Cuando era una niña mi padre solía decir que el estudio lo era todo en la vida. "Si estudias serás alguien respetable, con dinero, empleo y la felicidad que todos buscan". Esa sin duda alguna era su frase favorita.
De Navidad, cumpleaños, año nuevo en fin... cada día festivo siempre recibía libros de estudio, tenía una vasta biblioteca en la cual pasé la mayor parte de mi infancia. Es por ello que siempre fui la dueña del cuadro de honor desde la primaria hasta el momento en el cual recibí mi título universitario.
Soy investigadora pokémon al igual que mi padre, el profesor Birch.
Él dice estar orgulloso de mí, por el futuro prometedor que cargo... sin embargo yo no puedo decir lo mismo.
Soy mortalmente tímida y siento que el mundo es tan enorme que podría engullirme en cualquier momento.
Casi nunca salía de casa y mi única compañía eran mis libros y un dulce eeve, el cual siempre se acostaba sobre mis piernas mientras leía y tomaba apuntes.
Mi padre siempre volvía a casa muy noche y mi madre... Nunca la conocí, murió según palabras de mi padre.
Es por ello que pasé la mayor parte de mi vida sola y ahora me arrepiento...
Mañana tengo una entrevista de trabajo en la corporación Devon, una de las mejores empresas de todo Hoenn y prácticamente estoy muriendo por dentro.
Esta entrevista lo es todo y mi "extrovertida y ligera personalidad" me ayudarán a obtener el empleo... Nótese el sarcasmo.
Conociéndome voy a balbucear dos palabras y desmayarme en el lugar.
En ese momento mi Eeve brinca a mi cama y se hace bolita, caego en cuenta de la hora y decido dormir.
Pongo el despertador a las 5:00 am y cambio mi ropa de diario (una blusa negra y un Jean oscuro) por un pijama de color zafiro.
-Buenas noches- Le digo a Lili, mi dulce Eeve. Ella me responde con un asentimiento y posteriormente se duerme.
Yo observo la Luna y le doy las gracias por calmar el alboroto en mi mente y así sin darme cuenta caego profundamente dormida.
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-
Los primeros rayos de sol traspasan mi ventana y eso me dá un mal augurio. Con miedo observo el reloj y en efecto... es algo tarde.
Son las 6:15 am, alarmada me doy un baño turbo y me pongo lo primero que veo:
Una blusa blanca de manga larga algo holgada y una una falda negra pegada que queda justamente en la rodilla.
Emparejo el atuendo con unas zapatillas de piso negras con un adorno blanco.
Entonces voy corriendo al espejo, suelto mi cabello y me cepillo las rebeldes hebras marrones.
Utilizo la secadora y decido no maquillarme debido a tres cosas:
1: la falta de tiempo.
2: no suelo cuidar mi maquillaje (siempre termino con mi ropa manchada)
3: no sé maquillarme.
Rápidamente tomo mi bolsa y observo el reloj, casi lloro al observar la hora: 7:10.
La entrevista es a las 9 pero tomando en cuenta que es en otra ciudad voy mortalmente tarde.
El autobús pasaba a las 6:30 y arrimaba en ciudad férrica a las 8:30.
Ahora sin manera de llegar a tiempo empiezo a sollozar pensando en que mi trabajo soñado escapaba de mis manos, rogaba por que un milagro pasara.
Es entonces cuando mi vecino bruno grita mi nombre.
-Aura- en su voz persivo preocupación.
-Hola...- respondo sin muchas ganas de hablar.
-Oye... sé lo de tu entrevista y no me gustaría que por dormilona perdieras ese empleo- dice mientras me dá unos golpecitos en la cabeza.
Yo inmediatamente me sonrojo, el chico del cual siempre he estado enamorada me presta algo de atención .
-Las cosas pasan, espero mi padre no se moleste tanto si no me dan el empleo- dije en un hilo de voz.
Bruno me regaló una radiante sonrisa y me puso una pokeball en la mano.
-Es hora de que vueles por tus sueños, nos vemos llorona- se despidió Bruno mientras entraba a mi casa.
Yo: Espera , ¿Qué haces?
Bruno: Tu padre me pidió de favor que lidiara contigo el día de hoy, a cambio me dará un mudkip.
No sé si matar a mi padre o desmayarme por ver a Bruno tan cerca de mí.
Bruno: Adiós.
Cerró la puerta en mi cara y procesé toda la información, tomé la pokeball y liberé al pokémon dentro de ella llevándome una enorme sorpresa.
Literalmente iba a volar.
Subí al enorme tropius y le indiqué nuestro destino.
En un abrir y cerrar de ojos me encontraba en ciudad férrica.
Checo el reloj y son las 8:00, por lo cual desayuné en un local de por ahí, pregunté a un ciudadano la localización de la empresa y tranquilamente le llevó hasta la entrada.
Me quedé maravillada al ver el imponente y lujoso edificio frente a mí y mi corazón latía a 200 lpm, prácticamente tenía un ataque... una mezcla de emoción y pánico invadía mi ser.Tomando un poco de aire reuní todo el valor que puse e ingresé al edificio.
Dentro una señorita hermosa y muy estilizada me recibió. Caí en cuenta de lo fuera de lugar que me encontraba, con mis ropas viejas y rostro demasiado común para ser honestos.
Una vez dentro la señorita me dijo que esperara mi turno entre los demás solicitantes y eso hice.
Eché una ojeada alrededor y todos venían sumamente arreglados, las chicas con vestidos marca :soy fácil: , ordas de maquillaje y peinados extravagantes.
Los chicos con trajes súper caros y mirada de "yo me como el mundo".
Entre 20 personas estaba yo, la menos destacada y más menuda de todos en la sala.
El tiempo pasó, oía cómo nombraban a casa uno de los que estaban en la sala hasta que dijeron mi nombre:
-Aura Birch.
Inmediatamente me paré y tropecé tirando todos mis papeles, la señorita bufó y dijo:
-Aquí no tenemos lugar para mediocres, siguiente en la lista es...
-Amanda Clair , pase por favor.
La chica emperifollada entró y yo tristemente recogí mis cosas, salí corriendo del lugar sin mirar atrás y sin querer tiré a alguien en el vestíbulo.
-Presidente Stone- Gritó alguien.
... ¿PRESIDENTE?...QUE EL MUNDO ME MATE Y NO ME DEJE REENCARNAR.
Adiós a mi empleo soñado y a la posibilidad de adquirir un trabajo respetable en Hoenn. Es decir... ¡Todo el mundo conoce Devon!
Con la cara llena de lágrimas dije adiós sin ver a mi víctima y salí huyendo del lugar...
Llegué hasta el centro pokémon y me senté en una banca, lloré hasta que no pude más y cuando al fin me relajé me dí cuenta de que alguien me miraba.
Alcé la cabeza y los colores inundaron mi rostro. Un jóven de al menos 25 años de edad me miraba.
Era... simplemente hermoso, ojos platinados y cabello igual, piel tan blanca como la nieve y un aura misteriosa que lo hacía sumamente atractivo.
Llevaba un traje que a hordas se notaba que era fino y súper caro.
Lo que más nerviosa me puso es que me miraba fijamente hasta que dijo:
-Dejaste esto en el vestíbulo- y me entregó la pokeball que me dió Bruno.
Mis ánimos cayeron por el suelo y un nudo en mi garganta me impidió hablar.
¿me siguió desde el incidente del vestíbulo? Llevo 10 minutos llorando entonces. ... QUE ARCEUS SE APIADE DE MI.
El jóven se paró y dijo:
-Por alguna razón el presidente te quiere dar una oportunidad-
Entonces me entregó una carta con el sello de la empresa y me dijo:
-No desperdicies esta oportunidad , es raro que el presidente Stone se haya fijado en alguien que casi lo mata-
Posteriormente se dirigió a la entrada del centro y antes de salir me dirigió una sonrisa mientras decía: mucha suerte Aura.
Todo mi cuerpo flaqueó y los colores se adueñaron de mi rostro.
¿Quién rayos era ese chico y cómo sabía mi nombre?.
Una sonrisa surcó mi rostro y dije:
Muchas gracias
Pero para mi decepción el jóven ya no estaba.
ESTÁS LEYENDO
Corporación Devon. [Primeros Capítulos En Edición]
Roman d'amourAura, una cerebrito snob de 20 años de edad es promovida para un puesto en una de las empresas más exitosas del mundo. Ella gustosa acepta, pero todo cambiará cuándo conozca al jóven más excéntrico, altivo y asquerosamente millonario de la región:...