Capitulo 9 - Adiós, perdedores. El Vaticano me espera.

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A/n: Hola! Por favor lean lo que tengo que decir al final!
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El autobús paró y Kara ayudó a esta inválida a bajar del bus. Mi teléfono comenzó a vibrar de nuevo.

-Kara, deja de mandarme mensajes. - le reclamé.

-Ali, no te estoy mandando nada. -

-No soy estúpida. - saqué mi teléfono y nadsKADFDFDSFKJFDJ ERA JAMES. JAMES ME ESTABA MARCANDO. DIOSITO GRACIAS. HALA MADRID.

Me mordí el labio y contesté.

-¿Hola? - dije con naturalidad, aunque la verdad es que me hacía pipí de la felicidad. Literalmente. Tenía que ir al baño pero no quería colgarle. Kara me guiñó el ojo mientras se dirigía a su casa que está literal junto a la mía.

-Hola.. - contestó. Sonaba como si estuviera sonriendo.

-Hola...- sonreí. Y el rió un poco.

-Hola.- siguió él.

-Ok... Demasiados holas, ¿no crees? Esto no es "Bajo la misma estrella". - comenté y el rió.

(A/n: esto está pasando en febrero hahaha ya que por las circunstancias, algunas no se han de acordar gracias a mi irresponsabilidad. Así qué en ese tiempo todavía no salía la película y casi nadie conocía el libro ok?)

"Podemos serlo si tu quieres" dijo James. Era broma. Ya quisiera yo -o cualquier chica- que dijera eso. Lo que en realidad dijo fue:

-Estoy seguro que esto no es bajo la misma estrella, o tal vez sí, ya que es de día... Y el sol es una estrella. Y estamos debajo de esa estrella. Lo que hace que estemos bajo la misma estrella... - respondió. Esperaba que se riera o algo, pero no lo hizo.

-Lo siento, pero no hablo de esa estrella... Hablo de un... Ah, olvídalo. James, creo que sí haces chistes así de malos creo que lo mejor sería ya no vernos. - Y él esperó a que me riera. No lo hice.

-Perdona, es que no se qué es "Bajo la misma estrella". - contestó, apenado. Estaba a nada de soltar una carcajada, pero esto era demasiado divertido. Dios, y después porque me pregunto por qué soy una solterona.

-Si quieres salir conmigo, al menos tienes que tener respeto por todo lo que digo y no hacer chistes malos sobre ello ¿de acuerdo? - James se quedó callado. Me reí. - Dios mío, de broma. Perdóname, por favor. Enserio. No hablaba enserio. - me sentí tan estúpida. Dios, ¿qué me pasa?. Hasta luego, me voy a matar.

-Ali, eso fue... Demasiado inmaduro de tu parte. ¿Cuántos años tienes? ¿15? - Algo así. Tengo 17, pensé.- ¿Por qué te tomas todo como sí fuera una broma? - Oh. Creo que ahora sí lo arruiné.

-Pero era sólo una broma... - contesté. Y el soltó una carcajada del otro lado de la línea. Oh, maldita rata infeliz. -JA, JA, JA. Muy gracioso. - no pude evitar sonreír. Y tampoco pude evitar darme cuenta que me veía como una perfecta fracasada afuera de mi casa viendo hacia la calle con muletas y mochila en mano, aunque no quería entrar ya que mi madre estaría sobre mí así que decidí quedarme afuera. -Espera un segundo. - solté mi teléfono en el pasto, deje caer las muletas hacia otro lado y no sé cómo, pero logré sentarme mientras soltaba un par de palabrotas. Volví a tomar mi teléfono. -Ya. Estaba demasiado enojada como para dirigirte la palabra. - Se rió.

-¿Por eso te desquitabas con tu pierna y tus muletas? -

-Sí, también me hicieron enojar. - reí y el también. Parecíamos uno de esos programas malos de risa donde se ríen de todo.

Nos quedamos en silencio unos segundos. Bueno, ¿y ahora qué?

-Ali, me la pasé muy bien anoche. - me confesó con una voz que uffff. Sonreí.

Y todo por una toalla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora