Daño{Shawn Mendes Fan Fiction}*

4. Ignorar/Ley Del Hielo

4. Ignorar/Ley del Hielo

Heather's Point of View

—¿En dónde estabas?. —Espetó Shawn enfadado un vez que terminé de entrar a nuestro hogar. 

—Estaba con Autumn, ya lo sabias. 

—Hoy saldríamos a ver a mis papás. ¿Nunca puedes hacer lo que te pido por una vez en tu vida? 

—Se me ha olvidado, lo siento nene. —Éste solo se dio la vuelta y subió las escaleras tal y como lo haría un pequeño niño emberrinchado. Sonreí tontamente ante la idea de que posiblemente en unos años un pequeñito nos podría hacer exactamente lo mismo a Shawn o a mí. Pocas veces en estos cuatro largos años juntos habíamos hablado sobre tener un hijo, a él no le parecía en lo absoluto y siempre dejaba las charlas a la mitad a pesar que yo moría por darle un pequeño pedazo nuestro que lo amara tanto como yo lo hago.

Decidí dejar que su enojo bajara un poco y comencé a asear el lugar, leí una buena parte del último libro que había comprado y preparé la cena para ambos. Cuando anocheció subí a la habitación principal donde vi a mi apuesto novio teclear con destreza en su móvil. Levantó la mirada para verme y después la bajó sin siquiera decirme nada.

—La cena está lista. —Le informe pero éste no me presto nada de atención. —Preparé tu cena favorita. —No ocurrió nada por su parte. —Llamaré a tus padres para disculparnos por nuestra ausencia y los invitaré a almorzar mañana. —Éste seguía en la misma posición sin hablarme. —Shawn, ¿Estás escuchando? —Entre por completo a nuestro habitación y verifique que no tuviera los auriculares, estaba ignorándome.

Bajé nuevamente a la cocina o algo cene sola en completo silencio, me levanté de la silla alta del desayunador y encendí la televisión pero aún el sonido del aparato no podía disfrazar al silencio. Guardé la cena sobrante en el refrigerador y dejé todo el lugar completamente limpio antes de subir las escaleras. Justo cuando iba a comenzar a subir, Shawn bajaba bien vestido con su teléfono en mano; tomó su chaqueta y sus llaves para después irse sin decirme nada.

Me di un baño y me recosté en mi lado correspondiente de la cama aun con el cabello recogido en un moño muy mal hecho, miré la hora y era casi la una de la madrugada. Creo que esta noche el no va a llega a dormir.

Como lo esperaba, él no llegó a dormir y solo se atrevió a aparecer junto con sus padres. Él trataba a sus padres como siempre mientras a mí no me dirigía la palabra ni mucho menos me miraba.

—¿Han discutido?. —Nos preguntó su madre a vernos el uno al otro a cada extremo de la mesa. 

—No. —Respondió Shawn secamente. —Y si lo hiciéramos no nos gustaría que te involucraras, mamá. 

—No le hables así a tu madre. —Le advertí en un tono suave sin llegar a ser agresiva o grosera. Él me miró de mala gana mientras le daba un pequeño bocado a su comida.

Sentí un extraño ardor en la garganta que comenzó a subir haciendo que sintieras arcadas al instante. Me levanté rápidamente de mi silla y corrí al primer baño que encontré devolviendo el estómago al inclinarme en el excusado.

—¿Estás bien, Heather?. —La señora Mendes sujetó mi cabello y me tendió una toalla que tenía cuidadosamente doblada sobre la repisa. 

—Si. 

—¿Segura?, ¿No quieres ir al médico? 

—Estoy bien, gracias. 

—¿Estás embarazada?—Me preguntó sin rodeos con una sonrisa. 

—No, no. Hace poco tuve la regla, además un bebé ahora no sería lo ideal.

Los padres de Shawn no se fueron de casa hasta asegurarse de que iba a estar bien ya que su hijo no le importaba en lo más mínimo el estado de su novia.

—¿Tienes que arruinar todo siempre? Ahora mis padres no dejarán de insistir hasta que tener a un niño al cual puedan malcriar. —Fueron las únicas palabras que me dirigió para después no volver a hacerlo en una semana entera.

Cuando una persona comienza a ser ignorada, comienza a sentirse vulnerable y rechazada. El agresor aprovecha la vulnerabilidad para después manipular a su antojo, casi lo mismo que con el chantaje solo que en esta ocasión usa el silencio a su favor.