Daño{Shawn Mendes Fan Fiction}*

30. Asesinar

30. Asesinar

Dolor. Era lo único que podía describir todo lo que sentía. Dolor físicos y emocional. Mi cabeza dolía y palpitaba al igual que mi barriga, sentía ardor en mis heridas pero aún así podía mantenerme consciente aunque no podía abrir mis ojos.

—No, tu hijo casi mata a mi hija. Casi mata a mi nieto. —Era la voz de mi madre discutir con alguien más.

—Yo sé que él le ha hecho algo imperdonable pero tienen que entenderlo él está enfermo. Tiene ataques de ira. Los tiene desde los once años.

—¡¿Y porque ella no lo sabía?! ¡¿Porque nadie lo sabía?!

—Porque lo teníamos bajo control, no sabíamos que él había dejado el tratamiento. Y al igual que ustedes creíamos cada palabra que él decía. 

—De acuerdo, por el momento no haremos nada en su contra. Esperaremos a que mi hija despierte y tome una decisión, pero te aseguro que él no volverá con ella.

¿Que diablos estaba pasando? ¿No había muerto? La información poco a poco registraba en mi mente hacía que mi cabeza doliera mucho más que antes hasta que la dulce inconsciencia me llamó.

—¡Tú no tienes nada que hacer aquí!

—¡Ella es mi esposa!. —Diablos. Estaba aquí.

—¿Ahora si te preocupes por ella después de casi matarla? No puedo creerlo. ¿Ves como ha quedado? ¿Has visto al bebé?. —¿Lastimó a mi bebé?. —Ese pequeño puede quedarse sin padres por tu culpa porque si ella muere tú irás a prisión. Aunque deberías estar ahí de una vez y dejarla en paz.

¡Que estaba pasando!

Mis ojos comenzaron a ceder hasta que pude abrirlos por completo, mi cuerpo seguía dolorido pero era un dolor que podía tolerar. Moví mi mano izquierda teniendo una respuesta exitosa, moví la derecha teniendo el mismo resultado y a su vez desperté a la persona que tenía a mi lado.

—Heather. —La sonrisa de Autum se hizo grande y sus ojos brillaron amenazando con comenzar a derramar lágrimas. —Estaba muy asustada pensé que te irías.

—Estoy bien. Me duele la cabeza.

—El doctor nos ha dicho que es normal por la morfina. Has estado inconsciente por tres días. 

—¿Y el bebé? 

—Está muy bien. Felicidades hermosa mamá. —Autumn me sonrió enormemente, Traté de imitarla pero solo pude llorar.

—Pensé que iba a morir, te lo juro. Pensé que mi bebé también moriría.

—Tranquila, ya pasó. Él no volverá a lastimarte.

—¿Dónde está?

—En psiquiatría. ¿Sabias que sufría de ataques de ira? 

—Nunca me lo dijo.

—Que hijo de puta. Traeré a un doctor y pediré que traigan a tu hijo, es hermoso Heather.

Después de un exhaustivo examen comprobando el estado de mi cabeza y mis heridas externas, Autumn entró con una enorme sonrisa mientras era seguida por una enfermera que traía consigo una cuna móvil de cristal. Autumn tomó al pequeño bulto azul de la cuna y avanzó con mucho cuidado hacia mí. Extendí mis brazos en su dirección y ésta colocó al bebé suavemente sobre mis brazos.

—No puedo creerlo. —Estaba emocionada.Tenía un bebé, un bebé que pensé no sobreviviría, un bebé mio y de Shawn. 

—Ya eres mamá, Heather.

—Ya soy mamá. —No podía separar la mirada de aquel pequeño ni por un segundo, me dedicaba únicamente a observar sus finas facciones faciales y preguntarme sobre el color de sus ojos. 

—¿Tienes pensado un nombre para él? No pueden seguir llamándolo lindo bebé más tiempo. —Rio mi amiga.

—Colton. Su nombre será Colton.

—¿Dónde está mi familia?

—Han ido a casa, querían ducharse y descansar un poco. No te preocupes ya los he llamado.

