la maceta se estampa en el suelo haciéndose añicos, automáticamente mire hacia el balcón buscando la causa de su caída, por un momento pienso que quizás estas muy cerca del borde pero luego recordé que yo misma me había asegurado de que estuvieran bien hace un par de días, o que pudo ser algo animal que lo moviera pero no hay nada, a mi mente solo vinieron los recuerdos de ayer quizás alguien la había empujado no, no puede ser no hay nadie en casa, un pequeño temor surge en mi y si alguien se había logrado meter a la casa, di unos pasos para atrás de tal manera que pueda tener mejor vista del balcón pero no se veía señales de vida, me acorde de lo que me había dicho James sobre que si necesitaba algo el me ayudaría, miro a su casa en la esquina lo pienso pero seria raro, tal vez algún animal lo había empujado o algo así, tome me bolsón del suelo, ¿y si mi bolsón no hubiera rodado? cerré mis ojos y sacudí mi cabeza, no quería pensar en ello tomo aire y comienzo a avanzar hacia a la casa con paso decidido no tengo porque tener miedo es mi casa ahora y nada malo me puede pasar, abro la puerta lentamente se siente simplemente tranquilo, inquietantemente tranquilo, entro y le doy la espalda a las gradas para apagar la alarma, una pequeña brisa paso por mi cuello trague saliva y subo las gradas de la manera mas relaja que puedo, al llegar a mi cuarto cierro la puerta, enciendo las luces, me meto en la cama me siento abrazando mis piernas, si no lo puedo negar mi casa me estaba dando miedo, no era solo por lo que paso ayer sino ciertos ruidos que se solían oír, trato de convencerme que son cosas de la casa ya que es vieja o que con ruidos provenientes de los vecinos, necesito pensar en otra cosa para distraerme, miro alrededor y veo el ipod que esta en la mesita de noche lo tomo y me pongo los audífonos, poco a poco me meto debajo de las sabanas haciéndome un ovillo, cierro los ojos y dejo que la música fluya en mis oídos, inundándome en ella con diferentes melodías, haciéndome sentir a salvo nada como tener de compañía a Ed Sheeran, me dejo llevar hasta alcanza el sueño o mejor dicho pesadillas.
sofocada así me siento corro pero no veo absolutamente nada, no hay luz no existe luz alguna, extiendo mis manos para poder sentir algo pero no siento nada, no dejo de correr, el miedo se empieza a extender por toda mi mente, trato de bloquear el pensamiento pero es inútil, me tropiezo y caigo al vació, la oscuridad me sigue rodeando siento como el aire golpea mi piel mientras que gano velocidad en la caída, trato de agarrarme desesperadamente de algo araño el aire pero este se escurre por mis dedos, me corto a medio grito porque me detengo en seco para luego salir disparada a una pared invisible, me quedo sin aire, abro mi boca en busca de oxigeno pero es inútil algo me esta apretando el cuello llevo mis manos a el pero la presión sigue y sigue impidiendo el paso del preciado aire, lucho por lograr zafarme pero nada cambia tiro patadas pero no golpeo a nadie, me agito....y abro los ojos.
me sobresalto en la cama inmediatamente respiro agitadamente llevo mis manos a mi cuello, me levanto, enciendo la luz del cuarto y me dirijo al espejo, me vuelve a faltar el aire, pero esta vez es porque en mi cuello están las marcas de unas manos, me acerco mas para examinar mejor las marcas empiezan a tomar un color rojo brillante contra mi piel blanca, me volteo a la puerta pero esta sigue cerrada tal cual la deje.
. . .
Antes de mi primera clase me dirijo a mi casillero para cambiar algunos de mis libros, este día tenia clases de francés, me reacomode la bufanda y camine hacia el nuevo salón, ya no sentía las miradas curiosas de mis compañeros y los murmullos ya habían bajado así que no me sentía tan nerviosa, o tal vez se debía al cansancio de no haber podido dormir que nada de eso me importaba en estos momentos.
al llegar al salón solo me senté al lado de la ventana, y saque un libro mientras que esperaba a que el profesor llegara.
-Buen libro pero prefiero a magos el estilo de Harry potter.-dice una voz masculina que si reconozco me vuelvo al lado para ver a Nicolas, sentado al lado con su radiante sonrisa.
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Jugando con las sombras
ParanormalAne siempre ha sido la hija perfecta, estudiante de un colegio católico le han enseñado que es el camino bueno y el malo ¡el Prohibido! siempre obediente nunca ha hecho travesuras nada que vaya encontra de su educación o religión, siempre siendo la...