Daño{Shawn Mendes Fan Fiction}*

22. Amenazar con objetos

22. Amenazar con objetos

Tres meses, Noventa y un días, Dos mil ciento ochenta y cuatro horas, Ciento treinta y un mil cuarenta minutos.

Es el tiempo que he estado encerrada en una pequeña casa en algún lugar del país soportando golpes e insultos por parte de la persona que solía amarme. Ya no sentía nada más por ese hombre más que miedo. Ya no tenía contacto alguno con mi familia y amigos, solamente tenia fotografías que poco a poco Shawn fue destruyendo.

Durante estos meses he soportado golpes y gritos. Mi vida se resume en la misma rutina, despertar y tener listo todo para el día de trabajo de Shawn, quedarme completamente sola en aquella casa y al llegar sufrir de gritos y bofetadas por hacer las cosas mal.

Me encontraba acostada en el pequeño sofá de la pequeña estancia mientras veía un programa basura en la televisión. Escuché la puerta principal abrirse y un cálido "Estoy en casa, amor" se hizo escuchar haciéndome sentir algo confundida.

—¿Que tal estuvo tu día?. —Shawn se sentó a un lado de mi y tomó mis pies para después ponerlos arriba de sus muslos. Tomó uno de estos comenzó a masajear con cuidado.

—Igual que siempre, he hecho tu cena.¿Quieres ir a la cocina?

—No quiero comer por ahora. Quiero pasar tiempo con mi esposa.

—¿Cómo te ha ido?. —Me atreví a preguntar, él me sonrió y comenzó a contarme su día.

—He tenido una cirugía, atendí a los lesionados de un accidente de tráfico y recibí a dos bebés.Me hizo pensar mucho en el pequeño que perdimos... Heather, tengamos un bebé.

—No sé si estoy lista, Shawn. Solo han pasado tres meses y no me siento bien.

—Te daré el tiempo que necesites, no tardes mucho que quiero un pequeño Mendes corriendo con ahí. —Tomé asiento correctamente y me abracé a su cuerpo, el besó mi cabeza y siguió hablando. —Te amo muchísimo aunque a veces no te lo haga saber.

—Quiero ver a mi familia, a mis amigos. Necesito tener mi vida de antes. La que vivíamos antes de todo esto.

—¿Quieres ver a tu familia? Podemos llamarla por videochat.— Asentí y éste se levantó del sofá para dirigirse a la habitación por su iPad. Envió un pequeño mensaje y en segundos ya estábamos esperando a que la llamada empezara.

—¡Heather! ¿Cómo estás hermosa?

—Estoy bien mamá.

—Los extrañamos muchísimo, no es lo mismo sin ustedes aquí.

—Yo también los extraño. —Me sinceré.

—¿Porque se han ido tan lejos?

—Necesitábamos recuperarnos de la pérdida de nuestra hija.

—¿Hija?.— Pregunté sorprendida. Éste me ignoró pero no me iba a rendir tan fácilmente.

—Ha sido algo muy difícil para ambos y queríamos espacio. Ahora estamos hablando sobre volver a intentarlo.

—¿Cómo te sientes con eso, linda?

—Todo está bien.—Claro que no estaba bien.

Colgamos la vídeo llamada con mis padres y hablamos unos minutos con los padres de Shawn. Shawn se mostraba tan calmado que no había rastro de algún indicio de maltrato en sus ser. Talvez esta noche dormiría tranquila.

—¿Cómo sabes que sería una niña?. —Pregunté una vez que las llamadas acabaron.

—Me dejaron ver el cuerpo de la pequeña antes de llevársela. Era muy pequeñita. —El silencio se tornó algo incómodo y tenso, Shawn me dejó de lado y se levantó del sofá. Para romper la tensión decidí hablar.

—¿Puedo llamar a Autumn?

—No tardes mucho. —Le di un sonoro beso en los labios y teclee un rápido mensaje para Autum, quien contestó enseguida.

—¡Heather! ¿Cómo estás? ¿Ese imbécil te ha hecho algo? —La sangre se me fue del cuerpo al sentir un objeto filoso en mi vientre, baje levemente la cabeza y vi la mano de mi marido cerca de mi encajando suavemente un bisturí.

—Si dices algo, te rebanaré el vientre.

—No, estoy bien. Shawn ha sido muy lindo conmigo desde el accidente. Todo es como antes.

—¿Segura, preciosa?

—Si. ¿Cómo van los preparativos de tu boda, linda?

El agresor comienza a intimidar nuevamente a la víctima con amenazas acompañadas de objetos que podrían hacerle algún daño a la víctima.