capítulo 15

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4 años después…

El sonido de unos cortos y acompasados pasitos resonaban por el pasillo, al unísono de una risita inconfundible…

-Dulce: Por ahí viene… -riéndose-
-Diana: ¡Papis! –salta a la cama con ellos-
-Christopher: ¡Buenos días princesa!
-Dulce: ¿Cómo amaneciste mi amor?
-Diana: ¡Bieen!
-Dulce: Tienes que bañarte –dice dándola tiernos besitos por las mejillas-
-Christopher: Voy preparando la bañera…

Christopher se va al baño, abre el grifo, y cuando el agua empieza a salir tibia, coloca el tapón.

Mientras, Dulce no paraba de llenar de besitos a Diana y de hacerla cosquillas.

-Diana: -se reía sin parar- ¡Mami! ¡Mami!
-Dulce: -reía igual que ella- ¡me cansé! –se tumbó en la cama-
-Diana: ¡yo también! –se tumbó junto a Dulce, quien la abrazó fuerte-

Entonces apareció Christopher con las mangas remangadas.

-Christopher: ¿Qué es esto de darse apapachos y arrumacos sin que esté papi? –celoso y riéndose-
-Diana: ¡Te peldiste la guela de cosquillas!
-Christopher: ¡Vamos a bañar a esta niña tan preciosa! –la carga-

Dulce y Christopher llevan a Diana al baño y la meten en la bañera.

-Dulce: ¿Cómo está el agua?
-Diana: ¡Calentita! Quielo espuma…

Christopher echó un gel de espuma en el agua, y enseguida todo eran burbujas.

-Christopher: ¿Dónde está Diana? –bromeándo, porque la niña estaba cubierta de espuma-
-Dulce: Pues yo no sé… -bromeándo también-
-Diana: ¡Aquí! –hace un movimiento, con el que empapa por completo a Dulce y a Christopher- Oh, oh…

Dulce y Christopher se miran y estallan a carcajadas, Diana, al ver que no se han enojado rie también.

-Dulce: ¡Mira cómo pusistes todo! –riéndose-
-Diana: Fue sin quelel –sonriéndo con carita inocente-
-Christopher: Bueno, vamos a salir ya que nos vamos a la casa del lago, ¿qué te parece? –dice sacando a la niña de la bañera y secándola con la toalla-
-Diana: ¡Bieeeeen! ¡La casa del lago! ¡la casa del lago! –se queda pensando- ¿Cuál es la casa del lago, papi?
-Dulce: -se rie a carcajadas- Pues es una casita que tiene papi y está en un lago.
-Diana: ¿Y está la casa mojada?
-Christopher: -se rie- No bebé. La casa está junto a un lago, no dentro.

Christopher y Dulce visten a Diana, y después se visten ellos y desayunan tranquilamente.

Iban de camino a la casa del lago.

-Dulce: Van a venir los tios. ¿Te gusta la idea?
-Diana: (desde su sillita atrás) ¡Sí! ¿Y va a estal Sofi?
-Dulce: Claro, amor.
-Diana: ¿Pelo voy a podel jugal con ella?
-Dulce: Sí, pero recuerda que ella es más chiquita que tú.
-Diana: Sí, yo ya soy glande.
-Christopher: -se rie- sí, tú ya eres grande.
-Diana: ¿Soy glande pala tenel novio?
-Christopher: ¡NOOOOO! –nervioso-
-Diana: -se pone triste- ¿Pol qué? Pelo mami y tu son novios, yo también quielo un novio.
-Dulce: -se rie- Ya lo tendrás cuando seas un poquito más grande.
-Christopher: Sí. Cuando tengas 40 años, si te portas bien, te dejaré tener novio.
-Diana: ¡¿Cualenta años?! Eso es mucho tiempo… -triste-
-Dulce: -se rie- Eres un celoso Christopher. –le besa- Nena, podrás tener novio cuando tengas 10 años, ¿vale?
-Christopher: ¿QUÉÉÉÉ? ¡NO! ¡NI LOCO! No voy a dejar que tenga novio a esa edad.
-Dulce: Chris, amor, con 10 años seguirá siendo una bebé, sólo se dará piquitos…
-Christopher: ¡No! No quiero que ningún niño le de piquitos ni nada a mi bebé.
-Diana: ¡Yo no soy un bebé! –se cruza de brazos-

Se pasaron todo el camino discutiendo sobre este tema. Hasta que llegaron a la casa.

-Anahí: ¡Holaaaa! ¡Por fin llegaron! –dice carcango a Sofía, su hija de 1 año-
-Christopher: -cargando a Diana- ¿Cómo es que llegaron tan pronto?
-Poncho: ¿Cómo es que ustedes llegaron tan tarde?
-Dulce: Hola, bebé. –cogiéndo la manita a Sofía-
-Sofía: agubasata… -se rie-
-Dulce: ¡Que linda es!

Se fueron al salón.

-Maite: ¿Cómo estás, bonita? –acariciándo la cabeza a Diana-
-Diana: ¡Bien!
-Christian: ¡Ya estás muy grande!
-Diana: Sí, pelo papi no me deja tenel novio.

Todos se rieron.

-Anahí: Christopher, eres un celoso.
-Christopher: ¿Yo? Seguro que Poncho tampoco quiere que Sofi tenga novio.
-Poncho: La verdad es que te entiendo, Christopher. Mi hija tampoco tendrá novio.
-Diana: ¡Noooo! Sofi si tendlá novio, polque es muy guapa. Las dos tendlemos novios. –le saca la lengua- Tia Annie, ¿puedo jugal un latito con Sofi?
-Anahí: Claro que sí, cielo. –deja a Sofi en la alfombra para que juegue con Diana-

Las dos niñas empiezan a jugar con las muñecas que Diana había traido.

-Christopher: -le susurra a Dulce en el oído- ¿Tienes algo?
-Dulce: -le susurra- Mmm… no. ¿Por qué susurras?
-Christopher: No sé. ¿En qué piensas?
-Dulce: En nada, es que siento la necesidad de algo… pero, no sé el qué.
-Christopher: -sonrie y se pone de pie- Chicos, Dul y yo nos vamos un rato a ver el lago. ¿Cuidan de Diana?
-Maite: Claro, no se preocupen.
-Dulce: -se agacha y le da un beso a Diana- Ahora volvemos mi amor. Te quedas con Sofi y los tios. –se levanta- Cualquier cosa me avisan.
-Anahí: Sí, Dul. No te preocupes.

Christopher y Dulce se fueron al lago, empezaron a besarse en la orilla, el beso fue subiendo de tono, y se fueron sacando las ropas que estorbaban.

-Dulce: ¿Vamos a darnos un baño?
-Christopher: Mmm… No precisamente.

Poco a poco se quedan complétamente desnudos, los besos y las caricias se hicieron más intensos. Se metieron en el agua y Christopher se introdujo en Dulce con delicadeza. Los dos disfrutaron al máximo. Desde que nació diana apenas tenían tiempo de hacer el amor. Mientras empezaban un frenético juego de lenguas, Christopher aumentó el ritmo de las embestidas, los dos gemían y gritaban, se entregaron el uno al otro, allí solos en el gran lago.

Unos días después…

Christopher estaba solo en el Departamento, ya que Dulce se había ido de compras con Anahí y Maite. Él se encontraba dando vueltas al salón, jugando nerviso con los dedos, mientras pensaba en algo muy importante y decisivo para avanzar en su relacción con Dulce.
-Christopher: -pensando- *¡Ay! ¿Debo dárselo hoy? O, ¿Mañana? O, ¿esperar más tiempo? O, quizás, ¿No dárselo? ¡Ah! ¡Me estoy volviendo loco! ¿La gustará la noticia? Y si no la gusta, ¿Qué hago? ¡Ay, caray! Qué dificil es esto… Decidido, le digo primero lo de Rosa y después… ¡Sí! ¡Voy a decirselo! No debo tener miedo, ¡La va a encantar! ¡Sí, seguro que la encanta!*

De repente le sobresalta el timbre, interrumpiéndolo en sus pensamientos.

-Christopher: ¡Ay, Dios Mío! ¡Es ella!

Christopher va corriendo a abrir la puerta…

-Dulce: ¡Hooola mi amooor! –salta a darle un beso-
-Christopher: Hola mi vida, ¿Cómo te fue, preciosa?
-Dulce: ¡Genial! Oye, bebé ¿tienes algo? Te noto raro…
-Christopher: Es que tengo que decirte algo, ven… -la coge de la mano y se la lleva al salón, que estaba lleno de velas y música tranquila- siéntate.
-Dulce: -se sienta mirándo alrededor- ¿Qué es todo esto mi amor?
-Christopher: -se sienta- es para ti. –la besa-
-Dulce: ¡Me encanta! –le besa- ¿Qué tenías que decirme, bebé? –intrigada-
-Christopher: pues, verás hay una noticia buena y otra también buena. ¿Cuál quieres saber antes?
-Dulce: -se rie- Que chistosito… Pues la buena, ¿Acaso tengo otra opción?
-Christopher: Me ha contado Tom, que por lo visto, Rosa, ¿Te acuerdas de ella?
-Dulce: sí, para no acordarme… -pone los ojos en blanco-
-Christopher: vale, pues resulta que se perdió en un bosque.
-Dulce: ¿Qué?
-Christopher: -explota en carcajadas- no, no es cierto, la verdad es que se hizo unas pruebas psicológicas y ahora está en un centro, dónde la están dando tratamiento –se rie- ¡Ya nunca más se cruzará en nuestras vidas!
-Dulce: ¡Aaah! ¡Qué buenoooo! Y, ¿cuál es la otra noticia?
-Christopher: pues… verás… -traga saliva-
-Dulce: Bebé, dime porfavor ¡me estás poniendo muy nerviosa! ¿Qué pasa?

Embarazada(vondy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora