Y después de maquinar una mentira creíble, Marinette camino hacia la suite de su hermano, ella estaba algo asustada, ya que era la primera vez que le mentía a alguien.
Esta toco la puerta y nadie la abrió así que se atrevió a entrar, la escena que vio a continuación la dejo más que sorprendida, impactada. Su hermano estaba durmiendo al lado de una chica y ninguno de los dos traía ropa.
Decidió salir del lugar y no decirle la mentirilla que había planeado a su hermano, fue y busco su bolso y salió del hotel. Camino unas cuadras y entro en una cafetería pequeña, en el fondo y con lentes de sol puestos le esperaba Jaime.
Esta lo reconoció al instante y se acerco.
—Hola, buenos días. — dijo sonriendo.
El rubio alzó su mirada y se levantó para besarle la mejilla a la ojimarron.
—Hola, Marinette. Siéntate.
Ella obedeció y pidieron su desayuno, mientras que no muy lejos de la cafetería, en una suite el joven mujeriego de Mathias se levantó.
Sonrió al ver a una chica a su lado y la verdad es que esta no era para nada fea, rubia, algo alta y con la cara perfilada. Aunque sabía que con ella no podía llegar a nada más, le pareció muy bonita.
Se levantó de la cama y se fue a duchar, al salir la chica estaba sentada en la cama con la ropa que traía la noche anterior.
—Hola. — dijo ella sonriendo.
—Hola. — respondió el.
La rubia se levantó de la cama y se acerco a Mathias.
—Oye si quieres llamarme ten mi número. — esta le entrego un pedazo de papel con su número y se fue de la habitación.
Mathias busco la papelera más cercana y botó el número de la chica. No era nada personal, solo que era su ética, las reglas que el mismo se había impuesto, no podía tener más de una noche de diversión con la misma chica y la única chica que se había safado de esa respetada regla había sido Sasha, pero el jamás volvería a caer en el mismo error dos veces.
Se vistió y fue en busca de su hermana, entro a la habitación y esta no estaba. Genial, pensó.
Fue a la cafetería del hotel a desayunar y en eso ve a su hermana entrando al hotel con el que parece ser uno de sus amigos. Jaime.
Enfurecido Mathias se levanta y camina lo más rápido que puede para verlos a los dos más de cerca. El no podía creer que su hermana no le hubiera echo caso, el sabía como era Jaime, sabía qué era de la misma clase que el y por nada del mundo quería que su hermana sufría por culpa de un mujeriego.
—Podemos ir a un museo de arte en la tarde. — dijo Jaime. — claro, eso sí tu quieres.
—Oh, claro. Me parece perfecto. —respondió Marinette feliz.
Los dos se despidieron y Marinette comenzó a caminar en la dirección contraria de Jaime.
Mathias camino y tomo a su hermana del brazo.
—Auch, me lastimas imbecil. — chillo ella al ver que se trataba de su hermano.
Este pareció no importarle y la llevo a su suite. Cuando los dos ya estaban adentro él explotó.
—¿Que haces viéndote con el idiota de Jaime? — pregunto alterado.
—E-el me invito a tomar el desayuno, eso es todo! ¿Por qué te alteras? — respondió Marinette con algo de miedo, su hermano cuando estaba enfadado daba miedo.
—¡Joder! ¿Que parte de que no les hagas caso a ellos no entendiste?
—Deja de gritarme. — susurro.
Mathias se calmo cuando vio los ojos de su hermana, esta estaba a punto de llorar y lo que menos el quería era hacerla llorar.
—Marinette, lo único que quiero es que no te rompan el corazón. — dijo acariciando el cabello de su hermana. — odiaria si alguno de mis amigos de rompe el corazón.
Ella sonrió de costado. Su hermano se preocupaba por ella, pero.. A ella ya le estaba gustando Jaime.
—Soy grande Mathias. - dijo ella.
—lo se. — comento él sentándose a su lado. — solo no quería verte sufrir.
—Se lo que sucede. — dijo ella levantándose del sillón para ver a su hermano a los ojos. — Tienes miedo de que me hagan lo que tu le haces a las chicas.
Mathias quedo en silencio, era la verdad. El no quería que ninguno de sus mujeriegos amigos le hicieran a Marinette lo que ellos normalmente le hacen a las chicas en las que ponen su ojos. Les dicen una que otra palabra bonita, las llevan a la cama y al día siguiente de olvidan de ellas.
Marinette espero una respuesta concreta de su hermano, pero no la tuvo.
—No quiero verte con Jaime y punto. — dijo para luego levantarse.
—Te odio. — susurro ella cruzándose de brazos y marchándose de la habitación echa una furia.
Su teléfono comenzó a sonar y esta atendió la llamada.
—¿Que?
—Oye, que sucede cielo ¿Por qué me contestas así? — dijo su madre al otro lado del teléfono.
—Perdona mamá, es que Mathias me pone de los nervios.
—Haber cuéntame ¿que sucede?
—No quiero que me acerque a uno de sus amigos... El no es nadie para prohibirme que me hacer acerque a alguien mamá.
—Marinette, sabes como es tu hermano. Tenle algo de paciencia.
—Es que eso trato, pero quiero matarlo!
—Sabía que habrían peleas, es que ustedes no se soportan enserio.
—Lo que no soporto es que el sea tan egocéntrico y que sea tan sobre protector como papá.
—Sabes como son ellos Marinette. Sólo ten un poco de paciencia hija.
—Vale, lo tendré en cuenta.
—Bueno, hablamos cielo.
—Okey.
Marinette tiro el teléfono en la cama luego de colgar la llamada.
Ella de algo estaba segura, no dejaría de ver a Jaime por ningún motivo, le gustase o no a su hermano.
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Hola 👋 ¿Como están presiosuras? Espero que de puta madre!!!!Espero les este gustando la novela, enserio estoy poniéndole cariño ❤❤
Voten⭐y Comenten 💌. (Su llegamos a los 15 votos y 7 comentarios hago un pequeño maratón)
Bueh, sin más. Nos leemos luego bitches!
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Break Through The Silence. #FV2 |Cancelada|
Fiksi Penggemar2°da temporada de Forbidden Voices |Martin Garrix| +× Nota: Antes de leerla tienes que haber leído Forbidden Voices, sin más... Disfruta la lectura.