Corporación Devon. [Primeros Capítulos En Edición]

Luz de Luna.

Poco después de que ese jóven se marchará, decidí ver la carta que reposaba en mi regazo, con curiosidad la tomé y la abrí con cuidado.
Está decía:

Estimado solicitante:
Por este medio se le informa que su solicitud de empleo ha sido aceptada, favor de asistir a la Corporación Devon en cuanto la reciba.
Atte. Presidente Xenón.

Mi cara se iluminó inmediatamente, tomé la pokeball de tropius y la abrasé con toda mi alma mientras una sonrisa radiante salía de mi rostro y daba pequeños brinquitos en el lugar.

Las personas me veían como una inadaptada pero me valía un comino. Tomé mi bolso y salí corriendo a la Corporación mientras una parte de mí moría por nunca volver a ver al chico de ojos platinados.
No es que me haya dado una mala impresión, sino que me puse demasiado nerviosa con él. Odio que me vean llorar y que me vean en fase de "chica inútil".
Sólo me queda el consuelo de que no nos topemos más, una vez en el trabajo procuraré evitarlo a toda costa.

Fué en ese momento que sentí un extraño movimiento en mi bolso y me dispuse a abrirlo, dentro estaba Lili mi acosadora Eeve la cual me veía pidiendo disculpas, pues no quería ser descubierta.
Yo la tomé entre mis brazos y le dije:
-Ahora me acompañas, vamos juntas Lili-
Lili me lamió la cara y se alegró.
Juntas cruzamos la entrada y entregamos la carta en recepción, un jóven de cabello castaño y bata me guío hasta la oficina del presidente para que me dé la explicación de mi nuevo puesto.
Lili se colocó en mi hombro y era imposible sacarla de ahí.
Una vez frente a la puerta me armé de valor mientras pensaba la manera adecuada para pedirle disculpas por el empujón de la tarde.
Tomé el lujoso pomo de la puerta y lo giré entrando a la lujosa oficina, dentro había dos personas.
Un hombre de mediana edad regordete con los cabellos platinados al igual que sus ojos. Tenía una placa en la cual estaba grabado el nombre "Xenón ". Inmediatamente supe que él es el presidente. No pude evitar pensar en el increíble parecido que guardaba con el chico de hace un rato.
A su lado se encontraba un jóven de cabello y ojos aguamarina, con una excéntrica vestimenta. De tan sólo observarlo Aura se dió cuenta de que era muy meticuloso respecto a su apariencia. Este chico sonrió con sorna. Parecía que sabía algo que la involucraba directamente.

Aura: Buenos días señor presidente, quisiera disculparme por el incidente de esta mañana, pude no haber dado la mejor impresión pero voy a hacer mi mejor esfuerzo, estoy preparada para el trabajo. -Dios, moría por dentro, mis piernas eran gelatina pero mi voz por alguna razón sonaba firme-.

Xenón: Buenos días Aura, imagino has recibido mi carta, no te preocupes por el incidente... Lucías tan asutada y menuda a comparación de los demás que me entró la curisidad, pedí tu expediente y vaya sorpresa... Eres una mente brillante, bienvenida a bordo.

No pude evitar pensar que mi trabajo lo obtuve por compasión ajena y algo de suerte. Una gota de sudor salió en mi nuca.

Aura: Muchas gracias por esta oportunidad, no lo defraudaré.

Xenón: En fin, el tiempo vale oro, tu puesto es asistente del vicepresidente y debido a tu expediente sé que estás muy preparada. Comienzas en unos minutos, mi asistente Wallace te llevará a tu nuevo puesto.

Wallace: Al fín me dan algo de crédito, puedes tomar el tiempo que quieras admirando mi belleza.

Aura:... Gracias por su ¿oferta?
-Vaya ... Este tío si que es narcisista-

Wallace: vamos como en pasarela dulzura, no corras si no vas a sudar y eso no es para nada atractivo... por cierto, tendremos que cambiar todo tu atuendo de abuelita aburrida, mi amigo Steven debe tener algo que lo distraiga de su cuadrada rutina y esa sin duda alguna vas a ser tú.