capítulo 14

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CAPITULO 14

Empezamos la recta final de la Web

-Dulce: ¡Se rompió la fuente!
-Christopher: ¿Qué fuente, Dulce? –dice adormilado- Fue una pesadilla chiquita vuelve a dormir, no se rompió nada…
-Dulce: ¡Mier*da Christopher! ¡Se rompió la fuente! ¡Diana va a nacer!

De repente Christopher abre los ojos como platos y se incorpora bruscamente.

-Christopher: ¡Dios Mío! ¿Qué hago? ¿Qué hago? –repetía nervioso-
-Dulce: ¡Llévame al hospital imbé*cil! –estaba muy nerviosa-

Christopher se puso ropa rápidamente y llevó al coche las cosas de la bebé, (que ya estaban preparadas de antes).

Luego subió corriendo y cargó a Dulce hasta el coche.

Iban de camino al hospital, Christopher estaba histérico, Todos los semáforos se ponían en rojo y tenía a su novia a punto de dar a luz en el asiento de al lado.

Dulce tenía contracciones, y cada vez eran más dolorosas.

-Christopher: ¡Mier*da! ¡Otro semáforo en rojo!
-Dulce: Uuf, Uuf… ¡Christopher me duele!-gimoteando-
-Christopher: Lo sé, lo sé, cielo. Cálmate, respira, respira…-decía mientras el hacía aspiraciones profundas para que ella le imitara-
-Dulce: Uuf, Uuf… ¡Aaaaaah! –tuvo otra contracción-
-Christopher: ¡Tranquila, tranquila! ¡Ahorita se pasa!
-Dulce: ¡Christopher, prométeme que esto va a pasar pronto!
-Christopher: Te lo prometo, te lo prometo. Enseguida vas a tener a nuestra bebé entre los brazos. –dijo tranquilizándola-

Tras unos minutos que se les hicieron eternos, llegaron al hospital. Dónde llevaron a Dulce a la sala de dilatación.

-Enfermera: Tienes que respirar profundamente, estás dilatando.
-Christopher: ¿Cuánto queda? –nervioso acariciando la cabeza de Dulce-
-Enfermera: En una primeriza, unas cuantas horas.
-Dulce: ¡¿Horas?! ¡Nooo! ¡Yo no quiero estar horas así!

Christopher marcó a sus amigos que al poco rato ya estaban en la sala de espera ansiosos.

Christopher tenía a Dulce agarrada de la mano y en cada contracción se agarraban fuerte.

-Dulce: ¡Aaaaaah!
-Christopher: Respira, respira…
-Enfermera: Vamos a ver de cuantos centímetros estás, ¿vale?
-Dulce: Vale, vale... –respirando entrecortádamente-

La enfermera introdujo dos de sus dedos en Dulce y la palpó.

-Enfermera: Estás de 7 centímetros, ya queda menos.

Unas horas después Dulce ya estaba de diez centímetros lista para dar a luz.

-Doctora: Venga, Dulce. Coge aire y puja fuerte.
-Dulce: -hizo lo que la doctora le dijo- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaah!
-Christopher: Tranquila, tranquila… -la apretaba fuerte la mano y con la otra la apartaba acariciaba la cabeza calmándola- Me estoy mareando…
-Christopher: Sí, pienso igual que tú… -acaricia con cuidado la cabeza de Diana-
-Dulce: tiene tu nariz… -dice acariciando la narizilla de Diana-
-Christopher: -se rie- y tus ojos…
-Dulce: Y tu boca… Esa boca que tanto me gusta.
-Christopher: -se rie- Nunca me cansaré de agradecerte esto Dulce, en serio.

Dulce y Christopher se funden en un beso lleno de amor, eran padres, la mejor experiencia que podrían vivir.

Unos días después, Dulce fue dada de alta, y ella y su pequeña podían regresar a casa.

Cuando llegaron, allí les esperaban sus amigos.

-Dulce: ¡Oh! ¿Qué hacen acá?
-Anahí: pues vinimos a darles la bienvenida.
-Dulce: ¡Muchas gracias!
-Maite: Que preciosa es tu hija…
-Dulce: sí, ¿verdad?
-Anahí: Ándale Dul, déjanosla un rato, ¿sí? ¡Por favor!
-Dulce: -dudó por un momento- Toma… -entregó su hija a Anahí, la costaba mucho separarse de ella- Me la cuidan bien, ¿eh?
-Maite: ¡Por supuesto! –dice cogiéndo la manita de Diana-
-Dulce: Yo me voy a bañar mientras…
-Christopher: Yo también, ¡Vámonos! –la carga-

Dulce y Christopher se meten en la bañera, se besan y se demuestran su amor. Christopher entró en Dulce delicádamente, y se entregaron el uno al otro.

Estaban totalmente sumergidos en su fantasía de amor, pero el llanto de Diana los despertó de ella.

Dulce instintívamente, se separó de Christopher con los ojos cómo platos, salieron de la bañera y se pusieron los albornozes. Dulce salió disparada hacia el salón.

-Dulce: ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? –nerviosa-
-Anahí: -riéndose- nada histérica. Diana se puso a llorar, no sé que tiene…
-Dulce: -cogió inmediatamente a Diana y la calmó- No puedo separarme de ella…
-Christopher: -besa la cabeza de Dulce- Tranquila mi amor, ¿ves? No pasó nada malo.
-Dulce: Pero ¿y si la pasa algo malo cuando yo me separo de ella? Será culpa mía, no puedo permitir que la ocurra nada…

Aquella noche, Dulce, Christopher y Diana podían disfrutar de su amor en familia. Dulce amamantaba a Diana, y Christopher las miraba embobado.
Diana se quedó profundamente dormida con el pezón de Dulce en la boca, Dulce lo sacó delicádamente para no despertarla y lo guardó. Luego tumbó a Diana en su cuna.

En la noche un llanto les despertó…

-Christopher: ¿Qué es eso?
-Dulce: Tu hija idi*ota… -se incorpora-
-Christopher: No te levantes amor, ya voy yo.
-Dulce: Yo también quiero ir.

Decidieron ir los dos juntos, entraron al cuarto de Diana y se acercaron a la cuna, Dulce la cargó y la dio el pecho, después Christopher hizo que expulsara los gases, y enseguida se volvió a dormir. Ellos volvieron a la cama.

FIN DEL CAPÍTULO.

Embarazada(vondy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora