Eternos: Eren & Levi (editando)

i know him

Todo iba tan bien que parecía un sueño; una cena muy deliciosa preparada por Levi, comentarios divertidos, ambiente divertido y la compañía mutua que hace que te olvides por completo del tiempo, hasta que Eren mencionó que ya se tenia que ir.

Levi se puso un poco desanimado, más bien muy triste, por el fin de aquella velada tan maravillosa que acababa de tener, se levantaron de la mesa no sin antes muchos cumplidos de Eren hacia Levi por la magnífica comida, levantaron los platos y los llevaron de nuevo a la cocina y justo cuando Eren acompañado por Levi se dirigía hacia la puerta dando los últimos gracias, Levi recordó algo que hasta ese momento había estado ignorando desde que se habían topado hace ya varias horas:-Le dije que no regresaría a casa por unos días...

Con la mano de Eren girando el picaporte de la entrada principal, Levi lo detuvo y lo miró directamente a la cara tratando de que no fuera tan evidente su sonrojo:

-Di...dijiste que te habías ido de casa... porque peleaste con tu mamá ¿cierto?

El comentario pareció tomar por sorpresa a Eren que no pensó que lo recordaría, pero respondió un tanto despreocupado: -Ah, es cierto ¿por qué lo pregunta?

Eren podía notar que las mejillas de Levi se tornaron de un tono rojizo claro aunque intentara ocultarlo mirando hacia otra dirección de vez en cuando. En realidad, de esa forma, se veía bastante indefenso y tierno, como para darle un gran abrazo y un beso, pensó momentáneamente, dudando de hacerlo o no cegado por la belleza del peli negro; pero aquella voz tan linda interrumpió cualquier cosa que estuviera pensando y escuchó que decía preocupado: -Entonces eso quiere decir que no tendrás lugar donde dormir.

-Supongo, pero buscaré un lugar. No te preocupes que estaré bien.- Dijo brindándole una sonrisa tan linda para transmitirle seguridad.

Levi apretó fuertemente sus puños cerrados y reuniendo coraje le dijo al castaño en un susurro apenas audible: -S...si quieres...puedes quedarte a dormir. No es bueno que estés solo en las calles a esta hora.

Tras esta declaración tan inocente de Levi, Eren enrojeció y le lanzó al mayor una sonrisa, que para su gusto era muy linda, era la manera de agradecer a Levi todas las molestias que le estaba causando al mayor. -¿Estas seguro? ¿No te he causado ya muchas molestias?- Dijo Eren en un último intento de convencer a Levi por su repentino ofrecimiento.

-Si, además , aunque no lo creas- Dijo poniéndose un poco orgulloso y serio.- Disfruto mucho de tu compañía, aunque eres un mocoso, sabes cómo hacer reír a las personas.

Eren le dio un pequeño abrazo a Levi, tomándolo por sorpresa ante aquel acto afectivo a forma de agradecimiento, el cual sentía que su corazón empezaba a latir con fuerza y de manera descontrolada cada segundo que pasaba en los brazos de Eren. A Levi le saltaba el corazón de alegría por reconocer aquel cuerpo presionado contra el suyo de una manera tan familiar.

Mientras sostenía el pequeño cuerpo del mayor, Eren se dio cuenta de que este se había puesto muy nervioso y no sabía la razón de esto. Se preguntó porque pasar la tarde y quedarse a dormir en la casa de un completo desconocido no lo ponía nervioso o se le hacía peligroso, pero desde que había encontrado a Rivaille una sensación de familiaridad lo había invadido.

En cuanto se separaron, Eren sintió su corazón latir tan fuerte como nunca antes lo había hecho y no sabía qué había provocado esa reacción en su cuerpo pero lo calmó la voz del mayor indicándole que lo siguiera a su habitación. A lo cual Eren no puedo hacer otra cosa más que seguir aquellas delicadas caderas por el corredor.

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Levi buscaba algo entre su guardarropa y parecía algo preocupado y asustado. Eren se acercó a él y le preguntó que pasaba.

Levi le dijo que no tenia ropa o alguna prenda para dormir que pudiese prestarle, toda la que él tenia le quedaría chica, demasiado pequeña. Eren soltó una bellísima carcajada al ver lo que estaba atormentando la mente de Levi y dijo:

-No me importaría dormir con su ropa aunque me quede muy corta, sería lindo.

Levi se puso rojo tras este comentario y desvío la mirada hacia otro punto de la habitación.
Así que siguió buscando las ropas indicadas para aquel gigante que estaba a tan solo unos metros de él hasta que finalmente encontró lo que buscaba mientras gritaba y salía de la habitación para dárselas a Eren: -¡Al fin!, sabía que tenía algo por aquí.

Saco una polera que era mucho mas grande que él y unos pantalones que para él, de igual forma eran muy grandes, imposible de que los usara sin antes remangarlos. Le dio el conjunto a Eren y lo dejó solo para que pudiera cambiarse con privacidad. Cuando ya fue hora de dormir y Levi le dijo que él podía dormir en la cama, Eren sin poder creerlo dijo:

-Yo dormiré en él sillón Rivaille, no quiero causar aún mas molestias de las ya causadas. Tu duerme aquí.

-Esta bien, puedes decirme Levi, todos mis amigos me llaman así.- Dijo el mayor sin siquiera prestar atención a lo de dónde dormiría cada quien. 

Este nombre le parecía muy familiar a Eren, -Demonios- Pensó este, -¿Por qué rayos no puedo recordar nada de esta persona y a la vez sentirla tan familiar a mi? Siento que en verdad lo conozco.

Saliendo del transe en el que trataba con todas sus fuerzas  de recordar de dónde podría conocer a aquel chico que le brindaba una sensación cálida de familiaridad, de repente vio que Levi se levantó de donde estaba sentado en la cama y se dirigió hacia él con cierto aire de  tristeza en el rostro y con una notoria inocencia falsa. De tan sólo verlo haciendo esa cara le recorrió un escalofrio por todo el cuerpo.

-No me vas a dejar dormir solo ¿verdad Eren?- Dijo mirándolo directamente a los ojos con una sonrisa pícara contradieciendo totalmete el tono con el que había dicho aquello.

Eren sonrió de forma satisfactoria; e imitando al mayor, con algo de inocencia en su tono de voz tras la propuesta de este, se acercó lentamente hasta quedar a escasos centimetros del mayor y le dijo al oído: -¿No le molesta Levi?

-No me importaría para nada.- Contestó el más bajo dirigiéndose hacia la cama nuevamente, y tras él, un chico alto y de pelo castaño desbordando de excitación tras las palabras de aquel hombre.

Los dos jugando a amarse.