A medida que el coche avanzaba, me ponía más nervioso, las luces de las farolas llegaban incluso a marearme en algunos momentos. No tenía ni idea de lo que me esperaba aquella noche. Había hablado con Kitagawa-san, el contacto de la policía, y me estaba llevando él mismo a la "mansión" de Meto. Previamente hablamos de mi coartada; él se ocuparía de cubrirme para que Meto no sospechara nada...aunque yo no estaba muy convencido del plan.
La misión era sencilla, ¿no? Conseguir pruebas que lo incriminaran. No, acostarse con Meto y sobrevivir para conseguir pruebas que lo incriminaran. No pintaba bien, el poco contacto que había tenido con él ya había sido desagradable, como para imaginármelo a la hora de tener sexo, seguro que le gustaban cosas raras, no quiero. Dijo Koichi la puta.
–Aquí es. Ven detrás de mí y no abras la boca bajo ningún concepto.–me advirtió
–Entendido.–le seguí
Entramos a la mansión después de un par de palabras con los guardias, "es un regalo para Meto", me daba asco solo pensarlo. Caminamos por un largo pasillo hasta llegar a una pequeña sala en la que el yakuza en silla de ruedas nos recibió, inexpresivo.
–Meto-sama.–hablaron por mí–Le traigo un presente.–
Sus ojos se clavaron en los míos entonces.
–No es un regalo, ya me debe dinero.–
Les dije que se acordaría de mí, no es tonto.
–Lo sé, aquí lo tiene.–
–¿Mm?–hizo que uno de sus criados lo cogiera por él y lo contara
–Me ha...servido, este tiempo.–
–¿Ah, sí?–
–Es muy bueno, lo encontré trabajando con Tsuzuku.–
–Ese pájaro... Sigue ganando bien.–sonrió de medio lado
–Me gustaron sus servicios y...ahora que tiene su dinero no me es útil.–me tiró al suelo delante de Meto–Lo traigo para que haga lo que guste con él. Pensé que le gustaría como adorno.–
–Mm...–se lo pensó–Ven aquí.–dio dos golpes con su mano en el reposabrazos y me acerqué a gatas–Obediente...–me acarició el pelo–¿Has aprendido bien con Tsuzuku?–
–S...sí... –
–Bien. –miró a Kitagawa–Retírate. Tendré en cuenta esto.–
–Gracia Meto-sama.–se fue, dejándome con él
Bien. Ya estaba solo. Con la mirada fría de Meto clavada en la mía. No voy a mentir, tenía miedo de lo que pasaría a continuación. Me quedé en silencio pero no pareció ser la mejor opción ya que él también lo hizo. No sé cuánto tiempo estuvimos así pero mis rodillas empezaron a fallar y tuve que sentarme apoyando mi trasero.
–Qué poco aguante.–por fin habló–No me durarás lo suficiente.–
–Lo siento.–
–Espero que en la cama no seas así.–se adelantó un poco y me pisó la mano con la silla
–¡Aah!–
–¿Solo con eso ya gritas?–se apartó–No creo que pases de esta noche. –
En ese momento se me vinieron a la cabeza las frases de los policías "no eres el primero que enviamos a esta misión" "las otras personas no sobrevivieron a la primera noche". ¿Qué iría a hacerme? ¿Tan terrible podría ser? Después de un rato dos sirvientas vinieron a por mí y me llevaron a otro lugar, una especie de cuarto de baño, me dijeron que Meto era un poco susceptible a los olores y gérmenes y que debía ducharme con un producto que olía fatal, pero a fin de cuentas aquel fue el menor de mis problemas esa noche. Me dieron un traje completamente blanco y muy holgado y me llevaron a la habitación de Meto. Pensé que esa sería mi oportunidad para registrarlo todo y mandárselo rápidamente a mis "compañeros de misión" al otro lado, pero no. Justo detrás de mí, Meto cerró la puerta, revelando que había estado dentro desde el principio.
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El burdel de Tsuzuku
FanfictionSiempre pensé que el mundo de la prostitución era algo desorganizado, tintado por mafias y enfermedades de transmisión sexual...algo que no tenía nada que ver conmigo... Hasta que me metí en la boca del lobo...y metí al lobo en mi boca. ** MEJIBRAY...