—¿Y los señores Mendes?

—Están muy avergonzados por todo lo que ocurrió. Están muy al pendiente de ti y del bebé, en estos momentos están en psiquiatría con Shawn. Su doctor lo ha vuelto a medicar y lo dejaron aislado desde que ingresaste.

—¿Cómo llegue hasta aquí?

—Él te trajo. Suturó tus heridas, te hizo una cesárea de emergencia él solo y mientras lo hacia llamó a una ambulancia. Él aceptó su problema y se internó voluntariamente, estuvo aquí para verte. Se veía muy arrepentido pero eso no cambia lo que te hizo, nena.

—Yo lo sé, Autumn. —Me moví un poco hacia la derecha y acosté a mi bebé a mi lado, me encantaba tenerlo en mis brazos pero mis heridas comenzaban a cobrar deuda del esfuerzo.

Tocaron suavemente la puerta antes de ingresar, miré curiosa hacia la entrada viendo como Shawn entraba por ahí, me miró unos segundos antes de bajar la mirada totalmente avergonzado. Levantó la mirada y finalmente habló.

—¿Podemos hablar?

—No quiere hablar ahora. —Contestó Autumn a la defensiva.

—Por favor, Heather.

—Está bien. Autumn, llévate al bebé. —Autumn tomó al pequeño y se lo llevó fuera de la habitación mientras le hacía mimos. Shawn recorrió el corto espacio hasta la silla a un lado de mi cama y tomó asiento. Estaba pensativo, miraba hacia abajo y aunque quisiera decir algo de inmediato cerraba la boca. Me miró y finalmente habló.

—Quiero pedirte perdón por todo lo que te hice, tú no tenias la culpa de todo lo que yo estaba pasando. Fue un gran error. Sabes que te amo más de lo que he amado a algo o alguien. —Trató de tomar mi mano pero la alejé de inmediato. —Heather...

—No.

—Por favor. —Sus ojos se llenaron de lágrimas. —Fuí un monstruo contigo quiero remediarlo todo. Volveré a mi tratamiento y daré lo mejor de mí por ti y el bebé.

—Pero yo no quiero. No quiero volver. Solo quiero salir adelante con mi bebé, sin ti. No quiero que vuelvas a humillarme, que vuelvas a lastimarte. Esto se acabó desde que comenzó la violencia.

—Voy a cambiar. —Esta vez el ya estaba al borde del llanto totalmente herido mientras que yo ya estaba derramando lágrimas como si mi vida dependiera de ello. Se arrodilló en el suelo completamente destruido y tomó mis manos entre las suyas.—Perdóname, por favor. No vayas a dejarme. Te amo. No sé que haré sin ti, has estado conmigo desde hace años, ¿Cómo voy a salir adelante? No me dejes, Heather. Te necesito.

No sabia que hacer, ¿Sería buena idea dejar pasar todo lo ocurrido y seguir con él? ¿O tal vez alejarme junto con mi bebé sea lo mejor? Miré la casa de aquel hombre que tanto daño me había causado, sus ojos estaban rojos y sus mejillas coloradas por el llanto. Se levantó del suelo y se sentó al borde de la cama, tomó una de mis mejillas en su mano y se acercó lo suficientemente como para besarme pero no lo hizo, solo dejo sus labios muy cerca de los míos.

—Ponme a prueba, déjame demostrarte que puedo ser alguien mejor para ti y nuestro hijo. No te dejaré caer nunca más.

—Está bien. —Accedí, sabía que estaba siendo una completa estúpida pero al final de cuentas, ya no tenía nada más que perder.

El esta etapa, la víctima puede morir o el agresor ser asesinado por la víctima en un intento por defenderse.

Falta el epílogo de esta historia y con ella la explicación acerca de esta historia. Aquí todo termina en perdón y felicidad porque esto no es nada mas que ficción pero en la vida real lastimosamente es otra historia. Espero la hayan disfrutado y no se preocupen, en el epílogo Shawn ya no es puto. Nos leemos en la siguiente parte!
Tori (: