don't give up

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Se hallaba en las profundidades de un profundo y oscuro océano... tenía la sensación de estarse ahogando. no respiraba. quería salir. pero su cuerpo parecía no acatar las órdenes de su cerebro. sintió desesperación e impotencia al percatarse de que no podía mover ninguna de sus extremidades para salvarse a sí mismo. "Tan inútil soy, que ni siquiera puedo salvarme por mi propia cuenta, siempre eres tú quien me salva"

Se había acabado. era su final. no podía quejarse de nada.
no después de haberlo perdido todo. había tenido una vida aburrida, en la cual, ni siquiera pudo encontrar a la persona que había estado buscando toda su vida.
Lo recordaba perfectamente: unos preciosos ojos verdes tan claros como esmeraldas, sonrisa angelical, y ese pelo castaño rebelde con el que tanto soñaba.

Se lamentaba no haberlo encontrado en esta vida, si no era con el amor de su vida pasada, la actual, y las que vendrían, no merecía seguir viviendo.

Entonces se dijo a si mismo:
'Claro, por eso moriré, por que no estas a mi lado, si supieras la falta que me haces'

Justo cuando se esfumaron sus últimos pensamientos, y con ellos, las esperanzas de vida, vislumbró una silueta borrosa que se aproximaba a él con velocidad. pensando que era parte de alguna alucinación por estar a punto de morir, le sorprendió cuando esta, de repente, le tendió la mano y le dijo muy despacio:

-Vamos, no te rindas, aún tienes muchas cosas por vivir.- Su voz era dulce y calmada. un sentimiento de deja vu lo invadió fuertemente.

-Pero...no lo encontré...no lo encontré...no pude.- Volvió a decirse mentalmente y una chispa de tristeza y desesperación se asomaron en aquellas palabras.

-Descuida, él está más cerca de lo que crees...Vamos, no te rindas...

{...}

Se despertó con un sudor frío recorriendo su espalda y vio el techo de su habitación. el mismo color todos los días; ese blanco desgastado con el tiempo, con las noches, los amores, y los sueños rotos... aquel que había visto pasar sus madrugadas más amargas en vela, recordando aquél amor de tantos años, imaginando tantas historias, tantas sonrisas, tantos recuerdos juntos, tantas promesas, tantas palabras.
Aquel techo le había visto en sus peores días atormentándose por cualquier mínima cosa que recordaba de él...
Vaya que había aguantado tanto tiempo sin él a su lado.

Sin embargo aquél amarillento techo y Levi tenían algo en común: los dos estaban viejos y desgastados...

-Necesita una retocada- pensaba Levi mientras se incorporaba de su cama y trataba de asimilar aquél sueño tan extraño pero a la vez tan reconfortante.

Mirando alrededor, se dio cuenta en qué triste realidad estaba sumergido; la vista tan monótona de su día a día lo estaba consumiendo.
No había nada nuevo, no había color en su vida, ni mucho menos había otra persona al lado de él, que por las mañanas al girase sobre si mismo, viera ese rostro somnoliento, ni con quien compartir un café, una charla, una vida, una cama, un sentimiento mutuo...

Nada había cambiado mientras él dormía.

Se acordó del sueño poco usual que había tenido, del cuál momentáneamente se había olvidado gracias a sus constantes pensamientos. entonces, varias dudas habían empezando a arremolinarse en torno a su mente, quedando sumergido en un mar de dudas, peor que el de su sueño:

-¿Quien habrá sido esa persona? ¿Que habrá querido decir con que estaba mas cerca de lo que pensaba?...Bueno, creo que debería de dejar el café por un tiempo y dormir más.

{...}

Mientras bajaba la escalera en forma de caracol recordó viejos tiempos cuando iba a la habitación de aquel muchacho castaño todos las noches para charlar, ya fuera de qué tal su día, o de cualquier tontería o trivialidad que se les ocurriera, él siempre estaba muy nervioso, pero los dos disfrutaban de esas charlas nocturnas y de su compañía mutua.

Quizá por eso había elegido aquella casa, porque le recordaba tanto a él. en donde sus días los vivían juntos, a aquellos días tan felices que quizá jamas regresarían, pero que sin duda alguna atesoraría en su corazón por el resto de su, o sus vidas.
También por que, en una de sus tantas ensoñaciones, se imaginó haciendo una familia en aquella pequeña pero acogedora casa, por su puesto, al lado de la persona que tanto amaba.

Siguió bajando las escaleras después de un shock momentáneo, un poco sorprendido por haber recordado esas escenas de su vida pasada, y siguió alistándose para ir a la Universidad.

-Genial, otro día más en soledad, sin ti- pensó

(╯◕_◕)╯

hols~
pues nada, estoy editando esto de nuevo pa que no sangren sus ojitos por las faltas de ortografía -.-'

19/05/19

Eternos: Eren & Levi (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora