Daño{Shawn Mendes Fan Fiction}*

9. Humillar en público

9. Humillar en público

No One Point of View

—¡Te ves preciosa! —Comentaron ambas mujeres al ver a la chica bajita, esta había alisado su cabello con la intención de que este se viese mas largo para evitar los malos comentarios de su novio.

—Se veía hermosa al salir del salón de belleza. —Comentó Autumn. —Le hicieron ondas quebradizas preciosas.

—¿Porque te alisaste el cabello, princesa?

—No estaba muy convencida. ¿Pasamos al comedor? La cena está lista.— Dijo Heather evitando la pregunta.

Heather solo escuchaba las conversaciones que ocurrían a su alrededor concentrándose solamente en el trozo de carne que tenía frente a ella. Su padre y su futuro suegro hablaban con el chico, su mejor amiga hablaba con su madre y su futura suegra tratando de involucrarla en la conversación pero no lograba coordinar sus cortos comentarios con la platica.

—Heather, ¿Estás bien?. —Habló la madre de ésta al verla tan pensativa.

—Sí, estoy bien. Shawn.—Llamó ella a su novio quien solo contestó sin mirarla.

—¿Que sucede?

—¿Me acompañas arriba? Creo que dejé la ventana de la habitación de invitados abierta y sabes que no puedo cerrarla sola.

—No puedes hacer nada tu sola la mayoría de las veces.— Comentó el chico causando que la madre y la mejor amiga de ésta se quedaran calladas y algo serias.

Heather bajó la mirada y siguió a su novio por las escaleras. Ambos entraron a la habitación principal en donde habían dejado el anillo de compromiso de ella para no dar sorpresas anticipadas. Él colocó nuevamente el anillo en el dedo anular de Heather y le besó el dorso de la mano. Ambos bajaron tomados de las manos y se quedaron de pie antes de entrar por completo al comedor causando que sus padres los miraran algo confundidos.

—Heather y yo tenemos algo que comunicarles. ¿Quieres decirlo tu?

—Vamos a casarnos.— Dijo ella sonriente mientras mostraba el brillante anillo en su mano, los padres de ambos se levantaron en segundos con chillidos de emoción y felicitaciones. 

—Ya se habían tardado un poco,chicos.— Comentó el padre de Heather mientras miraba a la joven pareja.— Pensé que vivirían en unión libre por mucho tiempo.

—Sinceramente hubiera sido así de no ser por los lloriqueos de Heather por ese anillo.—Comentó haciendo que la chica bajara la mirada. —He ido a Los Ángeles después del viaje que tuvimos solo para comprar esa joya y se olvidara del tema.

—Disculpen, iré al baño.—Se excusó Heather antes de subir las escaleras lo más rápido que pudo siendo seguida por su amiga quien noto como esta se puso incomoda por la situación.

—Amiga, abre la puerta.

—No. Voy a quedarme aquí hasta que todos se vayan, incluyéndote.

—Necesitas hablar con alguien,habla conmigo.

—No quiero tu lastima, ya mucho me han humillado el día de hoy.

—¿Heather está bien?.— Preguntó la madre de la chica al ver a la rubia afuera de la puerta de la habitación principal.—Princesa, abre la puerta.

—No.

—Solo quiero decirte que no quiero que dejes que las palabras de ese chico te hagan sentir mal. Él no debió decir eso porque sabes que no fue así.—Heather abrió la puerta y abrazó a su madre.—Tarde o temprano ese chico entenderá lo que poco a poco puede perder si no deja esos comentarios absurdos, ¿Aún quieres casarte con él?

—No lo sé mamá, lo amo muchísimo pero últimamente sus comentarios no han sido los mejores.

—Piensa las cosas antes de pisar el altar, princesa. Y recuerda que siempre tendrás tu habitación en casa por si quieres tomarte tu tiempo.

—Y siempre tendrás espacio en mi departamento.—Comentó Autumn frotando suavemente la espalda de su amiga.

—Gracias.—Heather abrazó a ambas y una vez ya tranquila se atrevió a bajar al comedor y observó como todos habían dejado ese tema de lado.

Todos los invitados se estaban despidiendo, los padres de Heather trataron de reconfortar el ánimo de su hija bromeando sobre sus chistes locales mientras los padres de Shawn mantenían una distancia no habitual hacia la chica. Autumn se fue un poco después al terminar de enfrentar al chico castaño sobre lo sucedido.

—¿Te he ofendido?.—Preguntó él tomando el mentón de su chica.

—Me has humillado frente a mis padres y los tuyos. ¿Te gustó decir esas pestes sobre mi? Porque me has dejado como una interesada frente a tus padres.—Concluyó ella antes de darse vuelta y dirigirse al segundo piso donde prefirió dormir en la habitación de huéspedes antes que dormir con su novio.

La víctima sigue siendo atacada psicológicamente por el agresor en esta penúltima parte de la primera etapa.