SOMOS AJENOS (The GazettE)

CAPÍTULO #12

Me quede mirándolo unos minutos y volví a mi conversación.

—Esta bien, me llevare el de 3 pastillas. Disculpe...ustedes dan clases — pregunte y me aleje con el vendedor de aoi un tanto apresurada.

— Debes seguirla, arregla las cosas...— dijo ruki mientras ponía su mano en mi hombro.

—Esta...bien..

Camine con velocidad hacia las cajas de pago y me detuve a ver como mis amigos discutían disimuladamente sobre si era la chica de esa ocasión.

Me arme de valor y me acerque a ella.

—Disculpa....

—Si dime...aoi— me gire y puse el gesto mas serio que pude.

—Quería pedir una disculpa por lo de esa ocasión— mis palabras quedaron al aire unos minutos antes de que ella formulara una respuesta.

—Esta bien, de echo ya te he perdonado pero sabes, no es para tanto. Solo te pediré un favor— dijo mostrando su linda sonrisa.

—Si dime— le devolví el gesto y ella endureció de nuevo su rostro.

—Te quiero lejos de mi

Se volteo y siguió su tramite. Yo me quede shock y sin decir nada detrás de ella. Cuando termino tomo su instrumento y lo metió en su funda.

Me le quede mirando pero ella ni si quería volvió a verme. Se colgó su instrumento y camino hasta el elevador.

—Pero...porque esta tan enfadada...

Llegue hasta el elevador y espere unos minutos cuando el amigo de aoi se me acerco.

—Oye...te hiciste un cambio de loock—dijo sonriendo

Lo ignore y mire hacia enfrente.

—No te queda mal...

Se abrieron las puertas y me adentre rápido a ellas cuando presione el botón de cerrar Ruki dijo algo pero no le preste atención.

—Creo que fue lo mejor...— tome con fuerza mi instrumento y cuando se abrieron las puertas me solté a gritar al ver a Aoi parado, sudando y respirando con dificultad.

—Oye no grites como loca...— sonrió y logro tranquilizar su respiración.

—Oye...¿Quién te crees que eres para decirme loca?— le grite molesta y solo se río y se seco el sudor de la frente.

—Ya. No te enojes tanto, Manuela. Se te arruga la frente y pierdes tu belleza— dijo mientras se metía al elevador.

Me aleje lo mas que pude de él y trate de ignorarlo. Pero obviamente no pude y lo mire de reojo.

—¿Sigues molesta?

Mire al frente y llegamos por fin al quinto piso. Tome mi amplificador y mi instrumento y baje.

—Ya deberías olvidar eso ...

Salí caminando y voltee a verlo.

—Adiós Aoi

—Adiós Manuela

Se cerraron las puertas y yo trate se aguantar mis lágrimas. Yo quería decirle que se quedara y me abrazara. Pero realmente eso no pasara aunque se lo pida.

—¡¡Eso es!! Ya se donde trabaja— dije riendo y mire el reflejo. Me acomode mi fleco y me sonreí a mi mismo.

—Hija...quedamos que no gastariamos mas dinero — mi padre cerro su puerta y se sentó en su escritorio.