Curando Heridas #2

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Estoy en shock la hermana de Erick a venido a pedirme que lo perdone, que le perdone el haberme quitado mi inocencia; y lo mas frustrante de todo es que una parte de mí lo ha considerado, ¡Cómo quisiera odiarlo!, pero es que, no se explicar lo que sentí cuando nuestros ojos hicieron contacto en aquella fiesta, fue como le dice mi mamá sentí algo diferente en el corazón en ese momento y se que tal vez las cosas no pasaron de la mejor manera, pero yo también tuve la culpa lo provoque más de una vez; pero eso no le daba derecho a hacer lo que hizo y por eso mi parte racional no me permite perdonarlo y espero que nunca lo haga, porque lucharé contra cualquier sentimiento a favor de él, pero sin guardarle rencor. Mi pregunta esta respondida, no creo poder perdonarlo, no creo ni pienso hacerlo, pero sigo teniendo preguntas sin responder, que tal vez ella sea quien las responda

– No creo poder perdonarlo Isabella, no es tan sencillo, lo que hizo no fue volar una cometa, me ultrajó, ultrajó mi cuerpo, mi intimidad, lo más preciado para mí como mujer y creo que comprendes lo que digo - ella asiente, yo suspiro y miro al suelo en busca de las palabras correctas para decir - Quisiera poder perdonarlo, no soy alguien que guarde rencor; pero es que esto sencillamente sobrepasa mis límites y creo que los de cualquiera, y no te preocupes no lo odio, pero no puedo estar cerca de él, no soporto su cercanía siento repulsión hacia él y en momentos hacia mi misma, así que no, no lo puedo perdonar; si me disculpas mis amigas me están esperando - me doy media vuelta para ir hacia las chicas pero ella me detiene

– Samantha, rebobinando lo que dije, creo que pudiste haber malinterpretado algo de lo que dije, primero: mi hermano no ha hecho nunca lo que ha hecho contigo, segundo: con “esto otra vez" me refiero al hecho de un Erick desanimado y sin razón de seguir, sin brillo en su mirar y su sonrisa - me giro frente a ella y sus ojos están cristalizados, y sin pensarlo la abrazo, ella se sorprende ante mi reacción y yo también lo estoy, pero es que simplemente creí que lo necesitaba, ella se separa de mi y me mira con una sonrisa en sus labios - Como quisiera que no hubiera metido la pata tan fondo contigo, eres una gran chica, pero entiendo tu posición de no perdonarlo y la respeto, y gracias por el abrazo - se da media vuelta y  no me resisto a decirle

— No hay de qué - le doy una sonrisa totalmente natural y ¿Satisfecha?. Me giro y voy a donde están las chica y no creo que me encuentro, Tory está frente a Matt y Susana frente a Tory como en motivo de pelea, me acerco a Ross lentamente

— ¿De qué me perdí? - pregunto en un susurro

—Aparentemente Matt antes de salir con Tory, tenía una relación con Susana, pero según lo que él ha dicho solo tenían sexo y ya - quedo con cara de póker ante esa confesión, aunque ya lo imaginaba Susana una gata y él pues, un hombre que no pierde oportunidades, esto era algo de imaginarse

— ¿Me imagino que la Susana le esta haciendo una escena de celos?

— Exacto, y pues Tory está hecha una furia con ambos, aunque más con ella - ella deja de mirar hacia la escena y me mira - ¿Y dónde andabas tú?

— Hablaba con alguien - miro hacia una cortina - viste que lindas cortinas tienen aquí, ese color celeste esta precioso - miro a Ross y esta me mira con cara de no-me-como-tus-evasivas; gracias a Dios llega el señor de pajarita, que estaba en la tarima junto a Matt

— ¿Ustedes son las chicas de la subasta?

— Sí, nosotras y la pelirroja ya no tan pelirroja de allá - el señor mira hacia allá

— Que mal educado, soy Silvestre un placer me encargaré de la subasta - le tiende la mano  a Ross y luego a mi - Necesito que pasen por allá, para explicarles cual será su papel con la joya en subasta - ambas a asentimos y Silvestre se va por donde vino      Ross y yo vamos en busca de Tory, yo por mi parte decidí darle una mirada asesina a Susana y ella me fulmina de igual manera pero no me afecta, Tory nos mira confundida, Ross le da su mirada “madura" Y Tory automáticamente viene con nosotras

Prohibido y DeseadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora