desconfiada de las intenciones ocultas que su ex novio y casi esposo podría tener con ella.

—No, déjalo. — respondió Martijn luego de pensarlo unos segundos. — Confío en ti.

Y era la verdad, Martijn confiaba al cien por cien de Catherine y viceversa.

—Te amo y nadie podrá cambiar eso. — dijo al otro lado del teléfono Catherine.

—Yo también te amo Cat.— respondió Martijn sonriendo, ya no estaba tan molesto.

—Bueno, cielo. Mi vuelo de regreso sale en cinco horas, nos vemos. Te amo.

—Vale, cuidate. Te amo y te espero aquí en casa de mi madre.

Los dos esposos se despidieron y colgaron el teléfono.

Catherine sabía que Martijn se pondría así, pero el confiaba en ella y ella no lo defraudaria, pero Martijn si tenía un mal presentimiento, no por su esposa, si no por Tyler.

*****
—Mmm, esto está exquisito. — comento Marinette probando la comida que se encontraba al frente de ella.

Los dos hermanos ya no estaban en la paradisíaca isla española, ahora estaban en suelo mexicano. 

—Amo los tacos. — dijo Mathias mientras mordía el taco que tenía en sus manos.

Los hijos de Catherine y Martijn habían pisado suelo mexicano hace ya unas horas debido a que Mathias tenía una presentación ahí. 

Después de ese sabroso almuerzo los dos Garritsen's salieron del restaurant y subieron a un auto que los llevaría al hotel en donde de estaban quedando.