SOMOS AJENOS (The GazettE)

CAPITULO #10

"EL COMIENZO DE UN NUEVO INFIERNO"

-Oye...ya oíste el nuevo rumor, ¿Vicky?

-Perdón, ¿Me decías algo?

-Que escuche que Manuela, la ha pasado muy mal.

-¿Cómo esta eso? Cuentame... No te quedes callada - dije algo preocupada.

-Pues como lo has oído, primero tuvo el arrebato con su madre enfrente de su clase. Un verdadero escandalo. Después su padre tiene una cita importante de negocios y su tío vuelve. Una verdadera desgracia...- intervine antes de que ella acabara.

-¿Quién anda diciendo esas cosas?- pregunte molesta.

-Pues quien más, su madre. Sabes que a su madre no le interesa nada mas que hacer sufrir a Manuela. Es una verdadera vergüenza.

-¡Por dios!- me deje caer en el respaldo de mi silla.

-Si, todos dicen eso. Realmente lamento lo que paso con ella. Me siento mal- mi amiga seguía diciendo palabras que no lograba entender.

Mi memoria fue llevada de la mano de los recuerdos que tengo con Manuela. A veces me pregunto si en realidad la que sufrió mas daño fue Manuela o su madre.

~•~ MANUELA ~•~

Pasaron los días y nunca llamó. Ni siquiera al día siguiente, tenía razón mi padre. Sólo es un chico apuesto que busca divertirse y punto. No debí emocionarme tanto con algo que estaba destinado a nunca pasar.

Observe hacia adelante y se encontraba mi madre en la entrada de mi salón. ¿Qué hace ella aquí?. Pedí permiso para salir un momento y me encamine hasta adonde se encontraba mi madre.

-¿Qué suce...

La mano de mi mamá se estrelló contra mi mejilla y yo solo di media vuelta y mi mano se recargo en el marco de la puerta.
-¡¡SEÑORA!!

El salón entero se quedo en silencio y la maestra salio con nosotras. Cuando cerro la puerta mi madre se me acerco y me escupió.

-¿Por qué no te aborte?

-Señora acompañeme a la dirección por favor.- la tomo del hombro y se fueron las dos.

Yo me quede ahí pensando en...¿Qué hice mal ahora? ¿Sera que no le avise a mi madre sobre los recuerdos? O quizá ella se molesto por....ay no se, ya no se que hago bien y que hago mal.

Se abrió la puerta y una compañera puso su mano en mi espalda.

-¿Manu? ¿Estas bien?- su voz cálida me hizo sonreír.

-Si, no te preocupes- la mire y ella solo me abrazo con fuerza.

¿Por qué lo hace? Apenas me conoce. Sólo cumplí algunos de sus favores. ¿Por qué tanto afecto?

-Manuela, ven vamos a limpiar ese hermoso cabello que tienes- me tomo de la mano y me guió hacia el baño

-No es nada grave, estoy bien enserio - comente mientras me recargaba en la pared.

-Venga, Manuela ambas sabemos que no lo estas- se me acerco con un pedazo de papel higiénico.

-¿Por qué me ayudas?- pregunte y enseguida vino un momento de silencio.

-Porque eres especial Manuela, eres una de las pocas personas que ayuda sin recibir nada a cambio. Además, tu me has ayudado seria muy desagradecida si no hiciese lo mismo contigo- tomo el mechón de mi cabello y lo empezó a limpiar.