El nido como Brisa lo llamó no es para nada lo que me imagina, en cambio es un lugar muy tranquilo y tiene pinta de ser una pequeña aldea o algo parecido.
Sinceramente estoy un poco nerviosa porque no se como tomarán los demás mi llegada, por lo que se soy la más novata y por ende puedo llegar a ser el blanco de muchos tanto para burlas como para amistades (la primera estoy segura será la principal).
-¿Lista?
-Supongo.
Brisa abrió la puerta de una casa grande sin necesidad de una llave ¿Cómo lo hizo? No tengo ni la más remota idea. Por un momento quedé completamente paralizada admirando la casa que se encontraba frente a mi, era de madera bien, pero a pesar de ser de un material vulnerable era muy grande y parecía ser muy sólida aparte de su tamaño que es petulante, demasiado grande para ser verdad (fácilmente caben tres familias de hasta diez integrantes), cuando salí de mi estado de trance Brisa ya se encontraba a unos dos metros de distancia y con los brazos cruzados por lo que acelere el paso hasta llegar junto a ella, subimos unas escaleras que se encontraban en el medio de lo que parecía ser una sala digna de la casa de un rey.
-Hey, Andra. Es hora de la comida ¿vienes o negarás que tienes hambre?
-Nah, la verdad moriré de hambre si no como.
-Pues no parece.
-Ah vale ¿se supone que debo estar acostumbrada a casas tan grandes cuando sólo había visto la pradera en el tiempo que he estado aquí?
-Oye, tranquila. Muchos vivimos aquí, aproximadamente los 30 primeros que llegamos.
-Eso significa que.. ¿hay más personas en las demás casas?
-Exacto, pero en este preciso momento tengo mucha hambre, así que si tu no quieres comer...- avanzó por el pasillo y abrió unas puertas, por lo tanto la seguí y al entrar al comedor, recibí muchas miradas curiosas hasta que sentí algo pesado en mi pierna y me incliné para ver porque.
Después de eso me encontré con un pequeño cuerpo colgado a mi pierna. Un niño. Tal vez seis o siete años, caireles color fuego en su cabeza.
-Hey ¿qué tal pequeñin?
-Soy Tim, no pequeñin- levantó su cabeza para mirar hacia arriba, sólo para mostrar unas pecas cubriendo la mayor parte del centro de su nariz llegando hasta sus mejillas rosadas.
-Oh, perdón. Pequeño Tim ¿hay algo mal conmigo?
-No, nada malo. Eres muy bonita y Eidan no te quería compartir - infló sus mejillas tanto que parecían unas burbujas de chicle- ¿quieres ser mi mami adoptiva?
-¿Cómo? ¿Yo? ¿Quién es tu papi adoptivo?
-E-Eid..
-Ah vaya, Tim. Estas incomodando a Andra- la voz de Eidan llegó y le dio un pequeño golpe a la cabeza de Tim, lo suficiente para que esté llorara.
-Oye, no tienes que ser un idiota con los niños- sentencié.
-Ahora eres la defensora de los niños. Que tierna- formó esa sonrisa de burla que hacía cada vez que me veía.
Traga excremento de caballo, que te caigan dos rayos y te atropelle un avión.
-Aqui no hay caballos, no me pueden caer dos rayos y los aviones no atropellan a menos que seas tan estúpido como para ponerte en su camino cuando está a punto de aterrizar o despegar.
-Pudrete, Eidan.
-Oh, vamos cariño. Tim quiere que seas su madre y yo no estoy mal con pasar el rato contigo- me guiño un ojo.
-Tú eres...
-Ajam, el es mi papi adoptivo- sonrió y extendió sus brazos para que Eidan lo cargará y este accedió- ¿Aceptaras ser mi mami aunque este cara de bobo sea mi papi?- los ojos del pequeño Tim eran preciosos, tenían ese brillo de inocencia del que todos los demás que había conocido carecían.
-Acepto- Eidan sonrió ampliamente- pero no por ti mentecato, sólo lo haré por Tim- le guiñe un ojo al pequeño y sonreí ampliamente, el correspondió sonriendo de la misma forma marcando un hoyuelo en su mejilla izquierda y aplaudiendo.
-¡Ya tengo mami!- gritó Tim y pateo a Eidan en el muslo para que lo bajara- Evie tiene que saber- y cuando Eidan lo bajo salió corriendo.
-¿Qué pasa por esa pequeña cabeza tuya?
Dejé de lado la imagen con tantas personas que se encontraban frente a mi para dejar que los recuerdos que llegaron hoy por la mañana pasarán de mi cabeza a la de Eidan, aún no se como es que logra leer mi mente pero eso me basta para no tener que hablar en momentos donde no encuentro mi voz como este momento.
-¿Recordaste todo eso hoy?
-Ajam ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Recuerdas cual fue la propuesta que nos hicieron? ¿Hay un fin para todo?
-Llevo aproximadamente un año y medio aquí lo que me llevaría a tener como unos veinte años en el plano terrestre real. Tú llevas seis meses y si no me equivoco tienes dieciocho, cumpliste el mes pasado. La propuesta era que seríamos aceptados por la sociedad. Nadie volvería a vernos extraño ni lanzarnos miradas furtivas por encima del hombro a causa de nuestros ojos que por lo que se nos permiten tener poderes más allá de lo que cualquiera imagina.
El fin... Bueno hasta hace poco no se sabía nada sobre eso, pero unos cuantos días atrás apareció un holograma gigante que nos advirtió que la paz que teníamos por ahora terminó,que partir de ahora tendriamos que mostrar nuestros poderes para sobrevivir y sólo los que estén en verdad preparados lograrán llegar al final de JoHe.
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JoHe
Science FictionAndra ha despertado en un lugar poco conocido sin sus recuerdos, sólo recuerda una frase: "Tu única misión es encontrarlo" El problema es que no hay nadie en ese lugar a excepción de ella... o eso es lo que piensa hasta que conoce a un misterioso ch...