Antes de empezar, quiero decirles que leí el capítulo anterior. Escribo pésimo omfg no sé cómo dicen que escribo muy bien & así (pero mil muchas enormes gracias los amo). También, muchísimas gracias, enserio, por sus comentarios pero bueno hablaremos de esto porque se que están pensando "perra me hiciste esperar 3 semanas para este capitulo, no me importa lo que tengas que decir" o probablemente ni leyeron esto, si lo leyeron escribanme que soy especial(? ah. Yaaaa, perdón. Escribiré éste mucho mejor, lo prometo jaja.
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-Hola, quiero verte. -
Me quedé helada. No me esperaba que me dijera algo así. O que lo soltara así, sin previo aviso, sin previo coqueteo.
Me esperaba un "Hola, Ali ¿qué tal tu día?" o talvez un "Hola, siento no haberte llamado antes. No un maldito "Hola, quiero verte." No estaba preparada para esto tan pronto. Bueno, nunca hubiera estado preparada.
Al menos, ahora tendría que decirle algo que sonará realmente estúpido. Bueno, siempre digo las cosas que son bastante estúpidas, pero si hubieramos hablado más antes de que me soltara el "quiero verte", hubiera pensado en algo menos estúpido.
No sabía qué contestarle. No quería sonar demasiado desesperada (aunque lo estaba un poco. SÓLO UN POCO) ni demasiado un-interesada. Espero que esa sea la palabra correcta. No me fue bien en español este bimestre.
Por Dios, Ali, concentrate. No es tiempo para pensar. Tengo que hacer algo, bajarla de pechito. Tengo que contestarle. Ahora. Pero no sé qué.
En ese momento me quería golpear muy fuerte hasta quedar inconsiente, después despertar y golpearme de nuevo. Tenía que actuar rápido y dejar de hacerme bolas la cabeza. Si sigo actuando así, lo más probable es que piense que soy una idiota.
Sé que sonará muy cursi y meloso, pero creo que fue un milagro. Todo esto, lo de la farmacia y lo del club. Digo, ¿encontrármelo 2 veces en un día de San Valentín?. Además, no era un aborto mal hecho como la mayoría de los chicos a los que les gusto. Era guapo. Realmente guapo. Guapísimo. Y había logrado llamar su atención. No sé cómo, pero lo había logrado y realmente quiero que pase algo.
Wow, eso sonó muy estúpido.
Volviendo al tema de contestarle, se me acababa el tiempo. Me había quedado en silencio y si sigo aquí pensará que, no sé, me desmayé o algo así.
¿Qué le digo? ¿Hola, yo también? ¿Hola, yo no?
-¿Quién habla? - pregunté.
Creo que eso fue lo mejor que pude haber dicho. Hubo un silencio al otro lado de la línea, y por un segundo pensé que colgaría y nunca jamás volvería a llamar. Se me tensó el estómago al sólo pensarlo.
-...Habla James. - contestó, serio. Hice un tono de sorpresa, como si no me lo esperaba.
-Oh, James. Claro. Perdona, olvidé guardar tu teléfono. -
-Descuida, Ali. - dijo.
Nos quedamos en silencio. Bien, ¿ahora, qué?
-¿Qué tal tu día? - pregunté. Podías oler lo incómodo.
-Estuvo bien, creo. Pasé el día con Nathan y Scott, pero pudo haber estado mejor. -
-¿Por qué? ¿No se divirtieron o algo por estilo? - pregunté. Podía escucharlo sonreír.
-No, nos divertimos mucho pero pudo haber estado mejor si lo hubiera pasado contigo. - dijo.
Dios. Mío. Traté de no gritar, o de hacer las cosas que hago cuando leo libros o veo series y pasa algo que realmente es demasiado tierno para que me contenga, pero con mucho esfuerzo, pude contenerme.
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Y todo por una toalla.
HumorMi historia empezó gracias a mi amiga y a su urgencia de comprar toallas femeninas. Ahí lo conocí a él. Qué gran historia de amor.