capitulo 12

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Todo en él nido iba bien desde que habíamos derrotado a la quimera, fue una batalla dura, perdimos a muchos compañeros, la población disminuyo en un porcentaje notable y eso que era la primera prueba.
Las cosas con Eidan iban bien aunque no había sucedido nada entre nosotros como aquella vez, Brisa y Drac se molestaban constantemente lo que me provocaba algo de gracia, mis niños (como ahora llamaba a Tim y Evie) eran muy unidos, Evie no paraba de abrazar a Tim en cualquier oportunidad que tenia y este no tenia otra alternativa más que corresponder a su abrazo.
Mientras tanto yo me encontraba encerrada en mi habitación haciendo planes para buscar a Dewey en una hoja que había encontrado por ahí cuando sentí que alguien me abrazo y coloco su barbilla sobre mi hombro. Trate de quitar la hoja de la vista pero Eidan ya me la había quitado, la coloco delante de nosotros y la leyó.
-¿Por qué estas haciendo esto?- susurro en mi oído, por su tono de voz supuse que quería que lo mirara así que me moví un poco para quedar frente a él o más bien debajo de él viéndolo directo a los ojos.
-Se supone que no debías enterarte de la que estoy haciendo, solo quiero que te encuentres con tu amigo.
-Andra... Ya lo encontré y puedo decirte con seguridad que él no volverá, esta bien por su cuenta, lo comprendo, se fue porque no quiere arriesgar su vida por la de los demás... Solo quiere vivir como pueda y disfrutar de ello.
Esas palabras tenían mucha razón pero a la vez estaban muy equivocadas, ellos eran mejores amigos y se supone que ellos son los que te apoyan en las buenas y las malas no importa que...
-¿Sabes? Tienes razón, tal vez Dewey quiera estar solo y no apoye mucho en cuestiones que involucran salvar a otros aparte de si mismo pero también es verdad que él te debe una explicación, una persona no puede simplemente desaparecer de tu vida y después regresar como si no hubiera pasado nada- dije sin darme cuenta de que me había parado y deje caer a Eidan de narices contra la cama.
-Petite- su voz sonó algo peligrosa por lo que di un paso hacia atrás, Eidan coloco ambas manos a los costados de su cabeza y se impulso hacia arriba, un instante después desapareció-. Vamos, no creerás que te libraras de tu castigo por dejarme caer ¿cierto?- ahora se encontraba sonriendome y jugando con mi mente, estaba perfectamente segura de ello.
Si así quieres jugar... Juguemos Eidan.
Mande ese mensaje directamente a su mente y cerré mis pensamientos completamente para multiplicarme.
Hice exactamente 4 réplicas mías y les ordene correr en círculos a mi alrededor, después me uni al circulo para confundir a Eidan.
-Diablos, yo así no juego. Esta bien, me rindo- un minuto después Eidan apareció en el medio del circulo con las manos en alto mostrando una media sonrisa.
No, tu decidiste jugar así que ahora te atienes a las consecuencias, cariño.
Alcance a escuchar un leve sonido que no supe diferenciar entre un ronroneo y un bufido.
-Andra... Joder ¿qué me hiciste que ni siquiera yo se que sonido acabo de hacer?
Comencé a reírme y mis múltiplos también lo hicieron, lo que hizo que Eidan se frustrara y pasara las manos por su cabello.
Te propongo algo, te daré 3 intentos de encontrar a la verdadera yo. Si lo logras obtendrás lo que me pidas y si pierdes tu harás lo que yo diga ¿tenemos un trato?
-No me convence, hagamos esto... -Me miro fijamente y yo temblé internamente- si yo gano, te quedaras conmigo pero en algo formal...- miro al techo y se frotó la barbilla con sus dedos dandole un toque dramático-. Vas a ser mi novia y se lo haré saber a todos- me miro y sonrió- y si pierdo...- comenzó a acercarse y yo di un paso perdiendo la concentración provocando que dos múltiplos desaparecieran, Eidan sonrió- No es necesario saber que pasara- quitó toda la distancia que nos separaba, me tomo con una mano por la cintura y la otra la coloco en mi mejilla, entonces rozo sus labios con los míos- Jaque...- susurro.
Perdí completamente la concentración y solo quedamos Eidan y yo.
-Mate- concluí y lo bese.

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