Prohibido y Deseado

Capítulo 1

Capítulo I

-¡¡¡Ey Sam!! - así me sacó Tory de mis pensamientos, era mi mejor y única amiga; una chica alta, muy curvilínea, cabello rojizo (teñido) y lacio y hermosos ojos color verde vibrante; iba vestida como de costumbre unos vaqueros ajustados, camisa entallada y sus amados zapatos de tacón.

- ¿Qué sucede Tory?- dije tratando (fallidamente) de ocultar mi fastidio

- ¿¡¡Adivina!? ¡Nos invitaron a la fiesta de máscaras de las Johnson!- dijo con emoción plantando la tarjeta en mi cara

- ¡AY Me lastima, quita eso de mi cara! ¿Por qué me importaría a miir a una fiesta como esa? sabes que no me llevo bien con los "ricachones" - dije sin rodeos y la expresión de su rostro cambio lo cual me hizo sentir muy mal - Tory, disculpa me por reaccionar así, es que prácticamente plantaste la tarjeta en mi cara- dije sonando lo más arrepentida posible - "Además sabes que no me gustan esas fiestas, pero por ti iré"- Una inmensa sonrisa apareció en su rostro

-¡¡Gracias!! Sabía que irías eres la mejor. - ¡Oh no! ¿En qué demonios me acabo de meter?

- ¡Tory vámonos ya empezó la última hora! - dije apresurada mirando mi reloj, no quería perder clases en mi último año de universidad

- Ok, ok ya voy, pero recuerda ¡Este sábado es la fiesta! No vayas a faltar sin ti no me dejarán ir ¿Entendido? - dijo apuntándome con el dedo índice

-Ok pero recuérdame el viernes apenas estamos a martes sí.

Entramos a los salones corriendo como locas.

La semana se ha pasado volando ya es viernes y no me he dado cuenta, deben ser como las dos y Tory me envió un mensaje avisando que pasaría por mí a las 15:30 para ir de compras para la fiesta del sábado. No sé cómo diablos accedí a ir, de verdad no tengo la menor idea. Decido ir a ducharme, tardo unos 10 minutos haciéndolo. Entro a mi modesto cuarto (paredes Lila, una pequeña cama, y mis mesas de noche y armario) me dirijo a vestirme, y en ese momento suena una bocina.

- ¡Sal ya Sam, llegaremos tarde a ver las ofertas! - Esa era Tory gritándome desde su hermoso Spark - Chevrolet morado

- ¡Hija! ¡Victoria te busca abajo! No la hagas esperar- esa era mi adorable madre, una bella latina, llamada María.

- Dile que me termino de vestir y bajo -Me puse lo primero que encontré en el armario; jeans, blusa y zapatos deportivos, baje rápidamente por las escaleras, antes de salir di un beso a mi madre, me dirigí hacia afuera y me fui.

Pronto llegamos al centro comercial, habían hermosos vestidos de todas formas y colores. Tory nuevamente eligió algo que acentuara sus curvas, mientras que yo no lograba elegir nada.

-Sam, mírame ¿Cómo me queda? - Ese hermoso vertido verde esmeralda con escote cuadrado y una pretina en la cintura le quedaba deslumbrante, sino fuera mi amiga sentiría envidia de ella

- ¡Estas hermosa Tory! no tengo palabras - dije muy emocionada por cómo se veía.

-Sí, lo sé - dijo - Sólo quería una confirmación de ello - y ambas soltamos una carcajada.

- Ey, ¿Sam no has elegido nada?.- dijo señalando mis manos vacías

-Es que, no sé qué usar- dije levantando los hombros en muestra de desentendimiento.

- ¿Mira que tal este vestido? - Dijo señalando un vestido rojo brillante escote corazón, que no había notado.

-Tory no lo había visto, esta precioso iré a probármelo - Verdaderamente estaba fascinada con el vestido

-Anda, mientras yo me quito el mío para pagarlo - dijo mientras yo desaparecía en el probador.

Al cabo de unos minutos al fin logré terminar de colocarme el precioso vestido rojo

- ¡¿Lista?! - Pregunto Tory desde el otro lado

-Sí, ya voy a salir ¿preparada? - dije emocionada

-Sí, lo estoy desde hace media hora- dijo sonando un poco molesta

- ¡TA, DA! - y salí del vestidor, al ver la cara de Tory con la boca totalmente abierta, decidí mirarme al espejo y vi lo que tanto la asombraba, tenía curvas realmente las tenía. - Di algo Tory, me preocupas- dije para romper el silencio, con una pequeña sonrisa en el rostro

-Estás bellísima Sam, serás la envidia de la fiesta.- comentó con una reluciente sonrisa en el rostro

-Pues, ¡Vamos a Pagarlo! - dije con emoción.

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Espero que le esté gustando, es mi primer libro pliiis

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S. Hernández†